Cuando PopCap Games presentó de modo oficial 'Plants vs. Zombies: Garden Warfare' en el pasado E3 2013 nos preguntamos por qué no se había hecho antes, ya que la propuesta encajaba del todo con la fórmula de 'Plantas contra Zombis': un shooter con unos ligeros toques de tower defense.
Con el paso del tiempo PopCap Games nos fue dando más y más detalles sobre él. Algunos buenos, como las plantas y zombis protagonistas, por ejemplo, y otros malos, como esa ausencia de modo historia para un jugador. ¿Se habrá salvado Dave "el Loco"? Veámoslo en su análisis. Venga.
Las plantas y los zombis se pasan a la acción
Si algo llama la atención de 'Plants vs. Zombies: Garden Warfare' es que no hay otro shooter igual. No solamente porque en ningún otro veremos enfrentarse a plantas contra zombis, sino por lo mucho que se diferencia cada planta de cada zombi al no tener una contrapartida exacta.
Cuando PopCap Games empezó a describir sus modos de juego comentó sobre "Jardines y cementerios" que era una mezcla de los clásicos Asalto y Conquista de la saga 'Battlefield', pero eso no significa que cada planta y cada zombi se identifiquen exactamente con la clase asalto, ingeniero, médico y cía, ya que lo que podríamos considerar básicamente la clase asalto de una planta varía sensiblemente respecto a esa misma clase, pero en un zombi. Es uno de los aspectos más llamativos.
En mis primeras horas de juego tenía cierta sensación de desnivel, viendo a las plantas superiores a los zombis, ya que las primeras siempre ganaban a los segundos, sobre todo cuando se juntaban varios Cactus. Pero esa sensación se fue disipando poco a poco al ver cómo los jugadores empezaban a darle el uso adecuado a las distintas habilidades de los zombis. Pero vayamos al lío.
En 'Plants vs. Zombies: Garden Warfare' tenemos cuatro clases de plantas y cuatro clases de zombis. Por parte de las plantas tenemos: Lanzaguisantes, se podría considerar la clase asalto, pero su disparo es algo lento, aunque poderoso; Planta carnívora, el tanque del grupo con la limitación de no contar con ataques a distancia; Girasol, el típico médido que también puede disparar; y el Cactus, el único que podríamos catalogar en todo el juego como un francotirador. Mientras que de los zombis: Soldado, una mezcla de clases de 'Battlefield' al contar con ametralladora y RPG (aquí ZPG); Ingeniero, su nombre lo dice todo; Científico, también mezcla de clases al poder curar a sus aliados mediante una estación desplegable y contar con escopeta y bolas lapa explosivas; y All-Star, otro tanque, pero con gatling. Sobre el papel suena variado, pero en acción es donde más lo notamos.
La variedad de 'Plants vs. Zombies: Garden Warfare'
Y es que se nota de verdad la variedad entre cada planta y entre cada zombi, ya que cada uno se mueve diferente, cada uno cuenta con distintos tamaños, y sobre todo cada uno cuenta con tres habilidades únicas que podremos utilizar tantas veces queramos hasta que se vuelvan a regenerar.
A esta variedad tan atípica en el género hay que sumarle la propia variedad entre una misma clase, puesto que podremos desbloquear cinco variantes de cada clase, con propiedades de fuego, hielo, y otras más curiosas. Aunque nos llevará bastante tiempo desbloquearlas todas, ya que 'Plants vs. Zombies: Garden Warfare' basa su sistema de desbloqueo de cosas en la tienda de pegatinas, siguiendo un poco ese espíritu free-to-play, pero sin serlo. Porque aquí no pagaremos con dinero real, tranquilos. Sino que lo haremos mediante las monedas que vayamos consiguiendo con el juego. Prácticamente cada acción nos reporta monedas: asistencias, muertes, curación, desplegar zombis, etc. Al terminar la partida se suma todo y listo, ya podemos empezar a gastarlo en la tienda. Incluso sin salir de la partida (el tiempo de espera entre cada una es de un minuto) ya que contamos con acceso directo a ella por si queremos comprar sobres con pegatinas. Sí, habéis leído bien.
Sobres con pegatinas. No es que compremos pegatinas sueltas con desbloqueables a la vista, sino lotes de pegatinas dentro de sobres, con lo que nunca sabremos lo que vamos a desbloquear. Sí sabremos qué tipo de pegatinas podremos desbloquear, ya que hay distintos sobres: de refuerzos (1.000 monedas), centrado en consumibles (plantas para las macetas e invocar zombis); supergenial (5.000), con artículos de personalización y consumibles; loco (10.000), con más de personalización y consumibles y con un artículo raro garantizado; suprémium (20.000), con muchas posibilidades de obtener artículos de personajes, entre muchas más cosas; y de personajes espectaculares (40.000), que nos dará la certeza de desbloquear a un personaje entero. De media por cada partida normal podemos obtener unas 1.500 monedas, mientras que si nos lo curramos en las más largas podemos alcanzar las 9.000, para que os hagáis a la idea de lo mucho que tendremos que jugar.
Pero volviendo a las clases de plantas y zombis, cada una contará con tres habilidades únicas que no podremos modificar, como habíamos dicho, teniendo desde lo que podríamos considerar una mina antipersona (Papapum, del Cactus) hasta un jetpack de poca potencia (el salto de cohete del Soldado), pasando por otras más originales, como el martillo neumático del Ingeniero, para ir más rápido y evitar a las Plantas carnívoras que estén ocultas por tierra, o el explosivo "pateo de zombidito" de All-Star. Será esencial conocer las virtudes y limitaciones de cada clase para salir con vida.
Y no solamente eso, también tener muy en cuenta que en 'Plants vs. Zombies: Garden Warfare' faltan aspectos típicos de otros shooters, ya que aquí no podremos agacharnos ni tumbarnos (saltar sí, tranquilos), y no tendremos un mapa para saber por dónde tirar. Salvo en el modo Jefe, eso sí, que vendría a ser como el Comandante del 'Battlefield', viendo en todo momento el terreno de juego con una mini-pantalla que aparece tras cada acción de las cuatro que tenemos a nuestra disposición. Este modo, que se incluye dentro de los modos principales del multijugador online, también recuerda al clásico 'Plantas contra Zombis', ya que para usar cada habilidad necesitaremos soles o sesos que iremos recogiendo por la pantalla. Aunque es aburrido en comparación con el resto.
Escasez de modos de juego, pero muchos desafíos
Lo vamos a dejar claro sin más rodeos: 'Plants vs. Zombies: Garden Warfare' es muy divertido, pero su talón de Aquiles es su escasez de modos de juego. Sin contar las variantes que personalmente no me seducen nada, estaríamos hablando de tan solo tres: derrotar por equipos (el típico deathmatch por equipos hasta que uno de los dos haga 50 muertes), Jardines y cementerios (el que se parece a Asalto y Conquista, francamente divertido), y Operaciones de jardín (que vendría a ser el modo horda más parecido al 'Plantas contra Zombis' original).
Este último lo podremos jugar tanto online (hasta cuatro personas) como en modo local a pantalla partida (con otra persona), e incluso en solitario. Sí, se puede jugar solo a 'Plants vs. Zombies: Garden Warfare', pero no es ni por asomo tan divertido. Aparte que nos será sumamente más complicado salir con vida de ahí. De todos modos el problema de este TPS de PopCap Games no es solamente que haya tres modos de juego (sin contar con las versiones clásicas de los dos principales online, que prohiben mejoras y personajes desbloqueados), sino que no podremos personalizarlas ajustando las muertes, tiempo, y todo ese tipo de cosas. Será buscar partida (de un modo) y a luchar.
En Operaciones de jardín sí que podremos crear partida, pero los parámetros serán muy simples: seleccionar mapa de entre los cinco posibles (Orillas Sharkbite, Puerto Scallywag, Vivero, Pisos de las afueras y Terreno del Dr. Zombi), dificultad (fácil, normal, difícil o ¡LOCURAAAA!) y permiso (pública o solo con invitación). Si tenemos en cuenta que es un título casi exclusivamente multijugador se nos antoja corto, pese a que nos engancharemos con él fácilmente horas y horas.
Tampoco choca que haya tan pocos mapas, a pesar de que haya varias versiones de cada uno dependiendo del modo de juego escogido. A fin de cuentas en Jardines y cementerios el mapa se va ampliando a medida que los zombis capturan una base de las plantas. Pero debería haber más.
La parte positiva, por otro lado, la ponen los desafíos, que serán los que medirán nuestro rango global. Cada planta y cada zombi cuenta con sus propios desafíos, y a medida que los completamos nos darán una estrella. Si sumamos varias estrellas subiremos de nivel esa planta o ese zombi, y cuanto mayor nivel tengamos, más estrellas necesitaremos. ¿Recordáis el adictivo 'Jetpack Joyride'? Pues aquí es igual. Aunque cada vez se complicará más y más, como es lógico.
En resumen, haciendo balance 'Plants vs. Zombies: Garden Warfare' se queda cojo en algunos aspectos a pesar de lo sumamente divertido que es. Podría haber sido un producto redondo si PopCap Games se lo hubiese creído más y apostase por él de pleno, añadiéndole un modo historia o más modos de juego, por ejemplo. Lo que no quita que nos tendrá horas enganchado al mando jugando una y otra vez a sus modos estrella, Operaciones de jardín y Jardines y cementerios.
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A favor
- Supone un soplo de aire fresco para el género de los shooters
- La variedad de plantas y zombis
- Los modos Operaciones de jardín y Jardines y cementerios
En contra
- Su ausencia de modo historia
- Y la carencia de más modos multijugador locales y online
- El desangelado modo Jefe
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