'The Last of Us': análisis

'The Last of Us': análisis
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Toca repasar lo vivido frente a 'The Last of Us', el último invento que Naughty Dog se saca de la manga, y no lo hace ni revitalizando la industria ni creando un precedente, pero sí demostrando que se pueden hacer las cosas bien.

Siempre he dicho que la preocupación por esa innovación y cambio que deberíamos estar viviendo es desmedida. Tenemos géneros a los que no se les ha sacado el partido suficiente, que aún pueden sorprendernos. 'The Last of Us' es la prueba.

The Last of Us: una mezcla casi perfecta

Es curioso porque eso mismo que comento, lo de la mezcla casi perfecta entre unos aspectos y otros, es extrapolable incluso a su definición. ¿Si compro 'The Last of Us' qué me voy a encontrar? pues una mezcla de juego de sigilo y shooter adornado con una historia interesante y un diseño que funciona a todos los niveles.

Todo el misterio que llevaba a sus espaldas acaba siendo algo tan simple como eso. Y pese a ello la sensación de estar ante un juego con ese diseño, pero sobre todo con esa historia, es realmente confortante. No es una obra perfecta, consigue sacarte de la acción con fallos bastante torpes para un lanzamiento de este calibre, por ejemplo aliados que pasan frente a los enemigos sin que salten las alarmas, pero que acabes perdonándoselo, más por suponer un problema estético y no uno jugable, dice mucho a su favor.

Lo pondré fácil a aquellos que necesitéis poco para acabar convencidos, he disfrutado cada uno de sus combates y la historia me ha encantado. Jugar a 'The Last of Us' es tan imprescindible como hacerlo con cualquiera de las otras estrellas de esta generación, pero el sabor final es especial.

The Last of Us

Bondades y defectos

Adoro la forma en la que algunos juegos consiguen unir escenario y avatar, y 'The Last of Us' aprovecha la tensión de su guión para reflejarlo aún más. La forma en la que Joel se escuda tras un mostrador pegando la oreja te mete completamente en la acción, en esa eterna espera al siguiente movimiento de un enemigo. Detalles.

Mucho más que en su anterior etapa, Naughty Dog consigue que te preocupes por los personajes, que te intereses por recorrer el escenario y parar a admirar la vistas, que planees con calma cada enfrentamiento. Lo hace gracias a una serie de trucos de mano de los que aún pueden ilusionar. Vayamos por orden.

Hablamos sobre Joel, Ellie y los extras y es imposible no reconocer que la interpretación lo es todo. Las secuencias son una gozada, por el aumento de la calidad visual y por lo bien dirigidas y planeadas que están. Ni llegan a estorbar ni molestan cuando aparecen, no estamos demasiado acostumbrados a esa combinación, y sumado a los textos y objetos que encuentras por el escenario la burbuja a tu alrededor es irrompible, te acaba atrapando el devenir de los acontecimientos.

The Last of Us

Citábamos los coleccionables y aprovecharemos para introducir otro tema, el de el entorno. Lástima que el bajón que ofrecen algunas texturas tardías ensucie el resultado, porque 'The Last of Us' tiene uno de esos mundos en los que no te importaría perderte.

Uno que pese a lo básico de su estructura, zonas abandonadas consumidas por la naturaleza, juega muy bien el tirón de la sorpresa, ese algo inesperado que se repite tanto ahí como en la historia o los patrones de los enemigos. Con estos últimos juega un papel primordial, ofreciendo pasillos angostos y escenarios amplios en los que aprovechar, por un lado la tensión de los combates, y por el otro la exploración de la zona.

Conocer el campo de batalla acaba siendo vital, y la creación de bombas caseras y demás ayudas, gracias a los objetos que rapiñas de suelos y cajones, no se toma el lujo de molestar en exceso. Está ahí, tú decides cómo quieres aprovecharlo. Lo que sí es admirable es que su colocación cuente con cierta lógica, las piezas para mejorar armas están en su sitio y elementos como el azúcar para las bombas de humo también.

The Last of Us

The Last of Us, el shooter torpe

No es un juego en el que disparar sea fácil, ni siquiera las mejoras ayudan a ello (aunque en algunos casos lo intentan con especial ahínco). Toca apuntar a la cabeza y ahorrar todas las balas posibles, siendo la brutalidad del sigilo y el cuerpo a cuerpo las mejores armas para convencer al jugador. Me falta cierta variedad en algunas animaciones y un flujo de armas más compensado, pero como mínimo hay cierta preocupación por el perfecto aterrizaje de esa novedad.

Lo bueno en este caso es que podrás optar por la estrategia que mejor te venga en ese momento. Puedes superar una zona acabando con todos los enemigos sin que te detecten o incluso evitándolos para llegar al próximo autoguardado (no he tenido problemas), pero lo mejor de todo es cuando acabas combinando todos los estilos.

En más de una ocasión me he visto planeando una estrategia para pasar sin ser detectado y he acabado parapetado tras un muro viendo como los enemigos empezaban a flanquearme. Que el control a la hora de disparar sea tosco convierte esa situación en un reto. Qué puedo hacer para salir de aquí sin que me maten.

Sus mecánicas juegan con el jugador para que esté constantemente pendiente de lo que ocurre en pantalla, y eso incluye girar la cámara para comprobar que no hay nadie a centímetros de asestarnos el golpe de gracia. La guinda al pastel la ofrece el sistema de creación de objetos, lo suficientemente simple y rápido para que con un par de acciones ya estés preparando un botiquín o un cóctel molotov.

The Last of Us

Conclusión

Teníamos muchos miedos con 'The Last of Us', y teniendo en cuenta que donde más acaba flojeando es en algunos aspectos técnicos (ese salto a la próxima generación, ahora sí es planteable), creo que podemos darnos por satisfechos. El multijugador ni era importante hace unos meses ni lo es ahora. Sí, puede dar juego durante algunas semanas, pero no es la maravilla que, erróneamente, quisieron vender.

El resto lo hace tremendamente bien, como juego, como blockbuster y como desintoxicación de una desarrolladora que necesita más alas para seguir asombrando. Yo sigo pensando en un Naughty Dog X Platinum Games que con toda seguridad me robaría muchas horas de sueño.

Se agradece la localización a nuestro idioma, pero seguimos teniendo problemas a la hora de escuchar conversaciones mientras jugamos, la diferencia de volumen respecto a los vídeos es considerable y, aunque parezca algo innecesario, ya va siendo hora de arreglarlo.

Con todo eso, lo mucho que hay de bueno y lo ínfimo que empaña el resultado, podemos decir sin tapujos que 'The Last of Us' es imprescindible. Un juego para guardar en la memoria y que debería quedar anclado en este momento, sin secuelas posteriores ni intentos de continuar lo contado. Creo que la definición exacta de mi sensación sería satisfecho. Muy satisfecho.

,5

A favor

  • La relación entre Joel y Ellie
  • Escenarios preciosos
  • La historia

En contra

  • Esperábamos mejores gráficos
  • Algunas secciones algo lentas
  • Poco protagonismo de los infectados
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