La generación pasada fue la de los sandbox y ésta está siendo la de los FPS. Nada que objetar. Sin embargo no deja de resultar curioso que justo ahora que se ha perdido ese ansia por parecerse a ‘Grand Theft Auto’ llegue un título como ‘Sleeping Dogs’ y haga las cosas tan bien que consiga pasarle la mano por la cara al resto de imitadores.
Falta calidad, desarrollo e historia para colocarlo en el mismo pedestal que a ‘Grand Theft Auto IV’, y ya ni hablemos de ‘Grand Theft Auto V’ si realmente todo lo que propone acaba dando forma al producto magistral que Rockstar podría tener entre manos, pero United Front ha conseguido acercarse lo máximo posible a esa suela del zapato que otros siguen mirando unas cuantas plantas más abajo.
Habría sido más difícil afirmar lo que viene a continuación cuando el juego llegó a las tiendas, pero ahora que puedes encontrarlo gozando de esas típicas rebajas que vienen y van, ‘Sleeping Dogs’ es algo así como un imprescindible. Permítete el lujo de borrar de tu mente lo de “algo así“ si además eres fan del género.
Sleeping Dogs, el juego que revitalizó el género de los sandbox
‘Sleeping Dogs’ es la prueba de que no todos los desarrollos tormentosos tienen que acabar con mal pie, en Square Enix supieron ver el potencial de un título que mezclaba una historia más o menos interesante con unas mecánicas conocidas pero excepcionales. No hay nada en él que no hayas visto en otros títulos, pero sorprende y merece un aplauso verlo todo en un conjunto casi perfecto.
Dar cohesión a un sistema que incluye un combate al estilo ‘Batman: Arkham Asylum’, unos tiroteos a lo ‘Max Payne’ y la riqueza y variedad de los mejores sandbox del mercado, no debe haber sido nada fácil. Si te has acercado a ‘Resident Evil 6’ o has leído nuestro análisis, sabrás lo importante que resulta ser coherente al unir tantas cosas.
Tiene sus peros, pero acaban siendo de esos que no me gustarán a mí y sí podrían acabar gustándole a otro. Me ciño a ellos primero por eso mismo, porque necesito quitarme la espina clavada antes de comentar el resto. Nada importante, no os preocupéis.
Los puntos menos agraciados de Sleeping Dogs
Por un lado está la ciudad, que pese a estar realmente bien parida presenta dos problemas. El primero es que es Hong Kong y el número de elementos reconocibles siempre será menor, para algunos, que no otra como, yo qué sé, París, Nueva York o incluso Madrid. Al final el principal problema es que nunca sabes con certeza en qué parte de la ciudad estás, es tremendamente difícil aprenderte las calles mientras juegas y siempre acabarás usando el mapa para orientarte pese a que te suene ese edificio que tienes delante.
En segundo lugar está algo estrechamente relacionado con eso último, la ciudad se divide en tres zonas destacadas y moverse de una a otra puede convertirse en un auténtico engorro. Digamos que las comunicaciones entre ellas son un caos pese a la autopista que gira entorno al mapeado, y no ayuda tampoco que tengamos que acostumbrarnos a conducir por el carril izquierdo.
Podría ser algo perfectamente olvidable de no ser por el tercer punto en discordia, no me ha gustado nada la conducción pese a gozar de varias sorpresas como los saltos de coche a coche. No es mala, simplemente no he sabido adaptarme como sí lo he hecho muchas veces con otros sandbox del estilo. Seré yo, que tal vez no he sabido cogerle el punto a sus derrapes, pero al haber mamado juegos de coches desde que tengo uso de razón creo que esa opinión en concreto merece, como mínimo, este párrafo.
Combates que brillan con luz propia
El resto es una joya en la que principalmente brillan dos diamantes: sus combates y sus tiroteos. Un botón para atacar rápido, el mismo apretado para golpes más lentos pero efectivos, otro para agarrar y un último para realizar contraataques cuando el enemigo se acerque a nosotros rodeado de un áura roja.
No sólo funciona a la perfección, ofreciendo una gran variedad de combos que podremos ir aumentando conforme progresemos en la historia y sus misiones secundarias, además es realmente espectacular, dando la impresión de que estamos frente a una película de acción asiática al estilo Ong-Bak.
Por si fuera poco los escenarios en los que se desarrollarán los combates cuentan con varios objetos, lo más locos posibles para seguir sorprendiendo, que pueden pasar a formar parte de la acción arrastrando a los enemigos hasta ellos. ¿Meter a un enemigo en un horno encendido? ¿Estamparlo contra una cabina de teléfono y luego usar el auricular para golpearlo hasta dejarlo inconsciente? Vendido.
Tiroteos que brillan con la misma intensidad
Podría decir que los tiroteos llegan más tarde de lo esperado, pero lo correcto sería afirmar que lo hacen en el momento perfecto, cuando ya controlas los combates casi a la perfección y podrías empezar a cansarte de ellos. Otra de las cosas a destacar de ‘Sleeping Dogs’, sabe mantener el ritmo para que nunca te canses de las acciones que tienes a tu disposición.
Pero volvamos a los tiroteos, que con variedad de armas y ofreciendo unas coberturas que ya quisieran para sus juegos muchos desarrolladores de diversos TPS, acaban enganchando una barbaridad. Estarás deseando que llegue un fragmento de la historia con armas como protagonista para volver a hacer el cabra con una pistola en las manos.
Si es divertido es porque es fácil de controlar e incluye la particularidad de movernos en tiempo bala al salir de coberturas. Consigue una racha de muertes rápidas y podrás continuar deslizándote sobre cajas y corriendo mientras disparas. Un logro no demasiado difícil de conseguir, manteniendo la dificultad a un nivel bastante asequible que podría atacar directamente a su durabilidad, pero no por ello vamos a restarle mérito.
Sleeping Dogs: en la variedad está el gusto
No lo haremos porque en ‘Sleeping Dogs’ hay decenas de cosas por hacer, desde ir al karaoke hasta luchar en combates clandestinos, pasando, cómo no, por las clásicas misiones secundarias de este tipo de propuestas. La historia, menos ambiciosa de lo que podría haber sido pero igualmente atrayente, puede que no te invite a alejarte del hilo principal del personaje, pero si lo haces podrás ver cómo el personaje evoluciona de forma tangible.
Está la popularidad que te permitirá comprar mejores galas o coches más potentes, pero lo realmente interesante, más allá de los coleccionables para aprender nuevos movimientos de lucha o aumentar tus ganancias, es que las misiones te ofrecerán puntos de policía o de la tríada que luego podrás gastar en mejorar tus acciones.
Abrir coches sin que suene la alarma o aprender a desarmar a los enemigos son algunos de ellos, pero os aseguro que hay muchos más, divididos en dos líneas de evolución, una para cada tipo de puntos, que desearemos ver crecer a mayor velocidad de la que lo hace. Si te cansas de todo eso, que será que no, varios minijuegos como piratear terminales o esconder micrófonos, todos en su justa medida, llegarán para hacerte cambiar de parecer.
Nightmare in North Point, el DLC de Sleeping Dogs
Sinceramente esperaba bastante más de Nightmare in North Point, el primer DLC de ‘Sleeping Dogs’, en el que se nos plantea la posibilidad de seguir una historia fantástica en la que los muertos se levantan de las tumbas. United Front ha patinado en este aspecto, y es que aunque el precio del mismo no llega a los seis euros, lo que ofrece no da para más de una tarde.
Sí es interesante ver los nuevos movimientos del protagonista en los combates, así como adaptarse a los nuevos oponentes, y volver a ver viejos conocidos de la historia, pero esperaba algo más largo, algo al estilo Rockstar con los DLC de ‘GTA IV’ o ‘Red Dead Redemption’. Debe haber sido un problema de expectativas.
Conclusión
‘Sleeping Dogs’ es un juegazo, una aventura tremendamente divertida, larga y con un sinfín de opciones para que estés enganchado al juego durante varias semanas, aunque sólo sea recuperándolo de vez en cuando para disfrutar una vez más con sus tiroteos, sus persecuciones por los bazares o sus intensos combates.
Llevábamos mucho tiempo buscando un sustituto capaz de llenar el vacío que suelen dejar los ‘Grand Theft Auto’, lo que no sabíamos es que Square Enix sería capaz de recuperar un título moribundo para demostrar que se pueden seguir otros caminos igual de válidos y recomendables.
Vídeo | Youtube
Sleeping Dogs | Xbox 360
-
Plataformas: PC, PS3 y Xbox 360 (versión analizada)
-
Desarrollador: United Front Games y Square Enix London Studios
-
Distribuidor: Square Enix
-
Lanzamiento: Ya disponible (31 de agosto de 2012)
-
Precio: 49,59 euros (PC) y 69,99 euros (PS3 y Xbox 360)
<p>Sleeping Dogs supone la vuelta al ruedo de la saga True Crime, en este caso a cargo de Square Enix. Tendremos todo Hong Kong para nosotros solos… si la peligrosa tríada nos lo permite.</p>
En VidaExtra | ‘Sleeping Dogs’ para Xbox 360: primer contacto
Ver 19 comentarios