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Pensaba que Dragon Ball FighterZ sería imposible de superar, pero la brutalidad de Dragon Ball: Sparking! Zero me ha demostrado lo contrario

Personajes para dar y tomar en unos combates apoteósicos que no os cansaréis de librar una y otra vez

El universo de Dragon Ball es uno de los más inmensos y que más se ha expandido desde que comenzó a dar sus primeros pasos hace 40 años. Principalmente es conocido por el manga escrito por el difunto Akira Toriyama, pero también por sus diferentes series anime, sus películas, sus productos de merchandising de todo tipo y por supuesto también ha tenido una gran presencia en el mundo de los videojuegos con una larga lista de títulos diferentes.

De todos ellos, hay uno que está considerado como una de las mejores obras maestras de la franquicia por su fidelidad con la serie anime y manga, como es el caso de Dragon Ball FighterZ. Lo que se logró con este título está simplemente a otro nivel y parecía difícil de imaginar que pudiese llegar a existir otro juego capaz de hacerle sombra, pero eso mismo es justo lo que ha conseguido Dragon Ball: Sparking! Zero.

La nueva obra desarrollada por Spike Chunsoft no ha parado de dejarnos con nuevos detalles a lo largo de los últimos meses que nos ponían los dientes largos, así que tenía la expectación por las nubes y unas ganas descomunales de comprobar hasta qué punto es realmente tan bueno. Pues bien, solo me han hecho falta un par de horas para darme cuenta de que puede llegar a ser una de las mejores entregas de Dragon Ball que se ha desarrollado hasta la fecha.

Los primeros combates con la plantilla más numerosa de la saga

El rato que pasé a los mandos estuvo un tanto guionizado en el sentido de que no pude moverme libremente por los menús y probar todo lo que ofrecerá el juego, aunque sí que le di una oportunidad a una buena parte de su contenido, que no es especialmente poco, y me vi envuelto en unos cuantos combates de los que quitan el hipo por el nivel tan extremadamente elevado de espectacularidad, con unos efectos visuales impresionantes y un ritmo tremendamente frenético.

Lo primero fue participar en el tutorial con el que será imposible que no aprendáis a jugar, porque es de los más completos que he llegado a ver en un juego, con decenas y decenas de apartados para dominar cada uno de los movimientos, ya sean los básicos o los que están enfocados para los más habilidosos. De esta forma te enseñarán a pegar golpes normales, otros más fuertes, desplazarte rápidamente, contraatacar, realizar los ataques más devastadores, etc.

He de reconocer que de primeras me resultó un tanto abrumador porque fácilmente estuve más de media hora y no lo llegué a completar entero. Más que nada porque a veces, como mejor se aprende, es practicando uno mismo, así que no tardé en dar el salto a las batallas contra la inteligencia artificial en unos alucinantes enfrentamientos en los que pueden participar hasta cinco personajes por cada equipo, aunque no todos al mismo tiempo.

Es aquí cuando tuve ante mí la que está considerada la plantilla más grande de luchadores de toda la franquicia. Desde luego no es para menos, porque jamás he visto a tanto personaje junto en un mismo lugar. Si bien no están absolutamente todos los que han aparecido en algún momento en la historia original, sí que se podría decir que están los más emblemáticos, los más importantes o los más queridos, dependiendo de los gustos de cada uno, pero desde luego hubo unos cuantos que me encantó ver.

Por supuesto, los Guerreros Z están todos sin excepción, al igual que los villanos contra los que se han enfrentado, como Cell, Majin Buu, Broly, las Fuerzas Especiales de Ginyu, los androides del Dr. Gero, los que desfilaron en Dragon Ball Super y hasta hay otros que no están considerados canon, como los de Dragon Ball GT y algunos de las películas, como el gigantesco Janemba.

Eso sí, también hay que decir que tiene un poco de truco, porque hay más de una decena de versiones de Goku y Vegeta para escoger, otras tantas de Trunks y Gohan y así con otros tantos personajes, como por ejemplo Gotenks en su estado normal, en Super Saiyan o Super Saiyan 3 y Freezer con las diferentes formas que fue adoptando en su épica batalla en el planeta Namek. No obstante, pese a que en algunos casos los cambios en la apariencia física es mínima, lo que parece una excusa para simplemente meter más luchadores, no todos son exactamente iguales.

A la hora de controlarlos es cierto que los movimientos básicos son idénticos y con todos puedes pegar puñetazos y patadas, lanzar rafagas de bolas de energía, desplazarte a toda velocidad en unos escenarios en 3D o recargar el KI, pero lo que hace distintos a unos de otros son sus ataques especiales, así como sus animaciones a la hora de golpear, siendo exactamente las mismas que se ven en la serie anime y manga. Pero como digo, las habilidades más demoledoras de todas acaban siendo las más esenciales e impactantes de todo el juego.

Cuando la barra de KI se ha recargado lo suficiente se puede dar rienda suelta a uno de estos movimientos tan emblemáticos con los que sentiréis la intensidad y el realismo que desprenden estas técnicas tan poderosas, cada una de ellas acompañadas por sus respectivas animaciones y frases que logran que no te canses de verlas una y otra vez. De hecho, si jugué tantos combates y cambiando tantas veces de equipo fue precisamente por ver estas secuencias sin cesar y que se pueden ejecutar muy fácilmente con tan solo pulsar un par de botones, por lo que ni siquiera es necesario aprenderse una combinación complicada.

Se podría decir que los controles están un tanto simplificados para que cualquiera pueda animarse a participar en las que sin duda son las batallas más apoteósicas y espectaculares de toda la franquicia. Hasta se ha respetado otro detalle que me ha parecido perfecto como es que ciertos personajes cuentan con una mayor cantidad de puntos de vida, son más fuertes o más resistentes, porque no es lo mismo ni por asomo luchar con un Saibaman a liarte a dar mamporros con el gigantesco Vegeta Ozaru.

Por otro lado, aunque los combates sean de cinco contra cinco, no todos luchan al mismo tiempo, sino que lo hacen de uno en uno, pudiendo saltar de uno a otro en lo que dura un parpadeo por si estás teniendo problemas para eliminar a un oponente y prefieres que se ocupe otro personaje del trabajo sucio. Todo ello en unos escenarios que os resultarán de lo más familiares, como el tatami del Torneo de las Artes Marciales, las montañas en las que lucharon Goku y Vegeta por primera vez o Namek en buen estado o a punto de explotar, entre otros, pero lo que tienen en común todos ellos son sus dimensiones tan descomunales y cómo van variando sus diseños cuando los destruyes con los golpes o los impactos al estrellarse contra el suelo o las rocas.

Unas batallas con las que parece que estás viendo un episodio de la serie anime

Más allá de por todo lo mencionado anteriormente, hay otros aspectos por los que se podría decir que los combates de Dragon Ball: Sparking! Zero no tienen nada que envidiar a los de Dragon Ball FighterZ, como son sus batallas personalizadas. Aunque no pude probarlas personalmente, sí que pude echarle un vistazo a cómo serían y desde luego será el modo de juego perfecto para los seguidores más acérrimos del universo de Dragon Ball.

En él se puede encontrar un contenido prácticamente infinito, porque los jugadores tendrán la posibilidad de crear sus propias historias y combates con los personajes que deseen. Tan solo bastará con seleccionar a los que se enfrentarán en unas peleas asombrosas que estarán acompañadas por diálogos personalizables, su respectiva intro como si fuese un capítulo que estás viendo en la televisión y hasta se podrán establecer condiciones determinadas que hay que cumplir para alzarse con la victoria.

Y lo mejor de todo es que no será para un gozo personal, porque todas las creaciones se podrán compartir con el resto de personas del mundo o incluso descargar las que hayan diseñado otras personas para tomar ideas o para disfrutar del ingenio y de la imaginación de otros jugadores. No tengo ninguna duda de que este modo puede ser un auténtico pozo de horas por la colosal cantidad de opciones disponibles que se apoya en la plantilla formada por más de 150 personajes distintos.

En cuanto al otro modo de juego que sí que pude darle caña durante un rato es el modo historia que se dedica a hacer un recorrido por los acontecimientos más vitales que han tenido lugar en toda la trama de Dragon Ball Z en adelante. En total se divide en ocho tramas diferentes para mostrar el punto de vista de cada uno de los personajes que las protagonizan, aunque en este caso solo pude probar la de Goku y la de Freezer.

En el caso de nuestro carismático protagonista, todo empieza desde la llegada de Raditz a la Tierra, cuando se tienen que enfrentar Goku y Piccolo contra él, sin dejar de lado las escenas que te ponen al día de todos los sucesos y van dando paso a combates posteriores, como el que hay que librar contra Vegeta o contra su transformación en Vegeta Ozaru. De hecho, sobre esta última he de decir que se las trae un poco por su dificultad, pero si se atraganta es el propio juego el que te ofrece la posibilidad de reducirla temporalmente.

Por su parte, la de Freezer arranca directamente cuando se tiene que ver las caras en Namek contra Vegeta, Piccolo, Gohan y Krilin. Podría parecer que estás en desventaja por ser cuatro contra uno, pero no olvidemos que estamos hablando de uno de los villanos más temibles de toda la serie y ya sabéis qué nivel de poder tiene ese momento en comparación con este cuarteto. No obstante, no todas las victorias se alcanzan reduciendo a cero la vida de los adversarios, ya que en algunas ocasiones basta con aguantar vivo una cierta cantidad de tiempo o hay que cumplir otras condiciones.

En definitiva, entre estos modos de juego, los combates normales contra la inteligencia artificial, contra amigos u otras personas del mundo y el resto de modos que no pude probar, tengo claro que podrás pasarte decenas y decenas de horas librando apasionantes batallas y no haber llegado a ver todo lo que ofrece esta prometedora obra, sobre la que he de señalar también que su rendimiento es excelente sin bajar de los 60 fps en ningún momento.

Tal vez alguno esté más conforme con las batallas en 2D de Dragon Ball FighterZ o prefiera las que son en 3D de Dragon Ball: Sparking! Zero, pero los que crecieron con los Budokai Tenkaichi harían muy bien en seguirle la pista al que tiene todas las papeletas para convertirse en el mejor juego de lucha de este 2024.

Fecha de lanzamiento de Dragon Ball: Sparking! Zero

Solo queda menos de un mes para disfrutar de este brutal juegazo, porque Dragon Ball: Sparking! Zero saldrá a la venta el próximo 11 de octubre y estará disponible para PS5, Xbox Series X/S y PC con su edición estándar, Deluxe y Ultimate. Estas últimas incluirán su pase de temporada, aunque la edición más especial de todas contará con packs de skins, voces y gestos exclusivos.

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