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Tras jugar tres horas a Microsoft Flight Simulator 2024 se ha convertido en una necesidad emprender más vuelos en su mundo más abrumador y realista

Un juego que va mucho más lejos de tratarse de una simple actualización

En el mundo de los videojuegos existen tantísimos que resulta imposible llegar a jugar a todos a lo largo de nuestras vidas. En mi caso hay varias franquicias a las que siempre me ha apetecido darles una oportunidad y una de ellas era la de Microsoft Flight Simulator. Sobre todo después de las múltiples actualizaciones que ha ido recibiendo su última entrega y la infinidad de vídeos que mostraban una calidad alucinante.

En este impactante simulador de vuelo destaca su increíble realismo que en algunos momentos parece no terminar de quedar claro si tienes delante de ti una imagen de verdad o una correspondiente a este título. Es más, si ya se conseguía esta sensación con la obra que se publicó hace cuatro años, ni os imagináis lo lejos que se ha llegado con Microsoft Flight Simulator 2024.

Una de las dudas más comunes que puede asaltar a cualquiera es si se trata de una simple actualización más grande o una expansión, pero nada más lejos de la realidad, porque en realidad es un juego totalmente nuevo. Cuando descubres por qué y todas las novedades que incluye, lo comprendes más que de sobra, porque es una locura todo lo que contendrá y que he podido probar personalmente durante unas tres horas gracias a un evento al que he tenido la oportunidad de asistir en Arizona.

Tirando la casa por la ventana de la forma más abrumadora

El contenido del actual Microsoft Flight Simulator ya es digno de quitarse el sombrero por lo que traía de base y todo lo que ha ido recibiendo mensualmente, que no es poco. Aun así, el equipo se las ha ingeniado y se ha esforzado una barbaridad en desarrollar un juego que se nota que es totalmente nuevo y para el que se han creado nuevos modos de juego, más formas de hacer más interactiva la experiencia y sobre todo de hacer el mundo más realista que nunca.

Tanto en la presentación a la que pude asistir como el rato que pasé a los mandos, me quedé boquiabierto por cómo se veía cada una de las ciudades que sobrevolaba. Llegué a surcar los cielos de Madrid, Londres, Roma y Nueva York y en todas reconocía fácilmente sus calles y sus lugares más emblemáticos. Todo recreado con un nivel de detalle tan fascinante que llegas a olvidar que estás jugando a un videojuego.

Para la ocasión, se han mejorado todos y cada uno de los aspectos gráficos. No solo los edificios y los lugares que todo el mundo conoce, sino también la hierba, las plantas, los árboles, el agua de los ríos y el mar, las rocas, etc. De hecho, el suelo no se puede decir en absoluto que sea genérico, porque hasta se pueden observar grietas en el asfalto, cloacas, montículos de rocas como los que presenciarías mientras vas en una montaña y bosques con cientos o miles de árboles.

Y es que cuando pones cara a cara el último Microsoft Flight Simulator frente al nuevo te das cuenta de que lo cierto es que disponía de un amplio margen de mejora. Ahora sí se podría afirmar sin problemas que estamos frente a la versión más detallada y realista del mundo en el que se ha tratado de mantener y respetar todo lo que verías si acudes a estos lugares en la vida real.

Es decir, que no faltan sus plazas, tiendas, edificios y hasta si viajas por el mar te puedes encontrar con barcas y navíos de todo tipo, ya sean algunos más normalitos o trasatlánticos, pero tampoco faltan las plataformas petrolíferas y en general cualquier elemento que se te pueda ocurrir que existe en las ciudades que te conozcas de memoria. Por si no fuera suficiente, a esto se suma el hecho de que los aeropuertos ya no serán genéricos, sino que estarán basados en los de verdad, con sus mapas para examinar el interior de sus terminales.

Es más, algo que también me fascinó es la manera en la que el mundo cambia según la realidad de la hora, el tiempo y la estación del año de cada país. Es decir, que si aquí en España es de día y te pones a jugar, en el juego también será por la mañana, ya sea con un día cálido y soleado, con lluvia o con copos de nieve que caen del cielo dependiendo de lo que esté ocurriendo en el mundo real. Es por ello que el cielo y las nubes también se han perfeccionado para que con esto tampoco sepas distinguir si estás viendo un juego o no.

Por otro lado, tampoco faltarán los viajes por la sabana en la que, por supuesto, habrá animales salvajes y de todo tipo, ya sean cebras, leones, canguros, elefantes, ñus, jirafas y muchos más para que todo se sienta más vivo, mientras que en las ciudades se podrá observar a coches y peatones, como no podía ser de otra forma. Sin duda, fue una pasada sobrevolar cualquier zona y una pena no haber tenido más tiempo para darle caña, porque es una auténtica delicia surcar los cielos con esta calidad tan excepcional.

Y por supuesto, el sistema de control no se queda atrás y se ha tratado de mejorar todos los sistemas, ya sea el control del propio avión, como la planificación de la ruta y todos los detalles a tener en cuenta antes de volar. Hasta existe la posibilidad de bajarte del avión (tras aterrizar) y recorrer el mundo a pie sin ningún inconveniente, aunque en este sentido he de decir que tuve sensaciones encontradas.

Si bien me pareció digno de aplaudir el que se brinde la posibilidad de que puedas ir por cualquier parte del mundo simplemente andando como lo harías en la realidad, el nivel gráfico de todos los lugares no es para nada el mismo si lo ves desde el aire a hacerlo en primera persona con tu piloto. Eso lo comprobé sobre todo al viajar por Getafe, la ciudad en la que vivo, que desde el avión era todo exactamente idéntico, pero el cuento cambiaba por completo si lo hacías a pie, algo que en parte me parece más que comprensible porque recrear cada calle sería imposible y por eso en este aspecto deja mucho que desear, pero las zonas más pobladas o populares sí que están mejor recreadas.

Cuando no todo es volar sin más

Planificar una ruta de vuelo para ir de una ciudad a otra ya es una experiencia fantástica, pero el juego ofrece una amplia variedad de maneras de pasar el rato con sus diversos modos de juego. Uno de los mejores es el modo carrera, el cual me pareció perfecto al ser la primera vez que le daba una oportunidad a la saga, porque es idóneo para aprender todos los conocimientos necesarios, cuáles son los componentes de cada avión, cómo hacer que despegue, el aterrizaje y todas las acciones básicas.

Lo primero es elegir al avatar de cada uno, escogiendo su físico entre una amplia variedad de opciones. Para hacerlo más inclusivo, se han escaneado las caras de personas de todas partes del mundo, para no dejar a nadie de lado y que cada uno pueda escoger con el que más se identifica. Además, esto mismo sirve para los países a los que acabas viajando, para que los rostros de sus habitantes sean más acordes a los de la realidad.

Una vez cumplido con este paso, es el momento de seleccionar desde qué punto quiere comenzar cada uno su carrera, por si está más experimentado o es un recién llegado. A partir de ahí comenzarán a surgir misiones y también habrá que escoger el transporte con el que se quiere comenzar la experiencia. Esto mismo influye en los trabajos que van ofreciendo y las ramas que se van abriendo poco a poco a la hora de desbloquear otros transportes con el tiempo.

Cada especialización dispone de sus propias estadísticas, barras de experiencia y misiones que abarcan todos los países del mundo que se van actualizando diariamente, para que así siempre haya nuevos desafíos para afrontar cada vez que entres. Asimismo, los objetivos muestran su dificultad, el tiempo que se tarda y otros detalles a tener en cuenta que finalmente, si se cumplen con éxito, te entreguen a cambio una valoración, puntos de experiencia y dinero. Todo ello para acabar desbloqueando con el tiempo una flota de aviones que, naturalmente, hay que adquirir con el dinero que se obtiene.

Otro de los modos de juego será el patio de recreo para los pilotos más expertos, como es el modo Desafío. En él se establecerán tablas de clasificación con los puntos que van obteniendo los jugadores de todo el mundo en una serie de pruebas cortas que consistirán en realizar rápidamente un recorrido o aterrizar un helicóptero en una plataforma situada en medio del mar, por poner unos ejemplos. De este modo, si se hace muy bien, es posible acabar subiendo de promoción, aunque el fracasar estrepitosamente puede provocar bajar de rango.

Y si hay otro modo que me ha encantado ha sido el modo Foto, porque este también es una especie de pruebas a superar que, como su propio nombre indica, consiste en sacar una instantánea muy concreta. Gracias a ello puedes visitar rápidamente varias zonas del mundo para tomar una foto que cumpla con las características que se indican, como que se vea la Torre Eiffel de noche, con el cielo despejado y enfocando desde un ángulo determinado.

Los detalles a tener en cuenta son los suficientes como para que haya que esforzarse en conseguir la foto perfecta, por lo que no vale con desplazarse hasta el lugar indicado y sacar la cámara sin más. A su vez, el juego ofrece la posibilidad de modificar el horario y el clima a nuestro antojo y de una forma muy simple, para que así no sea obligatorio tener que jugar de día o de noche si es lo que requiere el objetivo de la misión.

Y todo esto no será más que el principio, porque Microsoft y Asobo Studio tienen muy claro que quieren ampliar el contenido del juego con actualizaciones gratuitas que se publicarán mensualmente, dando acceso a nuevos aviones que se podrán alquilar o comprar con dinero real, más desafíos, modos de juego y otras sorpresas que se irán revelando con el tiempo. Pero si ya de primeras la cantidad de contenido es colosal, será impresionante ver cómo sus creadores se las ingenian para mejorar todo más todavía.

Donde sí que hay trabajo para llevar a cabo es en el rendimiento. Si bien nos prometieron que los tiempos de carga se habían reducido una barbaridad, a mi parecer siguen siendo lo suficientemente elevados como para que se haga un tanto tedioso si estás cambiando constantemente de retos a cumplir y también cada vez que vuelves al menú, porque en ese caso se tendrá que cargar el mapa otra vez al volver a jugar, independientemente de lo que quieras hacer. Y a esto se suman fallos y otros errores que me he encontrado, aunque quiero creer que en los dos meses que quedan habrá tiempo para solucionar estos inconvenientes.

Sea como sea, Microsoft Flight Simulator 2024 me ha conquistado plenamente. No esperaba que un simulador de este tipo me fuese a atrapar tanto y solo tengo ganas de volver a ponerme a los mandos de cualquier avión para surcar los cielos en este mundo tan magistral.

Fecha de lanzamiento de Microsoft Flight Simulator 2024

El lanzamiento de Microsoft Flight Simulator 2024 está fijado para el 19 de noviembre y desde el primer día se podrá jugar en Xbox Series X/S, en PC y también desde Xbox Game Pass.

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