La princesa del reino protagoniza una entrega que cambia por completo las reglas de juego en 2D
A pesar de que la saga de The Legend of Zelda cuenta con incontables entregas y más de 35 años de historia, es asombroso que hasta ahora nunca había rendido tributo como es debido a su princesa. Link siempre se ha llevado los focos del protagonismo en la franquicia, pero en 2024 por fin se ha pagado una deuda muy longeva.
Y es que The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom es la aventura que todo fan de la serie aguarda y una revolución total para el formato 2D de la misma. No es tan solo que nos pongamos a los mandos de Zelda, sino que multitud de convencionalismos inamovibles se han desterrado para ofrecer una experiencia realmente fresca y divertida.
Replica por doquier, princesa
Ya habéis podido intuir lo que sucede con los adelantos de The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom, pero Link queda fuera de la ecuación para salvar Hyrule rápidamente. El héroe se hace a un lado -contra su voluntad- para dejar paso a una princesa que contará con sus propias herramientas para defenderse de decenas de enemigos, resolver rompecabezas y descubrir el extraño misterio alrededor de las brechas que asolan su reino.
Estas zonas están cubriendo gran parte del terreno, devorando a los hylianos, sus casas y animales, por lo que las armas de antaño no bastarán. Zelda recibirá la ayuda de Tri, un ser conectado a estos portales y que le concede el uso de un cetro que posee la inusual habilidad de poder copiar y replicar prácticamente cualquier ser u objeto. Por lo tanto, la dinámica de la partida rápidamente se convierte en una suerte de coleccionismo de criaturas y aparatos que son imprescindibles para seguir adelante.
Es aquí cuando entran en juego The Legend of Zelda: Breath of the Wild y The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, pues Nintendo se ha apropiado de sus propias ideas para los títulos mayores y los ha incorporado a la perspectiva isométrica. Prácticamente cualquier barrera que pudiéseis imaginar con la franquicia respecto al formato 2D/2.5D se viene abajo, pues la capacidad de replicar lo que queramos en cualquier momento es fantástica.
¿Quieres llegar a lo alto de un tejado? Coloca mesas y cajas para escalar fácilmente. ¿Necesitas superar un vacío entre dos barrancos? Qué mejor que recurrir a unas cuantas camas para crear una suerte de puente con el que sortearlo. Son soluciones muy sencillas a problemas con los que os vais a encontrar continuamente, pero al igual que en los títulos 3D más recientes, el límite lo marca vuestra imaginación.
Os sorprenderéis de los métodos que conseguís elaborar y no son considerados óptimos, pero tampoco peores que los demás; sencillamente, son tan válidos como cualquier otro. Se avecinan decenas de vídeos de la comunidad proponiendo soluciones de todo tipo a los rompecabezas, los cuales no se limitan a las clásicas mazmorras, sino que se pueden ejecutar toda clase de virguerías en el mundo abierto.
Lo mismo sucede con los enemigos pues, salvo excepciones, Zelda no puede luchar por sí misma. Lanza un moblin, un keese o haz que le caiga encima una piedra al enemigo de turno para eliminarlo de la pantalla de forma sencilla; tú decides cómo deseas exterminar. Eso sí, las réplicas tienen un límite marcado por los triángulos que forman la cola de Tri, el cual nos acompaña constantemente, y aumentan con las mejoras que obtengamos avanzando.
A todo ello hay que sumar el factor del propio Tri, ya que podemos enviarlo hacia un elemento y que se vincule con él. Esta mecánica permite que movamos dicho elemento a placer, siempre y cuando no sea más pesado que Zelda, pero también habilita la posibilidad de que suceda al revés. Es decir, pulsando un botón, Zelda pasará a respetar los movimientos del ser u objeto al que está vinculado, lo cual también nos puede sacar de un apuro durante la resolución de puzles.
Con todo, el sistema no es perfecto, pues acceder a todas las réplicas termina siendo realmente engorroso. La compañía japonesa ha optado por un menú de selección que muestra todas las réplicas que has acumulado de forma horizontal, al igual que sucedía con los objetos de Breath of the Wild y Tears of the Kingdom. Sí que es cierto que es posible filtrar para que aparezcan los más recientes, costosos o los más usados, pero termina por convertirse en un pequeño debe.
Tampoco se puede dejar pasar la selección del objetivo, ya que resulta un tanto frustrante tener que probar a fijar varias veces hasta que enfocamos la vista en lo que queremos. Del mismo modo, en ocasiones las réplicas no se colocan exactamente donde nos gustaría y, si estás formando una torre, tocará bajarse para borrarlo todo y comenzar de nuevo.
¿Y qué sucede cuando estás hasta las narices de tanta réplica? Pues que siempre puedes recurrir al modo espadachina, un nombre que no deja mucho lugar a la imaginación. Zelda invocará una espada que la transformará en una máquina imparable de pelea cuerpo a cuerpo, al más puro estilo Link, pero con un efecto limitado en el tiempo. Debe usarse con cautela, pues en situaciones complicadas nos sacará de más de un apuro.
Hyrule es mucho más
Si los rompecabezas están limitados por nuestra imaginación, ¿sucede lo mismo con Hyrule? Pues hasta cierto punto, sí. La trama de The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom nos marca diferentes destinos a los que debemos acudir, pero nada nos impide echar un vistazo a zonas a las que no les ha llegado su turno. No podremos completarlas antes de tiempo, aunque la exploración libre está totalmente permitida y es posible conseguir recompensas muy jugosas.
Ya sean las áridas llanuras del desierto de Gerudo al frondoso pantano de Farone, pasando por la meseta central, Kakariko o las montañas nevadas, el viaje de Zelda está repleto de lugares muy diversos. Cada uno de ellos cuenta con sus propios ecosistemas y particularidades, lo cual se traduce en que tendremos que ser cautos con asuntos como la temperatura. Por ejemplo, si nos encontramos en mitad de una ventisca, tocará tomarse un zumo bien caliente para no congelarnos y comenzar a perder vida. Sí, podemos preparar bebidas gracias a la multitud de ingredientes que se encuentran por todo Hyrule y con mezclas de todo tipo que tocará descubrir.
Son factores a tener en cuenta en situaciones extremas, pero que no afectan a los habitantes de cada región, los cuales tienen un buen puñado de misiones para nosotros. Las tareas principales ya ocupan una cantidad de tiempo considerable, pero las secundarias poseen su propia lista para que no nos olvidemos de ninguna. Es muchísimo el contenido a mayores que ha agregado Nintendo por todo el videojuego, pudiendo resolver los problemas de muchos NPC y siempre recurriendo a nuestra imaginación con las herramientas de las que disponemos. Lo mejor es que no cuesta nada saltar de un lugar a otro para ayudarles, ya que The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom cuenta con un sistema de viaje rápido fantástico que se puede utilizar en cualquier punto.
Por si fuera poco, hay que sumar los coleccionables, que no escasean precisamente. Sellos, contenedores de corazón, cofres y pequeñas mazmorras invaden todo el mapa y resulta irresistible pararse a estrujarnos el cerebro para averiguar cómo llegar hasta ellos. Además, existen retos por parte de otros personajes para poner a prueba las habilidades que Zelda ha adquirido, así que no os vais a quedar cortos intentando conseguirlo todo.
La presencia protagónica de Zelda no solo se mida por tenerla delante de nosotros constamente, sino por la propia banda sonora. Mientras que los periplos de Link siempre están acompañados de epicidad y notas que inspiran a la heroicidad, en este caso se ha rebajado el tono. Hablamos de melodías mucho más suaves, sin estridencias y que retoman temas clásicos para darles un toque distintivo en The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom.
Por otro lado, hay que contar con el factor de las mazmorras y las brechas. Tri es clave a la hora de hacerlas desaparecer, introducirnos en ellas y afrontar los peligros que hay en su interior. Su diseño es caótico, en un sentido narrativo, pues resultan en la congregación de partes inconexas del mapa que rompen los esquemas a la hora de avanzar por ellos. En estos escenarios tocará recuperar a los compañeros de Tri y así liberar un buen trozo de Hyrule por el que no podíamos cruzar con facilidad.
Sigue siendo contenido secundario, pero lo que no lo es son las mazmorras. Son el mantra de cualquier obra de la saga y The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom no se olvida de ellas. No dejan de ser una sucesión constante de pruebas sobre el ingenio, de conocer los caminos, tener claro cómo se interconectan y combatir contra el jefe final de turno al atravesar la puerta más grande de todas.
Son contricantes realmente complejos en muchos casos y que harán que midas bien cada movimiento, te aprovisiones con bebidas para recuperar fuerzas y decidas sabiamente qué réplica es mejor usar. La combinación de estos componentes es fundamental para superar a seres que cuentan con varias fases, por lo que no es momento para relajarse o confundirse con su apariencia amigable.
¿Recordáis los tramos en perspectiva lateral de The Legend of Zelda: Link's Awakening? Eran secuencias pasajeras en puntos muy concretos del remake, pero aquí regresan con mucha fuerza y su presencia es constante. No solo se limitan a las mazmorras más grandes, sino que las podemos encontrar en más zonas y suponen un pequeño soplo de aire fresco.
La opinión de VidaExtra
The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom podría haber supuesto un videojuego más de una franquicia legendaria, pero decidió agarrar bien fuerte la oportunidad que se le presentó. Nintendo jamás decepciona a la hora de ofrecer innovación y en esta ocasión lo ha hecho por partida doble. El puro hecho de controlar a Zelda ya convierte al título en valedor de ser recordado como un pionero, aunque la auténtica revolución llega con el cetro.
Zelda no es Link y esa idea se ha exprimido y plasmado en cada rincón de la aventura. El poder de convocar réplicas cambia por completo las reglas de juego a las que nos hemos acostumbrado con Link's Awakening, The Minish Cap, A Link to the Past u Oracle of Ages & Seasons. Al igual que sucedió con Breath of the Wild, el nuevo paradigma es tan jugoso que es difícil imaginar una nueva entrega que no beba de lo que Nintendo ha planteado aquí.
Y no es precisamente poco, pues he tardado más de 20 horas en superar la campaña principal y he eliminado de mi lista una cantidad considerable de misiones secundarias. Aún así, todavía me restan coleccionables por atesorar, por lo que el viaje no está exento de contenido para perderse. Además, el simple hecho de coleccionar todas las réplicas es motivo suficiente para escudriñar cada parte de Hyrule.
Una vez más, la puesta en escena visual de The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom es muy agradable a la vista. Los diseños están trabajados, el abanico de zonas es excelente y los personajes siempre arrancan una sonrisa durante una historia que, sin plantear nada especial, tiene sus pequeños momentos a recordar. Sin embargo, el problema de gestión del inventario de Tears of the Kingdom y Breath of the Wild se ha arrastrado aquí, lo cual emborrona un tanto el uso del fabuloso cetro, así como detalles que molestan a la hora de colocar réplicas en pantalla.
No sería para nada extraño que Nintendo no se olvide del hecho de que Zelda puede tener los focos apuntando hacia ella y convertir este primer paso en una rama spin-off. Si la calidad se mantiene a esta altura, desde luego que no seré yo el que se oponga a más ración de aventura.
Precio de The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom
The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom sale en exclusiva para Nintendo Switch y se puede adquirir tanto en formato digital en la Nintendo eShop por 59,99 euros como en versión física. Su precio en cartucho varía dependiendo del establecimiento en el que lo adquieras.
Nintendo Switch The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom
Duración de The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom
Mi partida a The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom ha superado las 20 horas habiendo explorado con bastante profundidad todo lo que ofrece Hyrule. Todavía me quedan poco más de una decena de coleccionables y réplicas que conseguir que, junto a un par de misiones secundarias, debería elevar el tiempo total para el 100% hacia las 25 horas.
The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom
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