Marzo promete ser un mes cargado de juegos y esperaba poder disfrutar de varios de ellos, pero entre los títulos que ya había incluido en mi lista personal ha habido hueco para otra sorpresa, la llegada de la beta de 'Project Spark'.
Tras no haber podido darle una oportunidad en su llegada a Windows 8 no dudé ni un momento cuando se presentó la ocasión. Al fin y al cabo era uno de los grandes anuncios de Microsoft, uno que inevitablemente se ha ido diluyendo con el tiempo pero cuya fuerza y potencial se recupera una vez a los mandos. Pueden ponérsele muchos adjetivos, pero el que destaca por encima de todos es el de prometedor.
Crear tu propio videojuego en Project Spark
En su presentación me sorprendió que Microsoft se valiese de uno de sus experimentos menos mediáticos para su particular propuesta free-to-play. Aquél Kodu Game Lab en el que algunos nos perdimos durante días en Xbox 360 y sirvió para acercar, una vez más, el mundo de los videojuegos a las escuelas, tenía un aire mucho más profundo y profesional.
Las bases sin embargo son las mismas, ofrecer las herramientas adecuadas para que cualquier jugador pueda embarcarse en su propia aventura de desarrollo, lo suficientemente cerrada para que no haya hueco para los errores de programación pero bastante amplia para que la imaginación sea tu único límite.
El resultado es palpable, sólo hace falta pasearse por las creaciones de los usuarios de PC, también jugables desde consola con una adaptación automática de los controles, y ver que el complicado pero apetecible universo de 'Project Spark' está plagado de estilos distintos, desde plataformas endiablados hasta aventuras u homenajes, y eso sin olvidar las propuestas arcade que entre tetriminos, tablas de pinbal y naves se encargan de cerrar el círculo.
Crear, compartir, recibir valoraciones, mejorar la fórmula, añadir niveles o detalles y volver a compartir. Aquí más que nunca el éxito del juego está en las manos de la comunidad, de su empuje a la hora de ofrecer nuevas historias que contar. No es de extrañar que el apodo de “el 'Minecraft' de Microsoft” se le haya pegado como una lapa.
Dando vida al personaje perfecto
De la misma forma que en Kodu Game Lab aprovechamos las herramientas disponibles para crear un escenario, poblarlo de vegetación, personajes no controlables y enemigos. Cada elemento de nuestra creación podrá contar con sus propias características, pero lo correcto es empezar por lo básico, así que eso haremos.
Lo básico es nuestro personaje principal, al que una vez colocado sobre el terreno podremos acercarnos, pulsar un botón y empezar a crear su cerebro. De aquél aparentemente olvidado proyecto se recupera la causa y efecto que dará vida a nuestras acciones. Un simple “si esto, lo otro” que podremos controlar hasta al milímetro.
Con comandos simples ofrecidos por una rueda de opciones con una o varias páginas escogeremos las distintas acciones. Por ejemplo, que movamos el joystick izquierdo y el personaje se desplace, que pulsemos el botón A y nuestro protagonista salte, que la X sea para el ataque cuerpo a cuerpo y que la Y sea para los ataques a larga distancia.
La facilidad a la hora de crear reside en automatismos como que esos ataques impliquen directamente los puños o la magia si no hemos seleccionado un arma concreta.
A partir de eso, si lo deseamos, la profundidad de las acciones corre a nuestra cuenta y alcanza ámbitos como la inmolación al tocar un objeto o incluso crear una animación con nuestro cuerpo valiéndonos de Kinect. ¿Recordáis los momentos en los que dejábamos a Sonic parado durante unos segundos y realizaba una animación concreta? pues hasta ahí llega el margen de opciones de 'Project Spark', pero en esta ocasión la animación puede ser una grabación con la cámara que resultará en nuestro personaje rascándose el culo.
Project Spark: un F2P que no provoca rechazo
No sólo del modo creación o el de jugar niveles de otros usuarios vive 'Project Spark', que también cuenta con un modo historia que ampliaremos a nuestro gusto decidiendo la clase que queremos utilizar, los objetivos que nos brindarán los NPC o las recompensas que recibiremos al derrotar a un jefe. Siempre tenemos el poder de decidir nuestro camino, aunque también podemos optar por elecciones aleatorias.
Aunque curiosa, no es ni de lejos la gran baza del juego, pero sí nos servirá para acercarnos a todas las posibilidades que están en nuestra mano (al fin y al cabo está creado con las opciones del juego) y arañar algunas monedas.
Ahí entra la parte más controvertida de 'Project Spark', que como free-to-play dispuesto a ampliar la experiencia al máximo número de usuarios posibles, centra su monetización en una tienda de accesorios para dar distintos aspectos a los escenarios.
Todo lo incluido en la tienda del juego puede comprarse con las monedas que recibiremos al crear, compartir, valorar o jugar su particular modo historia. Es de agradecer pero toca temer por su viabilidad comercial al no contar con una pared para las ganancias y mucho menos para las compras.
La idea más ambiciosa de Microsoft
'Project Spark' cuenta con la lentitud propia de una beta, pero la propuesta es sólida y recomendable sólo despertando el temido “pero” al vernos desbordados por semejante cantidad de opciones. Sin embargo no seré yo el que me queje de ello.
Quiero ver cómo acaba esta historia, cómo Microsoft sigue apoyando la idea de cara a su futuro lanzamiento y, sobre todo, qué puede brindarnos la imaginación de la comunidad ahora que cuenta con las herramientas adecuadas.
Sería una gran noticia que las locuras que ya hemos vivido en 'Minecraft' en forma de castillos enormes y recreaciones de naves espaciales míticas, tuviesen su particular versión en forma de juegos. Si hubo alguien con suficiente paciencia para recrear piedra a piedra Desembarco del Rey, no me extrañaría poder ver una aventura rolera inspirada en las batallas de cualquier película fantástica que os venga a la mente. Si 'Project Spark' no acaba siendo algo así será por pereza, no por falta de opciones.
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