Jugado y masticado llega el momento de ponerse a redactar el análisis de ‘Resident Evil 6’, la intensamente criticada macroproducción con la que Capcom decidió continuar la serie. Antes de empezar, un aviso, no es un mal juego, pero tampoco un ‘Resident Evil’.
Ojo porque digo eso sin ponerme en la piel del talibán que desearía que la saga siguiese exactamente igual que en ‘Resident Evil 2’, de lejos mi título favorito de la franquicia. Toca evolucionar, está claro, y al final las ideas mostradas en este ‘Resident Evil 6’ no son malas por separado, el problema es que al unirlas el conjunto queda falto de coherencia.
Discutir sobre ello será una conversación con sus más y sus menos, y es que yo también habría preferido un remake de los primeros ‘Resident Evil’ al TPS al uso que nos han entregado, pero reconozco que si el mercado gira en una dirección, lo único que le queda a las grandes compañías es ceñirse a ello. Al final para disfrutar de un survival horror lo mejor es acercarse a otras propuestas indie que se preocupen menos por las cifras y los estudios de mercado.
Resident Evil 6: un conjunto interesante pero mal implementado
‘Resident Evil 6’ adolece demasiado de eso último, de la sensación de estar creado por ese equipo de más de 600 personas continuamente centrado en qué hacen éste o aquél juego para intentar adaptarlo a su propuesta: disparos, coberturas, acción a raudales, explosiones, variedad de enemigos y escenarios, perks, juego cooperativo, Quick Time Events, flashbacks, escenas scriptadas…
Todo eso está muy bien, de hecho si nos preguntan si nos gustaría que un juego contase con todos esos elementos asentiríamos con la cabeza como bobos, pero el problema es que controlar un monstruo de tantos brazos es difícil, y al final si un brazo queda suelto y te regala una bofetada, todos los demás acabarán liberados para hacer lo propio.
Las bofetadas duelen, pero más aún si te las da ese amigo con el que has compartido incontables horas repletas de alegría y sufrimiento, más aún cuando detrás está Capcom intentando hacer las cosas bien para contentar a un público que se le ha dispersado demasiado durante los últimos años, y te mata cuando te das cuenta de que ese amigo, en realidad, un día fue ‘Resident Evil’.
Las historias de Resident Evil 6
Las buenas ideas empiezan con lo de introducir variedad a la fórmula incluyendo cuatro campañas con personajes y motivaciones distintas. Leon se encarga de protagonizar la más clásica (si es que eso es posible), mientras que Chris se centra en la acción pura y dura, y Sherry lleva a otro nivel las persecuciones de Némesis de la tercera entrega.
Bien, muy bien, sobre el papel lo compro sin pensarlo, pero el problema es que al final las diferencias entre unas y otras no son tal como esperábamos y los elementos de unas acaban contaminando a las otras. Por ejemplo vería bien lo de las patadas voladoras de la mano de Chris, pero chirría demasiado cuando es Leon el que las realiza en un cementerio.
El cementerio no es lugar para hacer suplex a los zombis, es para correr de un lado para otro esquivando ataques y buscando munición entre las lápidas, limítate a dejar las ametralladoras para cuando sea lógico utilizarlas. Llegado ese punto el jugador decidirá si la campaña de Chris también le gusta o prefiere ceñirse a rejugar el ambiente survival de la historia de Leon.
Más no siempre es mejor
Al final el conjunto se convierte en uno de esos platos que incluye todos los ingredientes que te gustan, una barbaridad de contenido que empiezas a engullir como los pavos y cuando llevas un tercio ya te están entrando sudores fríos sólo de pensar todo lo que te queda por delante. Es el primer ‘Resident Evil’ en el que me veo huyendo de los zombis no por miedo a morir, sino porque quiero llegar ya a la próxima secuencia y el correr como un loco puede facilitarme las cosas.
‘Resident Evil 6’ es un juego tremendamente largo, y eso sin contar lo rejugable que puede llegar a ser si eres uno de esos completistas que no suelta el mando hasta tenerlo todo al 100%. Pero crear algo tan inmenso acaba conduciendo a errores como la repetición de situaciones similares, los puzles que están ahí para frenarte en vez de para entretenerte o los momentos en los que tienes que esperar a tu compañero para abrir una puerta de una patada.
Eso último, al menos en solitario, no es algo que llegue a agobiar, principalmente porque el trabajo realizado con la IA de los compañeros de misión funciona todo lo bien que debería. En el multijugador ya es otra historia, y todo dependerá de si tú quieres pasar ya a la siguiente sala y el otro jugador está aún dando vueltas por el principio del mapa buscando munición entre los escombros.
Un juego divertido de controlar
No puedo ponerle pegas al control, pese a las locuras introducidas es la evolución que llevábamos tantos años pidiendo, rápido y ágil para esquivar y atacar sin tener que preocuparnos de si hay una pared cubriéndonos la espalda. Detalles que a priori no venían a cuento como el de disparar desde el suelo y rodar para evitar ataques acaban siendo más útiles de lo esperado, y también tremendamente divertidos.
Toca cogerle el punto a todo, eso sí, principalmente porque la cámara es un auténtico engorro que, esperemos, mejore notablemente con esa prometida actualización que debería llegar más pronto que tarde. Por culpa de ese error se hace algo difícil apuntar en según qué situaciones, pero como digo es uno de los aspectos que evitan el descalabro del juego.
Bien también, por ejemplo, lo de aumentar la sensación de agobio al no pausarse la acción para crear los clásicos mejunjes de plantas. Algo completamente distinto resulta ser la oleada de QTE que te vienen encima continuamente, un añadido que tuvo su gracia en su momento pero ya empieza a cansar demasiado.
Resident Evil 6: notable en factura técnica
A nivel técnico ‘Resident Evil 6’ pasa de curso sin tener que recuperar en septiembre, más por los vídeos y su genial dirección que por lo que vemos con el juego en acción. Acaban siendo pequeños detalles los que afean el conjunto, pero si vas a ir corto de texturas ricas que no sea en elementos que vas a tener en todo momento en primer plano, como es el caso de las puertas.
Toca dar las gracias por el doblaje, que cumple a las mil maravillas y además nos permite oir las voces en inglés. Lástima que al final aquello de tomarse demasiado en serio la historia le pase factura, convirtiendo los momentos de congoja en una sucesión de gags no planeados capaces de arrancar una sonrisa hasta al más asustadizo.
Me viene a la cabeza, por poner un ejemplo, el momento en el que Leon y Helena ven a un grupo de supervivientes a través de una cámara de seguridad, y al bueno del policía le da por hacerse el héroe, queriendo ir en su ayuda pese a que los zombis ya están babeando con el festín que tienen a escasos centímetros. Menos mal que la chica es lista y le dice que no va a llegar a tiempo. Pues claro que no vas a llegar, qué esperabas.
Conclusión
Lo curioso es que finalmente ‘Resident Evil 6’, el experimento del que hemos intentado desgranar sus virtudes y defectos, ha funcionado tremendamente bien en ventas. Es entonces cuando toca preguntarse si realmente los que sobreviven son los que se hacen con un nombre y se echan a dormir.
Llegado ese punto, resignado, inicio el juego y me pongo a disfrutar de lo que finalmente me ha robado más alegrías, el ya clásico modo Mercenario que vuelve a la carga aprovechándose de todo lo bueno anteriormente relatado, sin tener que preocuparse de contar una historia o que las mecánicas casen unas con otras.
El resultado se veía venir con los últimos spin-off de la franquicia, puede que no sea el juego que estabas esperando, pero eso no necesariamente debe ser malo. ‘Resident Evil 6’ tiene sus errores, sobre todo cuando intenta ser algo que no es, lo complicado es entender que, lo que realmente no es, es un survival horror. Si Capcom se olvida del género de terror en favor del TPS acabará con un gran juego en sus manos en la próxima edición. El dilema es si realmente era ese el final que esperábamos para esta saga.
Vídeo | Youtube
Resident Evil 6 | Xbox 360
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Plataformas: PS3 y Xbox 360 (versión analizada)
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Desarrollador: Capcom
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Distribuidor: Capcom
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Lanzamiento: Ya disponible
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Precio: 69,95 euros
<p>Resident Evil lucha por mantenerse con vida en un panorama repleto de videojuegos peliculeros con su sexta entrega, y aunque lo que lo envuelve resulta más espectacular de lo que podríamos llegar a imaginar, el conjunto acaba haciendo aguas en los aspectos que, supuestamente, Capcom domina a la perfección.</p>
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