Lo confieso sin remordimiento alguno, estoy enganchadísimo a Wo Long: Fallen Dynasty. Es cruel y desafiante. Crudo en muchos aspectos, desde luego, pero incluso cuando te lanzas -sin red- a una nueva batalla eres plenamente consciente de lo mucho que sabe premiar la destreza y la determinación, y eso le da matices únicos. No como lo hace FromSoftware, sino como siempre lo ha hecho el Team Ninja. ¿Su mejor juego hasta la fecha? Como verás, los mimbres para superar sus listones previos ya están ahí.
Porque si las comparaciones entre Nioh y la saga Dark Souls son tan justificadas como razonables, lo que Wo Long: Fallen Dynasty pone sobre la mesa está mucho más alineado con su mejor saga: Ninja Gaiden. Aunque, como salta a la vista, la ambientación y la temática del juego es bastante diferente: el próximo juego de Koei tecmo se inspira (una vez más) en el folclore asiático llevándonos a una versión fantasiosa de la última dinastía Han de China. Y eso, lo mires como lo mires, es caldo de cultivo para grandes historias.
Sobre todo, cuando el Team Ninja entremezcla las lecciones aprendidas de sus juegos más celebrados y les añade un elemento no lo suficientemente explotado (por desgracia) en los videojuegos: la esencia de los wuxia, las películas de artes marciales chinas con enormes tintes de fantasía y epicidad. El resultado, una mezcla muy interesante que desata toda su grandeza en las batallas finales. Eso sí, ten presente que Wo Long: Fallen Dynasty es un juego Masocore, y eso lo convierte de facto en café para los muy cafeteros.
Un contraste entre lo que sabemos que gusta y el redescubrimiento que tiene como pilar principal algo no tan habitual en los juegos del Team Ninja, el protagonista de esta aventura lo crearemos nosotros para la ocasión y sobre la marcha. No solo a través de su editor de personajes, faltaría más, con el que podremos fantasear saliendo a combatir como un guerrero chino de la época o como un súper saiyan, sino permitiéndonos que nos adaptemos al propio juego como más nos guste. Quieras que no, así suma muchos puntos adicionales.
Wo Long: Fallen Dynasty, o cómo reinventar la fórmula de Ninja Gaiden a través del Wuxia
Lo primero es lo primero: si vienes de juegos como Ninja Gaiden o Sekiro, en Wo Long: Fallen Dynasty te vas a sentir como pez en el agua. Dicho lo cual, a diferencia de esas muy celebradas propuestas de acción con denominación de origen, la dinámica del juego no gira en torno al ninjutsu: sino al interesante concepto del heroísmo de las artes marciales que hasta cuenta con su propio género cinematográfico. De este modo, el Team Ninja no solo es muy consciente de ello, sino que lo lleva a su terreno.
La premisa del juego, sin entrar en detalles sobre su trama (al menos en esta ocasión) parte del viaje de un un soldado de la milicia al cual nosotros mismos personalizados de arriba a abajo. Tras sobrevivir a una dramática batalla de manera inspirada, poco a poco se ve envuelto y tomando parte activa para desarticular una conspiración en la que confluyen personajes históricos reales con demonios y seres de fantasía. Rivales y bestias a las que, fundamentalmente, deberemos tumbar. Lógicamente, el modo de hacerlo es uno de los grandes alicientes del juego.
Si bien, Wo Long: Fallen Dynasty puede ser considerado en muchos aspectos un juego de acción, ofrece al jugador una profunda experiencia rolera que nace directamente del modo en el que personalizamos la evolución de nuestro personaje. No solo a través del equipamiento y las armas que empleamos, que también, sino a través de las cinco fases inspiradas en los elementos de la naturaleza que podemos conjugar a nuestro gusto.
- La Virtud del fuego está orientada hacia el ataque y a través de ella nos vincularemos con la bestia Zhuque que envuelve nuestro entorno en llamas.
- La Virtud de la tierra ofrece un estilo de juego orientado hacia la defensa y nos permitirá acceder al poder de Qilin.
- La Virtud de la madera es perfecta para los sanadores. Algo acertado, no solo para restaurar nuestros puntos de vida, sino dada la apertura hacia el multijugador.
- La Virtud del metal está especializada en debilitar a nuestros rivales de diferentes modos, Baihu, la bestia, incluso se unirá al combate.
- La Virtud del agua, por último, nos permite explorar la naturaleza de sigilo del juego e incluso nos ofrece más recursos a la hora de actuar a distancia y con proyectiles.
Al final, estas fases son una extensión de la propias raíces del folclore chino en las que el Team Ninja se apoya a la hora de hacer el juego, inspirado en el yin-yan y las cinco fases de la filosofía milenaria y cómo las cinco virtudes se manifiestan en nuestra evolución como jugador. Algo que ocurre de manera constante.
Es más, esas estadísticas de juego de Wo Long: Fallen Dynasty tienen un protagonismo muy especial, de modo que el propio juego nos incita a que nuestro personaje sea constantemente mejor, algo que lo logra, a la vez que vamos encontrando nuestro propio estilo de juego sobre la marcha. Al menos, hasta donde hemos podido jugar, no imponiendo uno a otro según las circunstancias sino en base a lo que queremos hacer. Y eso nos permite ser exquisitamente experimentales, a sabiendas de que los errores son fatales.
La revalidación de todo lo que hizo grande al Team Ninja, incluyendo su maquiavélica dificultad
Mucho antes de que FromSoftware se impusiese como una referencia a la hora de medir la dificultad en los videojuegos, estaba el Team Ninja. Solo hay que jugar a los Ninja Gaiden clásicos de NES para hacerse una idea. Y, sin embargo, con el renacer de la saga en la Xbox original se rompió el molde para crear uno propio.
Wo Long: Fallen Dynasty hereda mucho de la saga de Ryu Hayabusa, aunque a diferencia de ésta el ritmo de las partidas lo decidiremos nosotros. El de los combates, no obstante, es ese exquisito desafío que esperamos encontrar por parte de los del estudio afincado en Tokyo: la destreza y la técnica se imponen a todo lo demás y, poco a poco, acaban convirtiendo las pesadillas en espectáculo y las resoluciones en momentos de pura epicidad.
Porque en Wo Long: Fallen Dynasty vas a caer derribado de mil maneras, pero su nivel de dificultad está igual de bien de planteado que en Sekiro o Cuphead: si caes al suelo, sabes que no es porque el juego es imposible, sino porque podías haber estado un poquito más atento. Otra cosa es que el desarrollo del mismo sea cruel por naturaleza. No esperábamos otra cosa.
A nivel técnico y visual, la versión del juego a la que hemos tenido acceso cumple holgadamente en lo artístico e incluso se nota la mano de Kenji Tanigaki, director de acción de las películas Rurouni Kenshin, a la hora de plantear cinemáticas. La ambientación también juega a su favor, aunque -siendo sinceros- de todo lo que ofrece Wo Long: Fallen Dynasty, es lo que menos te va a llenar como jugador.
A partir de aquí, un apunte clave: el Team Ninja no solo es plenamente consciente de que los jugadores van a caer incontables veces, sino que han integrado esa experiencia dentro del propio juego: además del recurrente estímulo de regresar al sitio en el que fuiste fulminado a recuperar lo perdido desde el último punto de guardado, se ha integrado un sistema de rango de moral y venganza.
La idea es bastante interesante: cuando seamos asesinados por un enemigo perderemos los puntos de moral y la mitad del Qi que usamos para desplegar nuestros poderes, de modo que para recuperarlos tendremos que derrotar derrotando al mismo enemigo con la excepción, lógicamente, de los jefazos finales. Otra cosa distinta es cómo prefiramos vengarnos: ¿ataque frontal, debilitamiento, sigilo? Todas las opciones son correctas.
El estilo de combate también juega muy a favor del conjunto. Es más, se nota la influencia de Dead Or Alive tanto a la hora de plantear los combos y remates como a la hora de fomentar que tengamos un buen ritmo y depuremos nuestra técnica al máximo. De hecho, de poco servirá que tengamos un arma realmente poderosa si no dominamos lo más esencial: los bloqueos y, sobre todo, las desviaciones.
Si usamos el mismo botón o tecla con el que hacemos volteretas (recordemos que el hay mucho de wuxia en el juego) no solo desviaremos el ataque enemigo, sino que ejecutado en el momento clave nos dará un instante precioso para realizar un contraataque.
Hasta ahí todo más o menos parecido a otros juegos de acción y RPG de fantasía, pero en Wo Long: Fallen Dynasty hay una capa más a considerar: al alcanzar ese hito reduciremos el espíritu de nuestro rival y aumentaremos el nuestro, dándonos acceso a movimientos más letales e impresionantes. Dicho de otro modo: pese a que podemos elegir el estilo de combate que queramos, mientras más arriesguemos, mayor será la recompensa.
El viaje continúa en marzo en PC y consolas. Y si tienes Game Pass no hay excusa
Nuestra nueva toma de contacto ha logrado despertar un nuevo tipo de interés en el próximo trabajo del Team Ninja, devolviéndonos de manera muy satisfactoria a aquellas sensaciones que nos enamoraron en los Ninja Gaiden del nuevo milenio. Tomando muy buena nota de lo que los apasionados por los Masocore desean encontrar al embarcarse en un nueva aventura. En estos aspectos, Wo Long: Fallen Dynasty toma prestado lo mejor del legado de los tokiotas y lo encauza a una historia exótica en el que el mito, la fantasía oscura y la realidad se entremezclan.
Con todo, estas impresiones son solo un aperitivo que, pese a dejarnos unas estupendas sensaciones a los mandos y en lo que se refiere al progreso, deberán estar a la altura de lo que se espera del regreso triunfal de un equipo histórico para el videojuego nipón.
El ritmo, la ambientación y las mecánicas de combate juegan totalmente de la experiencia de juego, pero será a partir del ecuador del mismo y tras sus compases finales donde podremos hacernos una imagen panorámica de si estamos ante un nuevo desafío para los apasionados por la acción y el rol al estilo Soulsborne, o ante el mejor juego del Team Ninja en años tras una trayectoria en la que hemos tenido unas cuantas de cal y otras tantas de arena.
Dicho lo cual, hay elementos cruciales que se nos quedan en el tintero de cara a nuestras impresiones finales. No solo en lo que respecta a la evolución de la historia y el despliegue completo de las habilidades de nuestro héroe, sino a través de una experiencia online creada a medida y en la que se prometen elementos cooperativos y desafiantes incursiones en partidas ajenas que le darán nueva fuerza al conjunto. La buena noticia es que no tardaremos demasiado en despejar esas incógnitas.
Wo Long: Fallen Dynasty estará disponible a partir del próximo 3 de marzo en PS5, PS4, Xbox Series X / S, Xbox One y PC. las reservas del juego ya están abiertas y si, además, eres suscriptor del Game Pass no tienes excusa para zambullirte de lleno en la experiencia: lo nuevo del Team Ninja llegará de lanzamiento al servicio de videojuegos de Xbox. Juegues donde juegues, el próximo gran desafío para los apasionados por los RPGs de acción ya está planteado.
Wo Long: Fallen Dynasty, RPG de acción, PEGI +18
- Plataformas: PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X / S y PC
- Multijugador: Sí
- Desarrollador: Team NINJA
- Compañía: Koei Tecmo
- Lanzamiento: 3 de marzo de 2023
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