'Radiant Silvergun' para XBox 360. Análisis

Treasure. Pocas veces alguien acertó tanto en ponerse nombre como desarrollador como la compañía japonesa: en su historia hay mucho de tesoro de los videojuegos, como la puesta al día de ‘Radiant Silvergun’ para XBox 360 demuestra.

No ha pasado tanto tiempo desde que se lanzará la legendaria primera versión, pero parece una barbaridad. Desde 1998, cuando hizo acto de aparición ‘Radiant Silvergun’ como recreativa y en Saturn, hasta ahora la historia de los videojuegos ha cambiado de manera radical. No hablamos solo de generaciones, sino también de conceptos.

Los de Treasure eran simples y radicalmente adictivos. Y da igual que no vivieseis el mito o que ni siquiera conocierais a la compañía (¿hay alguien?), porque lo bueno es que ahora podéis jugar a ‘Radiant Silvergun’o y sacar vuestras propias conclusiones. No es revisionismo histórico, ni nostalgia, es sólo la muestra de que el tiempo no importa: lo que importa es el juego.

‘Radiant Silvergun’, su primera salida al exterior

A ‘Radiant Silvergun’ hemos podido jugar de muchas maneras, pero ninguna precisamente sencilla. El juego no salió de Japón en su día de manera oficial, por lo que hubo que buscar si su fama era justificada. Lo importabas tú o lo importaba un conocido, en tiempos en los que era una odisea hacerlo. Lo jugabas, morías una y otra vez, pero nunca te despegabas.

La versión HD de XBox 360 mantiene eso, sólo que esta vez no hay que salir fuera para tenerlo: está a un botón de distancia. Todo ha cambiado, menos el juego, lo que importa.

¿Pero no ha cambiado? Sí lo ha hecho. La revisión que le hacen a ‘Radiant Silvergun’ en 2011 le añade una capa de lustre visual que, afortunadamente, no mata el diseño original. Hay algo peligroso en los remakes HD: que a veces pueden ser como el ambientador de baño que, en vez de mejorar el olor, empeora la situación.

En el juego de Treasure no ocurre: se mantiene el pixel, o lo aparenta bien. Sea como sea, se conserva todo lo que ya estaba en Saturn y que hizo que ‘Radiant Silvergun’ fuese visualmente una experiencia fantástica.

Mata-mata con más botones que dedos

Que el juego sigue vivo por mucho tiempo que haya pasado es sencillo de entender: ‘Radiant Silvergun’ tiene la fórmula de la eterna juventud, casi la piedra filosofal de los matamarcianos. La mezcla es perfecta, lo tiene todo: velocidad, una pantalla siempre llena de enemigos, fases sin descanso, una música que se te clava en el cerebro y repiquetea mientras no puedes separar la vista de la pantalla.

Y, claro, la variedad: las armas, las siete originales, que esta vez parecen más sencillas de usar con el mando de la XBox 360, pero que, en realidad, siguen siendo todo un reto de cara al jugador, la búsqueda del combo imposible.

Para ser un shoot’ em up, ‘Radiant Silvergun’ consiguió encontrar la manera de que no hubiera partida igual. Sí, podrás llegar a dominarlo tanto que consigas el 100% de destrucción en cada fase, pero es probable que nunca lo hagas igual que la otra vez. Es uno de esos juegos que te obliga a ser jugador, no simple “entretenido”.

‘Radiant Silvergun’: una experiencia del presente

Vídeo | Youtube

“Te obliga a ser jugador”. Claro, estamos hablando de un juego de una dificultad altísima. Como buen arcade recreativo, ‘Radiant Silvergun’ es un proceso de ensayo y error, aunque como ya hemos dicho nunca hagas las cosas igual. Es probar y probar y probar y machacar el mando y los botones hasta que consigas superarte a ti mismo… y a los demás. Que el juego fomente esa competitividad subiendo las puntuaciones a la red indica que en Treasure no se han olvidado de qué va esto.

Hay quien piensa que ‘Radiant Silvergun’ es sólo una experiencia del pasado. Quizás no sólo sea por el aspecto visual o porque el género hace tiempo que se haya dejado de lado. Quizás lo que haga tanta diferencia temporal sea la dificultad, mucho mayor de lo que estamos acostumbrados hoy en día. Lo vas a sudar y te va a frustrar, ésa es la idea. Pero nunca vas a pararte a pensar si es todo demasiado repetitivo.

¿Nostalgia? No, no hay que sentirla. La nostalgia llega cuando recordamos algo que perdimos. ‘Radiant Silvergun’ vive aún, y ahora más allá de emuladores, por 1200 puntos Microsoft, que bien los vale. ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? No, oigan, que ahora que hemos logrado que lo saquen fuera de Japón, lo hemos hecho del presente. Si alguien os viene hablando del ‘Radiant Silvergun’ y os dice “En su época“… decidle que una mierda: su época es ahora, sea cual sea el “ahora”.

Vídeo | Youtube

   <p>Radiant Silvergun trae de vuelta un clásico de las recreativas y de Sega Saturn, un matamarcianos perfecto, vertiginos, rejugable y con una de las curvas de dificultad más endiabladas de la historia. Indispensable.</p>