En los últimos días el equipo de VidaExtra hemos querido exponer cuáles son los cinco videojuegos que esperamos con más ganas de todos los que están confirmados que llegarán a lo largo de este año. Un servidor indicó que uno de ellos es RAGE 2 porque para entonces ya había tenido ocasión de probarlo de primera mano y por fin os podemos ofrecer nuestras impresiones.
Bethesda anunció en el E3 del año pasado, tras una serie de filtraciones que se produjeron, que efectivamente la segunda entrega de este juego de acción se encontraba en desarrollo y esta vez a manos de Avalanche Studios, creadores de juegos como Just Cause 4 o el inminente Generation Zero, lo que hacía anticipar que se avecinaba algo muy bueno.
Tras jugar alrededor de una hora, hemos comprobado que efectivamente RAGE 2 apunta muy alto, con ciertos aspectos que necesita corregir y sobre los que os vamos a hablar, pero es un firme candidato a ser uno de los mejores juegos de acción de este año como os vamos a contar a continuación.
De regreso al mismo mundo postapocalíptico
Los responsables de RAGE 2 lo primero que quisieron dejarnos claro durante la presentación es que esta segunda parte se tratará de una continuación directa del primer RAGE que fue publicado en la pasada generación. En líneas generales el título resultaba ser un buen producto, aunque contaba con algunos detalles que no le permitieron ser un juego redondo, lo que causó que nadie esperara que fuera a tener una segunda parte y más aún con el tiempo que ha pasado entre uno y otro.
La buena noticia es que no será necesario haber jugado a RAGE para entender el argumento de su secuela, así que os podéis lanzar directos a la acción sin miedo. Nosotros no podemos profundizar mucho más en este aspecto al haber probado una demo que se situaba en un punto avanzado en la trama y en el que únicamente nos ofrecieron una serie de encargos que debíamos cumplir con nuestro protagonista, un Ranger de Vineland llamado Walker que estará armado hasta los dientes.
El que Avalanche Studios esté detrás de su desarrollo se nota al instante en cuanto salimos a recorrer este inmenso mundo abierto postapocalíptico en el que nos encontraremos con más personajes de diferentes clanes que desearán machacarnos y saquearnos. Sobre todo, en lo que más se apreciará quiénes son los creadores del juego es en las locuras que podremos llevar a cabo al presentarnos un mundo sin ley en el que todo vale y cualquier acto salvaje y deleznable que nos apetezca cometer lo podremos realizar sin miedo, que además, en un juego tan bestia como este, es algo de agradecer.
Sin embargo, no todo es oro lo que reluce y quiero creer que la versión que probamos está lejos de ser la final, más que nada porque muchas veces de las que íbamos de un lado para otro nos sentíamos un tanto solitarios y todo parecía muy vacío. Vale, sí, es un mundo derruido y es lógico que no pueda haber miles de personajes y vehículos por todas partes, pero también se podría llegar a un punto intermedio.
Más que nada porque hubo veces que igual mientras nos desplazábamos en un vehículo y tardábamos varios minutos en llegar a otro lado solo nos topábamos con un solo grupo de carroñeros. Y lo mismo con los edificios o lugares para hacer cualquier cosa al estar demasiado separados unos de otros. Aun así, cuando se presenta algún combate no podemos evitar lanzarnos de cabeza porque sin duda la frenética jugabilidad es el punto más fuerte de RAGE 2 y nos lo pasaremos en grande repartiendo tiros y golpes a diestro y siniestro.
Por ejemplo, en la parte que jugamos nos dimos de bruces con una zona en la que el mapa nos indicaba que tenía un nivel demasiado elevado para el punto de la aventura en el que estábamos, pero fue la mejor forma de poner en práctica todos los controles y sin duda mereció la pena. Efectivamente resultó tremendamente desafiante, aunque las recompensas que obtuvimos a cambio también fueron suculentas.
De este modo, habrá numerosos lugares con misiones principales y otras secundarias. Estas últimas las podremos ir completando a nuestro antojo para obtener dinero, armas o puntos que podremos canjear en mejoras y habilidades especiales para nuestro personaje, de ahí que siempre merezca la pena adentrarnos en cualquier zona que tengamos a nuestro alcance. Para desplazarnos de un lugar a otro contamos de inicio con un vehículo, pero se puede dar el caso de que alguna banda nos lance un misil que nos lo vuele en pedazos, como bien llegamos a sufrir en nuestras propias carnes.
En un caso así tendremos dos opciones, o bien ir a pata, que no suele ser la más recomendable insistimos por lo lejos que están unos de otros los sitios clave, o aniquilar a algún grupo y quedarnos con su vehículo, porque aquí no te puedes fiar ni de tu propia sombra y si ellos no van a dudar en atacarte en cuanto tengan opción, ¿por qué no íbamos a ser menos nosotros?
Repartiendo caña de la buena al estilo DOOM
Hemos hablado del mundo abierto de RAGE 2, ¿y qué pasa con su jugabilidad en sí? Pues aquí hemos de decir que también salta a la vista que id Software también está trabajando en su desarrollo por parecerse tanto a DOOM en muchos aspectos, sobre todo en la rapidez con la que transcurren los enfrentamientos contra cualquier grupo de enemigos. La acción tan frenética es alucinante y cada vez que acabemos con alguna banda estaremos deseando encontrarnos con otra para seguir repartiendo estopa.
A lo largo del juego iremos obteniendo diferentes tipos de armas, algunas normales y otras con una potencia realmente devastadora, incluso en algunos casos disponen de disparos secundarios para causar unos mayores efectos o causar más daño a nuestros adversarios o a las criaturas que vayamos a hacer picadillo. Por una de las zonas que la aventura nos obligaba a pasar teníamos que superar una serie de oleadas de enemigos y no pudo ser más gratificante molerlos a tiros y a puñetazos.
El juego es tremendamente violento por los impactos que recibirán nuestros rivales y cómo saldrá sangre de ellos o incluso presenciaremos auténticos desmembramientos con los golpes más potentes. La mayoría de estos casos se producirán gracias a las habilidades especiales con las que contará nuestro personaje y que irán más allá de desplazarse rápido hacia los lados para esquivar los tiros o leñazos que nos vayan a propinar.
Así podremos saltar en el aire y propinar un puñetazo contra el suelo, aplastando a todo aquel que se cruce en nuestra trayectoria o lanzar una onda de choque contra todo lo que tengamos por delante. Además, poco a poco se irá rellenando como una barra de frenesí que al activarla hará que nos desplacemos y disparemos más rápido de lo normal. De todos modos, lo realmente divertido es combinar las armas con las habilidades para así desatar la locura constantemente.
Eso sí, por muy bien equipados que podamos estar, si decidimos ir a lo loco sin parar acabaremos pagándolo caro, porque la inteligencia artificial está lo suficientemente bien equilibrada para plantearnos un reto constante. Con esto se evita que nos centremos solo en atacar sin más, teniendo que recurrir a las esquivas o a interactuar con el escenario para escondernos o para sacar partido de las trampas. Y sí, por supuesto el wingstick ha vuelto y sigue siendo una de las armas más eficaces.
Por otro lado, no es como en otros FPS que la vida se regenera poco a poco si permanecemos a salvo. Aquí tendremos botiquines que deberemos ir usando para curarnos o activar el modo frenesí para recargarla mientras atacamos. En resumen, mientras haya enemigos de por medio, pocos segundos tendremos de descanso y tampoco hemos tenido la sensación de poder quedarnos sin munición, algo que también nos ha gustado porque en un juego con un ritmo tan veloz podría ser fácil quedarse sin balas en un santiamén.
En cuanto a los vehículos, ahí es donde se nota más que Avalanche Studios ha metido mano porque participaremos en persecuciones y carreras en las que también habrá tiroteos y empujones de por medio. No obstante, el manejo de los coches que controlamos no nos terminó de convencer demasiado al no responder adecuadamente a los movimientos que queríamos realizar, así que este es otro detalle que esperamos que se mejore de cara a su versión final.
El caos comenzará en mayo
Como ya os hemos contado, RAGE 2 es bastante prometedor y será uno de esos juegos de acción que sería un error pasarlos por alto. Ya no solo porque jugablemente sea brutal y una auténtica pasada, sino también por el hecho de que gráficamente, todos los efectos, tanto de iluminación como de las explosiones y demás, están bastante bien logrados, con todo transcurriendo a 60 fps sin parar.
El lenguaje tan malhablado de los personajes es algo que encaja en un mundo tan cruel como este, pero no nos ha agradado el hecho de que algunos se ponen a hablar y a hablar sin parar y tienes que presenciar unas conversaciones que se alargan innecesariamente y acaban resultando un tanto agotadoras hasta el punto de que rompen por completo el ritmo del juego.
En general las partes positivas de RAGE 2 pesan demasiado para hacernos desear con ganas que llegue el 14 de mayo y así regresar a esta secuela que será publicada en PS4, Xbox One y PC, que es precisamente la versión en la que se han basado nuestras impresiones.