Un viaje emocional con profunda denominación de autor. Análisis de Harmony: The Fall of Reverie

La Felicidad, el Poder, el Caos, el Vínculo con otras personas, la Gloria y la Verdad influyen enormemente en nuestro destino, pero la última decisión -la que de verdad cuenta- la tenemos siempre nosotros. Don't Nod convierte algo tan abstracto en una historia emocional. Con causa, mensaje y trasfondo y bajo la forma de una novela visual. El resultado: Harmony: The Fall of Reverie. Una pequeña gran obra en el que el sello personal del estudio francés es omnipresente.

Harmony: The Fall of Reverie retiene las formas de todos los juegos japoneses en los que se inspira para dar nueva forma a las temáticas recurrentes de Don't Nod. Volvemos a estar frente a personajes que transitan entre lo paranormal y lo cotidiano, y se nos recuerda la importancia de estar férreamente comprometido con las causas y creencias esenciales. Y, por encima de lo anterior, aquello que los ha puesto a la vanguardia de la narrativa europea: la capacidad de calar en el jugador a través de los sentimientos y el mensaje.

Aunque, como veremos, más que dejarnos guiar por nuestra intuición o el camino fijado, la razón de ser de Harmony: The Fall of Reverie pasa por cómo y hasta qué punto las aspiraciones de la humanidad nos afectan a nosotros. Le influyen a quienes nos rodean y, ya a otra escala, cómo pueden transformar al mundo.

¿Un videojuego a la altura de Remember Me o la franquicia Life Is Strange? Más bien una extensión de las ideas sembradas y maduradas en esos proyectos. La interactividad con el entorno ha quedado reducida o prácticamente eliminada en favor de la toma de decisiones. A cómo deseamos canalizar las emociones y la determinación de Polly, la protagonista de Harmony: The Fall of Reverie y el vínculo entre el mundo real y el mundo en el que las aspiraciones tienen voluntad propia. Sopesando las consecuencias de nuestros actos y, ya puestos, salvando a la humanidad de un retorcido destino.

De aspiraciones, cruces de destinos y fuertes voluntades

Una puerta se cierra y otras se abren. En Harmony: The Fall of Reverie siempre tendremos un montón de llaves con nosotros, pero la gran pregunta acaba siendo la misma: ¿Cual nos llevará al destino deseado?

Tras una prolongada ausencia completamente intencionada, el regreso de Polly a la isla de Atina, el lugar en el que nació y creció, acaba siendo una confabulación del destino casi, casi provocada. Su madre Úrsula acaba de desaparecer y sospecha que, dadas sus problemáticas actividades -y su carácter tan terco e impredecible- encontrará su paradero siguiendo la reciente actividad de la megacorporación MonoKonzern.

Lo cual no quita que, a todos los efectos, su vuelta a casa suponga un encuentro con viejos amigos, familiares preocupados por Úrsula y, contra todo pronóstico, unas extrañas deidades con las que tiene un vínculo especial: las Aspiraciones.

Tras encontrar el colgante de su madre, Polly tendrá una doble revelación: además del mundo real (llamado Efímero), existe el mundo de Ensueño en el que la energía y la voluntad de los seres humanos se manifiesta bajo la forma de seres con personalidad propia: La Felicidad, el Poder, el Vínculo, la Gloria, la Verdad y el Caos. Precísamente, el último parece que ha metido la pata hasta el cuello.

¿Cómo es posible que Polly haya tenido esta revelación? Básicamente, porque ella es Armonía, el enlace entre Efímero y Ensueño que tiene la responsabilidad de mantener el equilibrio entre los dos mundos. Un equilibrio que, por cierto, está en un punto crítico: MonoKonzern tiene retenida a Gloria y, a través de su poder, ha comenzado a controlar a la humanidad, empezando por la propia la isla de Atina.

Harmony: The Fall of Reverie, una novela visual con el sello personal de Don't Nod

Todos tenemos más o menos asimilado cómo funcionan las novelas visuales: la manera de experimentar Harmony: The Fall of Reverie, su mensaje y los acontecimientos pasa por sucesiones de conversaciones entre protagonistas en pantalla interrumpidos por tomas de decisiones eventuales que definen lo que pasará y lo que nos quedaremos sin conocer.

Dicho de otro modo, Don't Nod no reinventa la rueda, desde luego, pero lleva lo ya conocido a su terreno.

De entrada, tanto la trama como las temáticas son una extensión directa de las ideas vistas, pero la manera en la que participamos en el desarrollo de los acontecimientos es diferente: cada episodio y capítulo está ramificado, de modo que nosotros elegimos con quién hablar, de qué hablar o qué tono usar. Y en función de ello, se nos abren nuevas historias y nos quedaremos sin conocer otras.

Lo interesante aquí es cómo las Aspiraciones y lo que representan está plasmado en la toma de decisiones. Tener determinada predisposición hacia la empatía a veces estará reñido con la felicidad de los demás o la propia verdad.

Sin embargo, sólo habiendo fomentado esos sentimientos podremos acceder a través de la ramificación de opciones a diferentes perspectivas que nos darán una visión completa de los acontecimientos. Aunque, claro, de vez en cuando podemos apostar por el Caos y disfrutar de las consecuencias. O todo lo contrario.

Una propuesta narrativa con poquito margen para el caos y un mimo especial

Con todo, la manera de tomar decisiones y progresar en Harmony: The Fall of Reverie tiene un punto flaco muy acusado: entre escenas de conversaciones y la ramificación de las distintas posibilidades que tenemos se produce constantemente una transición. Esto logra que meditemos muy bien lo que pasa y nos permite escoger o adelantarnos a lo que está por venir con mucha libertad.

Sin embargo, el efecto colateral es que el ritmo se hace especialmente lento y el desarrollo de la trama o su manera de avanzar se vuelva hasta cierto punto repetitivo si ya tenemos claro qué vamos a hacer.

A nivel artístico, eso sí, Harmony: The Fall of Reverie es una delicia. Y no solo en lo que respecta su manera de manifestarse en pantalla: pese a tratarse de un proyecto más modesto que otras obras más recientes de Don't Nod, los franceses le han puesto un mimo muy especial cada apartado relacionado con su presentación y la manera en la que la aventura se despliega ante nosotros. Es más, en la labor de localización se ha puesto un énfasis en el uso del lenguaje inclusivo.

Se ha puesto un empeño único por cuidar cada pequeño detalle y darle personalidad propia al conjunto. Y ojo, el paso por el completísimo glosario de términos y registro de personajes es una gran ayuda para no perderse.

Eso sí, la convergencia de influencias occidentales y orientales juega a su favor. Esto se ha logrado a base de personajes estilizados y animados siguiendo el estilo de los cómics europeos con ideas prestadas de aquí y de allá, lo cual le sienta de maravilla a unos diálogos muy trabajados en los que cada línea ha sido interpretadas por actores, aunque en inglés. Y eso favorece del conjunto, le da una mayor presencia a las aspiraciones y los protagonistas y asienta el conflicto emocional del propio juego.

Con todo, los aciertos no acaban ahí: compositora Lena Raine (Celeste, Chicory: A Colorful Tale o Minecraft) adereza una presentación muy cuidada y transmite el tono y la emoción de la obra directamente al espectador. Siendo, a todos los efectos, una delicia que redondea el conjunto.

La opinión de VidaExtra

Harmony: The Fall of Reverie es esa clase de juegos con un calado especial y que extiende ese compromiso por llevar la narrativa al terreno de lo personal. Su mensaje que se empieza a manifestar desde sus compases iniciales y acaba trascendiendo al propio videojuego. Y eso, sumado al mimo puesto por Don't Nod a la hora de darle forma juega totalmente a su favor.

La manera de avanzar a través de las decisiones, sin embargo, es algo llamado a dividir opiniones. Harmony: The Fall of Reverie quiere que reflexionemos mucho sobre cuál va a ser el próximo paso que vamos a dar y eso juega tanto a su favor como en su contra, derivando en tomas de decisiones muy prolongadas o que elijamos opciones o vínculos en función de lo que queremos desbloquear más que por el interés de saber qué pasa.

Quizás, solo quizás, integrando en una misma pantalla el esquema de decisiones y los diálogos de los personajes (más o menos como en las obras de Quantic Dream) se podría haber agilizado el ritmo del juego. Pero a cambio, Don't Nod abre la puerta a una rejugabilidad en la que se nos propone seguir un camino diferente y darle más protagonismo a otras aspiraciones.

Puede que Harmony: The Fall of Reverie no siga la línea jugable de Life is Strange o los videojuegos asociados a sus creadores, pero es una extensión total de todo lo que nos gustó y todas esas las temáticas recurrentes del estudio galo. Combinando las novelas gráficas japonesas con el sello personal del estudio. Y, en el proceso, se ha logrado una de las obras más únicas y personales de Don't Nod.

Duración de Harmony: The Fall of Reverie

Harmony: The Fall of Reverie es un juego que pide ser jugado sin prisas y episodio a episodio, como una novela. En este sentido, en tres, cuatro o cinco tardes lo habrás terminado si realmente te tomas tu tiempo a la hora de decidir y quieres empaparte de la temática, aunque si te saltas los diálogos y eliges de cualquier manera vas a tardar la mitad. O menos. 

Precio de Harmony: The Fall of Reverie

La versión de PC de Harmony: The Fall of Reverie puede adquirirse en Steam por 24,99 euros, aunque a modo promocional y durante la primera semana está rebajado un 10% (22,49 euros). Por su parte, también estará disponible en consolas PlayStation, Xbox y Nintendo Switch, aunque no se ha fijado su precio oficial.

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