Yoshi's Woolly World: primeras impresiones

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7 Julio 2014

Jarkendia

A nivel estético, 'Yoshi's Woolly World' ha sido de lo más bonito que nos ha dejado Nintendo en el E3 2014. Continuando con el toque kawaii del 'Yoshi's Story' de Nintendo 64, pero impregnado de más colorido, más lana, y uno de esos modos cooperativos que pueden romper amistades.

'Yoshi's Woolly World' lo probamos, de hecho, a dos bandas. Se puede jugar en solitario, ojo. Sin embargo con tanta afluencia de gente en el showroom de Nintendo era inevitable el echar una partida con alguien, y en nuestro caso nos tocaron dos personas distintas, quedando patente la importancia de un buen aliado. De lo contrario la aventura se complicará exponencialmente. Pero mucho.

Liándonos con la lana en Yoshi's Woolly World

¿Recordáis el insuperable 'Super Mario World 2: Yoshi's Island' de Super Nintendo? Habéis visto que sus mecánicas poco variaron respecto al reciente 'Yoshi's New Island' de Nintendo 3DS, ¿verdad?

Pues aquí si que notaremos un cambio de planteamiento, empezando por algo que a muchos les alegrará la vida al poder dormir tranquilos: ya no tenemos que preocuparnos por el llorón del bebé Mario. Porque no está. Se mantienen, eso sí, otros elementos, como las flores ocultas a recoger o los interrogantes que activamos mediante el lanzamiento de un huevo. Pero aquí tenemos otro tipo de coleccionables, como son las gemas de colores, a modo de monedas y puntuación, y una especie de cápsulas de difícil acceso y número reducido por cada fase (tres; frente a las cinco flores).

Por lo demás, Yoshi sigue siendo el mismo, aunque con distinto collar. Vamos, que la estética es más infantil al estar impregnada de tanta lana. Pero no llega a subirnos el azúcar, como decía nuestro compañero Rubén en clave de broma. Aparte que no hay que olvidar que es el primer Yoshi que nos llega en HD gracias a Wii U. Y se ve muy bien. Resulta adorable, seas niño o adulto.

Su modo cooperativo, un arma de doble filo

Decíamos lo del modo cooperativo al inicio, y esto hay que recalcarlo bastante. Salvo que contemos con un aliado ducho en la materia, lo pasaremos mal con 'Yoshi's Woolly World'. O dicho de otro modo: no llegaremos a disfrutarlo plenamente. Si nos toca un compañero patoso, nos fastidiará la partida a nosotros también, ya que no se alejará la pantalla cuando nos separemos. Aunque eso no es nada comparable a que nuestro aliado nos engulla y se lleve todos nuestros huevos.

Sí, toca los huevos, como no se podría decir de otra manera. Ya que a veces más que cooperar parecerá una batalla entre dos dinosaurios insaciables. Si, por contra, tenemos la suerte de contar con un aliado eficiente, la tarea de eliminar según qué enemigos expulsando a nuestro compañero como objeto contundente hará el camino más disfrutable y nos podremos ayudar mutuamente.

Aunque siempre podremos jugarlo en solitario (no ha sido nuestro caso), que al menos ahí si la pifiamos será por nuestra culpa, única y exclusivamente. Y quizás para algunos sea lo ideal.