Rogue Legacy para PS4: análisis

Rogue Legacy para PS4: análisis

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Rogue Legacy para PS4: análisis

Como dije hace unos días, con el debut en consolas Playstation de 'Rogue Legacy', he llegado tarde a la obra de Cellar Door Games. Pero al menos me ha servido para descubrir lo adictiva que resulta, todo un peligro para los que tenemos cierta facilidad para procrastinar al engancharnos de mala manera y siempre con esa máxima que dice "una más y lo dejo". Imposible aquí. Es así.

Es, sin duda, el mejor piropo que se le puede echar a 'Rogue Legacy', por lo que si os van los rogue-like, con mazmorras que se generan aleatoriamente y de dificultad endiablada, para devolvernos al principio tras cada muerte, aquí tendréis muchas horas de pique con vuestra habilidad a los mandos. Va siendo hora, por lo tanto, de analizar este "rogue-LITE", como definen sus creadores. Al lío.

Recordar, eso sí, que el original debutó en Linux, Mac y PC hace prácticamente un año, a finales de junio de 2013. Si lo comprásteis en su momento en alguno de los servicios habituales, como GOG o Steam, prácticamente no tendréis ningún aliciente aquí, en PS3, PS4 y PS Vita, más allá de la caza de trofeos (tiene Platino), o el poder disfrutar de las características Cross-Buy y Cross-Save, sobre todo para disfrutarlo en PS Vita, gozando de este modo de un 'Rogue Legacy' portátil. Menudo peligro.

Bueno, para ser justos, sí que hay una novedad verdaderamente positiva: al contrario que el original de PC y cía, a consolas nos ha llegado con textos en español, lo cuál es siempre de agradecer.

El legado de Rogue Legacy tiene mucha miga

Rogue Legacy

¿Y qué tiene de especial, os preguntaréis? Básicamente, su legado. La herencia que le dejamos a nuestros hijos. Porque como roguelike que es, aquí moriremos mucho. Y morir significa morir de verdad, nada de continuar con el mismo personaje. En su defecto podremos elegir tres retoños ya maduritos que heredarán características tanto positivas como negativas de su antecesor. O no. Porque a veces el parecido será meramente anecdótico y al juego le molará reirse de nosotros.

Tras un flashback en el que presenciaremos (y manejaremos brevemente) a un caballero que hiere de gravedad a nuestro rey, nos adentraremos en el castillo de Hamson para conseguir ese objeto capaz, dicen, de curar cualquier dolencia. De ese modo se cumplirá nuestra misión y nuestro deseo de ocupar su trono. Algo que nos llevará a recorrer el interior de dicho castillo y sus distintas zonas.

Porque como roguelike que es, aquí moriremos mucho. Y morir significa morir de verdad, nada de continuar con el mismo personaje.

De por sí 'Rogue Legacy' no es largo. Ni siquiera en extensión de su castillo. Si estáis acostumbrados a los 'Castlevania' os parecerá muy pequeño y poco variado, al contar tan solo con cuatro zonas temáticas que incluso se nos muestran de modo muy gráfico en su entrada: la parte del castillo más típica, el bosque, la torre del castillo y el calabozo. La gracia radica, obviamente, en ese toque de aleatoriedad, tan a lo 'Spelunky', que hará que las primeras horas sean de familiarización con el entorno y sus enemigos hasta que seamos capaces de sortear cada peligro sin importar el cómo.

Poco a poco, y también guiados por las entradas del diario que iremos recogiendo, deduciremos cosas esenciales, como que el bosque suele estar, por lo general, a la derecha, la torre (obviamente) en la parte superior del castillo, y el calabozo en la inferior, o que estar bien equipados resulta vital.

Haciendo frente a los rasgos de nuestros hijos

Rogue Legacy

Lo veo todo muy negro

Si ya de por sí el calabozo alberga los enemigos más duros, la escasa iluminación nos lo pondrá más difícil.

Morir en 'Rogue Legacy' será el pan de cada día, y eso puede llegar a desesperar. Al principio no me hizo demasiada gracia la idea de cambiar de personaje a la fuerza, principalmente por los rasgos que heredarán nuestros hijos, con muchos que, por lo general, nos lo pondrán más difícil, como causando ceguera (a corta o larga distancia) en nuestro héroe, el no saber lo que significa el daño, y por lo tanto no ver nuestra barra de vida, invertir la pantalla y un montón de cosas más. Aunque al menos siempre tendremos tres hijos entre los que escoger tras cada muerte, por lo que nunca faltará dónde elegir. Y si no nos gusta ninguno siempre podemos matarlo adrede para crear otros tres.

Tampoco todos los rasgos serán malos, ojo, ya que el endomorfismo tiene su punto al no poder derribarnos, o cuando nuestro personaje tenga un tamaño menor de lo normal, al poder colarse por paredes más estrechas donde suelen estar cofres del tesoro. De todos modos, 'Rogue Legacy' siempre nos pondrá en la tesitura de escoger, hasta para la clase de nuestro héroe. Clases que iremos desbloqueando según mejoremos nuestro propio feudo a base de dinero, partiendo de tres básicas (bárbaro, caballero y mago) y pudiendo llegar a unas cuantas más con diversas mejoras.

Una pequeña joya de Cellar Door Games que nos atrapará sin remedio al picarnos constantemente por culpa de los múltiples rasgos de nuestros descendientes.

En este "rogue-LITE" será importante, por lo tanto, conseguir dinero. Y aquí lo haremos al estilo de clásicos como el citado 'Castlevania': rompiendo candelabros, estatuas o mobiliario. Los enemigos también soltarán monedas de vez en cuando, mientras que los cofres nos darán el mejor botín. Lo curioso es que nuestro héroe no se beneficiará del dinero conseguido, sino su sucesor, ya que al morir será cuando entremos a nuestro feudo para desbloquear mejoras (cada vez más caras), con opción a mayores de comprar equipo mejor en la Forja y equipar mejores runas en la Encantadora.

Todo este tipo de mejoras las heredarán todos nuestros hijos y tan solo podremos acceder a ellas al comenzar la aventura (tras cada muerte), ya que al entrar al castillo, y pagar el pertinente peaje con Charon (te odio a pesar de haber mejorado la habilidad de Regateo), no podremos volver atrás.

Rogue Legacy

La gracia (e inconveniente para los menos habilidosos) es que cada aventura que iniciemos será diferente ya que el castillo de Hamson modificará su aspecto. Lo bueno es que mantendrá los jefes que hayamos abatido, por lo que si hemos eliminado a los cuatro de las zonas principales, se abrirá la puerta al final y se mantendrá así por muchas veces que nos maten, ahorrándonos mucho camino en el proceso. En lo personal, a pesar de los consejos del diario, me pareció mucho más difícil el jefe de la torre que el del calabozo, supuestamente el más duro antes del duelo final. Lo que está claro, en cualquier caso, es que el proceso que seguiremos para explorar el castillo será el que nos dicte el mapa en ese momento, y casi siempre será el mismo: ir de la parte inicial del castillo al bosque, luego a la torre y finalmente al calabozo. Incluso aunque hayamos derrotado a los cuatro jefes. Porque lo de conseguir dinero para mejorar a nuestro héroe y poder hacer frente con garantías el duelo final será algo que nos robará más tiempo. Y eso que ahí tampoco se acabará la aventura al ofrecernos la posibilidad de jugar la habitual "nueva partida+" para conseguir mejores premios y equipo frente a enemigos más duros. Vamos, que aquí hay juego para rato, sobre todo si os gusta mejorar a vuestro personaje al máximo.

Rogue Legacy y sus innumerables retos

Rogue Legacy

Si ya de por sí completar 'Rogue Legacy' es todo un reto (ni de lejos tanto como 'Spelunky'), la aventura se torna más interesante si cabe gracias a los retos que nos va planteando para conseguir el contenido de sus cofres enigmáticos o con las pruebas del payaso del circo. Eliminar a todos los enemigos de una sala, que no nos hagan daño, el no atacar o llegar hasta el cofre antes de cinco segundos, serán los más habituales. Y si fracasamos, no podremos abrirlo. Suerte que todo el contenido se regenera con cada partida y además, si nos gusta el diseño de un castillo el Arquitecto nos lo podrá bloquear, pagando, eso sí, una pequeña penalización: nos quedaremos con el 60% del dinero. Aunque a veces compensará si queremos eliminar a un jefe que se nos resiste. No en vano, al haber desvelado el aspecto de ese castillo, podremos movernos entre sus portales.

También tendremos otra clase de retos, como salas en las que se juntarán enemigos de mayor tamaño que vienen a ser versiones potenciadas de enemigos normales. Mientras que en otros casos habrá tesoros ocultos a simple vista (tocará atravesar paredes) o enemigos que deberemos "invocar" de algún modo para que salgan de un cuadro gigante si cumplimos ciertos requisitos. Y habrá más.

Me ha sorprendido, para mal, que 'Rogue Legacy' no cuente con una banda sonora acorde a lo que estamos acostumbrados al tratar un videojuego independiente, que por lo general siempre cumplen con creces. Me han resultado muy cargantes algunos temas y faltos de chispa, viéndome en la obligación de bajar ostensiblemente el volumen de la música. Tampoco me ha gustado el control con el stick analógico al realizar el ataque en caída, optando finalmente por la cruceta digital. Mientras que a nivel visual lo veo flojillo, y no porque venga pixelado (arte que me encanta), sino por resultar tan poco variado (sobre todo a nivel de enemigos y escenarios) y con tan pocos detalles estéticos.

Estas carencias no empañan, en cualquier caso, la gran experiencia que supone adentrarse en el mundo de 'Rogue Legacy'. Una pequeña joya de Cellar Door Games que nos atrapará sin remedio al picarnos constantemente por culpa de los múltiples rasgos de nuestros descendientes.

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A favor

  • Sin duda, el nivel de adicción que produce: lo de "una más y lo dejo" aquí cobra un nuevo sentido
  • Que nos abofetee constantemente en la cara con las taras de las descendencias para que no resulte un paseo
  • No hay dos partidas iguales

En contra

  • Su banda sonora, demasiado repetitiva y carente de chispa
  • Que a veces su dificultad llegue a desesperar
  • Más variedad de enemigos y escenarios no le vendrían mal

Sitio oficial | Rogue Legacy

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