Pese a que las revisiones son algo a lo que nos hemos habituado, no es nada común que SEGA ofrezca una añadido extra a un título protagonizado por su héroe supersónico, pero siempre que ha apostado por expandir alguna de sus entregas ha sido motivo de celebración.
‘Sonic Mania Plus’ continúa magistralmente esa tendencia, y lo hace con un formato diseñado para saciar a quienes exprimieron ‘Sonic Mania’ hasta la saciedad, pero también para encandilar a quienes no lo hicieron.
Atribuir todo el mérito a SEGA no sería del todo correcto. La legendaria compañía ha arropado de manera ejemplar un proyecto desarrollado por fans y para fans. Un homenaje al destello azulado cuyo impecable resultado no es posible alcanzar -ni apreciar en su totalidad- sin profesar auténtica devoción hacia los clásicos.
Y ahí es donde empieza lo complicado: ¿es posible mejorar ‘Sonic Mania’ y, a la vez, continuar fascinandonos un año después? Hyperkinetic Studios, Christian Whitehead, Headcannon y PagodaWest Games lo han vuelto a conseguir, y te explicamos cómo.
¿Qué significa ese Plus? Dos héroes olvidados que le dan un nuevo color al juego
SEGA nos vuelve a invitar a recorrer enormes mundos pixelados partiendo desde las legendarias las praderas de Green Hills; con sus loopings, sus resortes y sus badniks. Todo al ritmo de sintonías creadas a través de exquisitos beats y puntuales scratches en los que predomina ese toque funk de los 90 que tan bien le sentaba a las consolas de 16 bits.
Plataformeo en estado puro en mundos que encuentran su inspiración al combinar dos o más escenarios clásicos en los que encontraremos múltiples rutas, excusas para perdernos siguiendo una hilera de anillos y tramos cruzados en los -sin demasiada dificultad- podemos alcanzar velocidades que pondrán en un aprieto al propio sistema de seguimiento de scroll lateral. Un efecto fascinante por el que no pasa el tiempo.
Y, cómo no, tramos laberínticos, alocados engranajes que si son accionados a destiempo nos pueden costar los anillos y jefazos finales que nos obligarán a recorrer la pantalla de punta a punta.
Poco a poco adquirí las tres versiones de consola de ‘Sonic Mania’. No solo porque su precio me parece más que razonable, sino porque lo disfruté y le di tantas horas en Switch y Xbox que en cuanto lo ví rebajado en PS4 no hice demasiado por resistirme. A fin de cuentas, nunca he negado mi devoción por la mascota de SEGA.
Para mi satisfacción, cuando inserté el cartucho de ‘Sonic Mania Plus’ -y a diferencia de otras ediciones Game of the Year o similares- todos mis progresos estaban ahí. Todas las esmeraldas, las medallas, los niveles superados y los que empecé en compañía. Pero la interfaz era muy diferente: nueva presentación, más opciones en cada uno de los modos clave, y un nuevo modo del que no sabía qué esperar. Afortunadamente, acabó siendo una agradable sorpresa.
De entrada, podremos iniciar una partida en el modo Mania con cualquiera de las dos nuevas incorporaciones: Ray the Flying Squirrel y Mighty the Armadillo. El segundo seguramente sonará a los más veteranos, ya que fue uno de los personajes recuperados para ‘Knuckles Chaotix’ de MegaDrive 32X, aunque el origen de ambos lo encontramos en la recreativa ‘SegaSonic The Hedgehog’, a la cual se hacen multitud de guiños en varios escenarios.
Cada uno de estos héroes irradia personalidad más allá de su diseño a través de sus muy mimadas animaciones, pero también aportan un estilo de juego novedoso. Así, Ray puede deslizarse en el aire, dando nuevos matices a las mecánicas de movilidad al precio, eso sí, de dejarnos indefensos en el aire si no tenemos cuidado con la trayectoria.
Por otro lado, Mighty dispone de un caparazón con el que amortiguamos los pequeños impactos, así como un rotundo ataque vertical que le permite frenar en pleno salto, aturdir con propiedad a sus enemigos y abrir áreas inaccesibles para el resto de personajes.
El objetivo es ampliar la horquilla en cuestión de jugabilidad, de modo que el jugador dispone de una mayor libertad de exploración o un sistema de juego más sólido a través de estos dos aventureros, sin que su presencia afecte al estupendo balance en cuestión de dificultad.
En conjunto, la sensación que dejan Mighty y Ray es muy parecida a la del legendario ‘Sonic & Knuckles’, en el sentido de que estas habilidades nos permiten acceder a otro tipo de experiencias en unos niveles cuya rejugabilidad ya es tremendamente generosa.
El modo Bis, o la excusa perfecta para redescubrir el mejor juego de Sonic jamás hecho
Si bien el final de ‘Sonic Mania’ enlazaba con la trama argumental de ‘Sonic Forces’ en una especie de crossover entre el universo moderno y el clásico, el modo Bis retoma la aventura desde el regreso del Sonic clásico a Angel Island, donde no tardará en reunirse y liberar a sus dos antiguos compañeros de aventuras.
A partir de este punto, y una vez cerrada la primera zona de juego, empezaremos a descubrir lo que nos propone esta variante: recorrer los mundos presentados en el modo Mania junto con un muy escueto número de niveles extra, aprovechando para añadir rutas alternativas.
Veremos cambios en todas las zonas, desde luego. Algunos más bastante sutiles y otros muy acentuados. Desde una reinterpretación de los colores de cada nivel a un replanteamiento de determinados Jefes Finales en cuestión de patrones de ataque e incluso la manera en la que tienen lugar los propios enfrentarnos.
Pero también tendremos por delante una nueva manera de abordar esta aventura. Tomando en cierto modo como partida ideas de ‘Knuckles Chaotix’ y ‘Sonic Advance 3’ ahora controlaremos a dos personajes que podremos alternar durante la partida. Así, podremos abrir los niveles exclusivos de Knuckles y Mighty, o llevar a Sonic a sitios a los que sólo puede llegar Ray o Tails.
Este replanteamiento de las reglas del juego también afecta a otros matices elementales: no hay un límite de tiempo -podremos exceder los 10 minutos en cada zona- pero también tendremos sólo cinco intentos antes de empezar a gastar continuaciones: pese a que solo podremos alternar entre dos personajes, los otros tres héroes pueden ser rescatados de los monitores en los que antes estaban las vidas extra o las fases de bonus, e incluso activando el Power Up apropiado hacer relevos.
En este sentido, las fases de bonificación también son muy diferentes. Los enormes anillos doradas nos darán la oportunidad de acceder a nuevas fases inspiradas en ‘Sonic R’ y las carreras entre niveles de ‘Sonic CD’ donde el objetivo continúa siendo atrapar las esmeraldas del caos, las cuales nos llevarán a la fase final. Y sí, hay un palpable escalón de dificultad frente a las fases de ‘Sonic Mania’.
Además, desde los checkpoints podremos acceder a una fase de pinball. Un guiño a ‘Sonic Spinball’ con animaciones recuperadas de aquella recreativa que Eggman usaba en ‘SegaSonic the Hedgehog’. La filosofía es muy parecida a las fases especiales de las máquinas expendedoras de ‘Sonic 3’ de modo que podremos rescatar a los personajes que no estén en nuestro equipo a través de una grúa, obtener Power- Ups o simplemente seguir sumando anillos y continuaciones.
Eso sí, aunque reunamos más de 100 anillos, las “vidas” con las que contaremos en el modo Bis quedan representadas a través de los héroes que tengamos. Y si perdemos a Tails no podremos acceder a sus habilidades hasta que lo rescatemos.
A través del modo Bis tendremos una nueva perspectiva de los mundos que ya hemos exprimido con elementos que resultarán familiares a los fans de la saga, aunque (a diferencia del modo Mania) no podremos invitar a un segundo jugador a la partida.
En 'Sonic Mania Plus' hay excusas suficientes para compartir sofá, y hasta apretujarnos entre los cojines: el modo Competición también saca partido a que haya cinco personajes elegibles ofreciendo carreras para hasta cuatro jugadores a pantalla dividida.
Un modo heredado y ampliado del que vimos por primera vez en ‘Sonic The Hedgehog 2’ y que definitivamente pierde enteros al dividir en cuatro la pantalla en el modo Tabletop de Switch. Desafortunadamente, solo es posible abordar este modo offline, pero SEGA no se ha olvidado de dar a ‘Sonic Mania Plus’ cierto matiz competitivo online.
El modo Chrono también ha sido actualizado y además de proponernos mejorar nuestras marcas en los diferentes escenarios -tanto los originales como sus variantes del modo Bis- ahora añade la opción de grabar las partidas para verlas a posteriori y comparar nuestras marcas con las del resto de jugadores a nivel mundial. Elementos que harán las delicias de los speedrunners.
Manuale d'amore 2 (Corregido y Aumentado)
‘Sonic Mania Plus’ revalida todo lo que en su día nos fascinó y continúa siendo ese título creado por y para los apasionados por las plataformas pixeladas, capaz de conquistar a cualquiera que simplemente se dedique a ver a otros jugar. El modo Manía y la entrada de dos nuevos héroes son una adición que redondea la propuesta a base de ideas nuevas y elementos que, además, resultan familiares a los nostálgicos de la Mega Drive.
¿Merece la pena hacernos con esta edición plus de un juego lanzado el año pasado? La respuesta es un rotundo sí: como dijimos al principio, ‘Sonic Mania Plus’ tiene algo que ofrecer tanto a quienes disfrutaron hasta la saciedad de ‘Sonic Mania’ como a aquellos que no han tenido la oportunidad de hacerlo.
En este sentido, SEGA está dando facilidades y motivos a todo el mundo: los aproximadamente cinco euros que cuesta el DLC son tremendamente amortizables y su precio es bastante razonable para lo que ofrece, ya que aunque el número de áreas nuevas es bastante escueto, se apuesta fuerte por ampliar una ya de por sí generosa rejugabilidad y desafiarnos una vez más a que nos hagamos con las esmeraldas del caos en ambos modos.
Y luego está su edición física. Una que se echó en falta el año pasado (La edición de coleccionista incluía un código canjeable) y que resulta ser toda una tentación para quienes ya disponen de su copia digital. Sobre todo gracias a su brillante presentación -también en el sentido literal- que incluye una llamativa carátula holográfica que guarda un artbook, la copia del juego y una portada reversible que recupera el aspecto de las cajas de la Mega Drive.
El año pasado, cuatro desarrolladores enamorados del erizo azulado crearon el homenaje perfecto al legado de Sonic, en lo que podría catalogarse como una carta de amor a sus fans. Ahora, esa carta recibe novedades y notas al margen que nos invitan a leerla una vez más, haciéndonos rememorar por qué nos encandilaron tanto aquellos juegos de 16-bits, y dando a las nuevas generaciones un Sonic que realmente hace justicia a su leyenda.
A favor
- Mighty y Ray son dos incorporaciones sobresalientes
- El modo Bis permite redescubrir los niveles originales
- Todavía más guiños y desafíos
- El extra de cariño puesto en todos los detalles
En contra
- Necesitas una pantalla amplia si juegas a cuatro
- Nada de multijugador en el modo Bis y tampoco online
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