Saints Row: Gat Out of Hell: análisis

Desde hace unos años la saga 'Saints Row' ha entrado en una dinámica muy loca. Volition encontró su sitio con el más que recomendable 'Saints Row: The Third', apostando por situaciones imposibles, pese a que no todos sus seguidores acogieron con el mismo énfasis este cambio (a mí me sigue gustando 'Saints Row 2', aunque me quedo con 'The Third' de lejos). Y tres cuartos de lo mismo pasó con 'Saints Row IV', en donde se rizó el rizo en todos los sentidos con un final indescriptible.

Esto nos lleva hasta 'Saints Row: Gat Out of Hell', expansión vendida aparte que nos lleva hasta el mismísimo Infierno y que le cede el protagonismo a un personaje clásico de los Saints, Gat. Lo vamos a dejar claro desde ya: si os gustó 'Saints Row IV, os molará 'Saints Row: Gat Out of Hell'.

El viaje hasta el infierno de Gat con sello Saints Row

Enmarcado en la franja temporal de 'Saints Row IV', dentro de uno de sus "descansos", nos topamos con una historia muy loca, como no podía ser de otra manera viniendo de Volition. Ante algo tan inocente como el cumpleaños de Kinzie se sucede una fiesta de pijamas con güija incluida. Y claro, algo terrible pasa, con El Presidente (el líder de los Saints) enviado a los infiernos y a Gat y a Kinzie tras él para traerlo de vuelta y que todo vuelva a la normalidad. Dentro de "la normalidad".

Grosso Modo, ése es el arranque de 'Saints Row: Gat Out of Hell', la premisa que nos da para ponernos en faena de nuevo, en esta ocasión manejando a Gat o a Kinzie y con unos superpoderes heredados (con variantes) del 'Saints Row IV' a los que darles uso dentro del mismísimo Infierno. Un Infierno que se asemeja ligeramente a Steelport, pero con un cambio bastante mayor respecto a lo visto entre la tercera y cuarta entregas. Aquí no habrá una sensación de déjà vu tan marcada.

Aunque lo que empieza como una misión de rescate se torna muy pronto en otra cosa con más chicha, estando involucrados el todopoderoso Diablo y su hija. Ya os imagináis lo que puede suceder si anda Gat en medio... Y es que aquí 'Saints Row' sigue esbozándonos una sonrisa ante situaciones que nos desencajarán la mandíbula (de la risa o por sorpresa) a lo largo de su historia.

Lo bueno es que gozaremos con invitados de lujo sacados no solamente del universo Saints, sino también de nuestra propia cultura, real como ficticia, que nos proporcionarán poderes Arcanos.

No daremos nombres, aunque se hayan visto en algunos vídeos publicados por Volition. Tan solo decir que no faltarán las misiones de Lealtad para cada uno de ellos y con misiones secundarias que reinciden en clásicos de la saga, como Caos o Fraude al seguro (aquí llamado Fraude Tormentoso), con otras que aprovechan los superpoderes para volar o correr a velocidad supersónica, como Salvación, en el que deberemos salvar a los condenados del Infierno. De todos modos son pocas Actividades y se repiten un poco, y si tenemos en cuenta que las misiones de Lealtad se basan en ésas, 'Saints Row: Gat Out of Hell' pierde una oportunidad excepcional para llegar a sorprender.

Pecados capitales de Saints Row: Gat Out of Hell

Sí, hay muchas Distracciones a completar relacionadas con los Demonios, como destruir esas 26 torres que no paran de lanzarnos misiles cuando nos acercamos sobrevolando la zona. O liberar las zonas de extracción, como si de un modo Conquista del 'Battlefield' se tratase (a pequeña escala). Pero en el fondo 'Saints Row: Gat Out of Hell' se queda cojo y le faltan momentos memorables en forma de misiones de la historia reales, más allá de pequeñas pinceladas que nos proporciona.

Vale, es una expansión, sí, pero ahí tenemos 'inFamous: First Light' y sus Arenas de Combate que sí supusieron un punto de inflexión. Deambulando (y sobrevolando) el Infierno con Gat o con Kinzie nos lo pasaremos bien, pero no deja de estar varios peldaños por debajo de 'Saints Row IV'.

Al menos cuenta con algunos coleccionables que van más allá de la simple tarea de recoger, como los tomos de audio o los comentarios especiales de Gat o Kinzie sobre una zona en concreto, sin olvidar luego los desafíos para las armas u otras tareas con las habilidades Arcanas o los Demonios. En cualquier caso, completarlo al 100% (historia y coleccionables) no nos llevará ni diez horas.

Aparte de pequeños retazos en la historia y detalles en ciertos carteles (como el de "Time Furr a Burr", entre otros), molan mucho las armas basadas en los siete pecados capitales, como la de la imagen superior, ese sillón basado en la pereza (apodado Armaria-Gedón) y que dispara tanto balas como misiles sin levantarnos del asiento. O el subfusil Aguijón de Diamante que nos da dinero.

Para conseguir este tipo de armas habrá que cumplir requisitos especiales y sin duda le ponen una nota de color interesante a 'Saints Row: Gat Out of Hell'. Y si preferís algo más clásico, tranquilos, que siguen las armas de siempre. Yo, de hecho, he usado la mayor parte mis pipas Flechera del 45.

¿Qué nos deparará el futuro de la saga?

Es algo que no dejé de preguntarme tras completar 'Saints Row IV' y que he vuelto a hacer ahora con 'Saints Row: Gat Out of Hell'. Parece difícil que nos vuelva a sorprender debido a la fatídica conclusión de su historia. Aunque por lo menos aquí todo es posible y los múltiples finales a desbloquear en esta expansión también nos lo demuestran, por lo que no se puede cantar victoria.

Por lo menos como expansión cumple y todo aquel que haya disfrutado la invasión de Zinyak pasará un rato divertido aquí. Aunque es inevitable quedarse con esa sensación de que podría haber dado mucho más de sí, especialmente teniendo en cuenta que ahora debuta en consolas next-gen. Y por si lo preguntáis, pese a que en lo personal no le dé ningún valor, a nivel gráfico cumple sin más. Al menos, eso sí, no tiene los tirones que sufrí con 'Saints Row IV' en consolas.

Y eso que con algunos poderes Arcanos la cosa se desmadra mucho debido a la potencia de algunos de ellos (me han gustado mucho los tres tipos de Invocación), aunque Volition podría haber sido más original aquí, ya que dos de los cuatro poderes activos ya los vimos con El Presidente de los Saints.

En definitiva, estando en una época tan fría como es invierno, no viene nada mal esta incursión al Infierno con este 'Saints Row' a pequeña escala. Y además manejando a Gat. Eso siempre mola.