South Park: La Vara de la Verdad: análisis

Ya podéis despejar cualquier atisbo de duda que pudieseis tener sobre la calidad de 'South Park: La Vara de la Verdad' porque han parido un juegazo que no defraudará a ningún fan de la serie. Yo también he estado ahí, tragándome capítulo tras capítulo, jugando a los experimentos promocionales basados en la serie y soñando con esa entrega que algún día me permitiría experimentar a través de un mando el espíritu de South Park.

Desconozco si las gracias debo dárselas a Obsidian Entertainment o a Trey Parker y Matt Stone, cuya mano sí se nota esta vez desde el principio hasta el final, y francamente me importa bien poco. Aquí lo importante es que South Park ya tiene su triple A y nosotros podemos disfrutarlo.

South Park: La Vara de la Verdad es mejor de lo que imaginas

Hay suficiente margen de mejora como para empezar a pedir una segunda parte y esperarla con los brazos abiertos, y aunque no podríamos hablar de GOTY sin temor a equivocarnos de cara a finales de 2014, el sabor de boca que le quedará al seguidor de la serie es justamente ese.

'South Park: La Vara de la Verdad' ha conseguido ser más de lo que esperábamos. Queríamos un juego que reflejase las locuras de la serie, vivir un capítulo a través de un videojuego, y además de eso han conseguido trazar una historia repleta de chistes y momentos memorables que ya es, por así decirlo, uno de mis capítulos favoritos.

Lo digo tras haberlo terminado y haber consultado con la almohada el resultado, asustado porque mi fanatismo por Cartman y compañía pudiese jugarme una mala pasada al empezar a escribir tras apagar la consola, pero lo cierto es que la sensación sigue siendo la misma. 'South Park: La Vara de la Verdad' es un gran juego y una adaptación enorme.

No entraré en spoilers con la historia, y ganas no me faltan porque el comentar con vosotros cada broma o situación es sin duda una de las grandes bazas del juego tras haberlo superado, como si de un episodio más se tratase, pero al hablar de un capítulo con cara y ojos, y pedos, imagino que entenderéis por dónde van los tiros.

"Yo te nombro Comandante Gilipollas"

'South Park: La Vara de la Verdad' consigue referenciarse sin hacerse pesado, recuperando viejos conocidos durante la historia principal y apoyándose en otros para establecer las misiones secundarias destinadas a alargar la vida útil del juego.

No es un título largo y lejos de valorarlo negativamente toca hacer ese necesario inciso en el que se habla de duración y ritmo. Las misiones principales y algún garbeo por las secundarias en busca de invocaciones u objetos raros me ha llevado algo más de siete horas, pero han sido siete horas de infarto, de no dar tregua y mucho menos aburrir.

Para que nos entendamos, hace mucho que no cojo un RPG con cierto atisbo de pereza, con ganas de acabar de farmear para poder avanzar en la historia principal y no he vivido ni una ni otra cosa en 'South Park: La Vara de la Verdad', donde combates, puzles y chistes se van uniendo de forma magistral para que no pares de jugarlo de principio a fin.

Prefiero esto a alargar innecesariamente el juego rompiendo el equilibrio de dificultad u ofreciendo misiones de recadero continuamente. Es como es y no se me ocurre una mejor forma de plasmarlo.

Pese a ello a las citadas siete horas se sumarán algunas más, me queda completar la lista de amigos, ayudar a los gnomos en su Fase 1, cazar engendros para Jimbo, convertirme en maestro Chinpoko y no descarto retomar una segunda partida con otra clase para ver nuevos ataques y tomar distintas decisiones cuando se ponen a tu disposición. Ahí van como mínimo otras 20 horas, así que más allá de pedir otro puñado de misiones secundarias el resultado me parece más que correcto.

"Dame como 3,50"

'South Park: La Vara de la Verdad' no es un juego difícil, basta con interiorizar mecánicas y saber adaptarlas en cada combate. Es un RPG por turnos pero se centra más en el estilo de un 'Super Mario RPG' que en el de un 'Final Fantasy', obligándonos a pulsar el botón adecuado para hacer más daño o incluso privándonos del ataque si no pulsamos la secuencia adecuada.

Para muestra el ataque final de Kenny y su unicornio. Si fallas la princesa del juego no saltará sobre la montura en el momento adecuado, quedando a merced del cuerno del caballo y... ya que estamos hablando de South Park imagino que conoceréis el desenlace.

Si he sudado con algunos combates por no haber escogido la combinación adecuada de compañeros, equipamiento y potenciadores de armas, pero es de recibo reconocer que está más cerca del paseo que del reto y en ninguno de los dos extremos se encuentra cómodo.

El nivel de detalle del pueblecito de Colorado es brutal y en todo momento tienes la sensación de estar viviendo una secuencia de la serie. Incluso en interiores, donde tus habilidades te permitirán explorar y aprovechar el entorno para acabar con algún enemigo sin necesidad de entrar en combate.

South Park: La Vara de la Verdad, un GOTY que huele a pedo pero sabe a gloria

Podría plasmar aquí una nube párrafos sobre sus sorpresas, algunas de ellas centradas en sus mecánicas, pero no quiero arruinarlas. Lo que sí me gustaría dejar claro es que pese ser recomendable como capítulo de la serie no deberíamos restarle atención a su valor como juego.

'South Park: La Vara de la Verdad' es un título divertidísimo, plagado de guiños antiguos pero también lo suficientemente valiente para establecer los suyos propios. Un juego imprescindible en el que la sombra de la censura le afecta negativamente pero consigue reponerse abofeteándote la cara de la forma más soez que puedas imaginar.

Hay momentos mucho más bestias que los censurados, os lo garantizo. Y buena prueba de ello es que ni siquiera he corrido a YouTube para ver qué me he perdido por culpa de esa absurda decisión. Ya he tenido mi ración de South Park y estoy contentísimo con ella. Larga vida a la Princesa Kenny, larga vida a 'South Park: La Vara de la Verdad'.