'Perfect Dark'. Análisis

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Hubo un tiempo en el que encontrar un juego con el logotipo de Rare impreso en su portada era sinónimo de calidad máxima, casi diría que de imprescindible seguro; una época dorada para este estudio afincado en el Reino Unido que vivió su mayor esplendor durante la etapa de Nintendo 64. Precisamente a aquellos años dorados pertenece ‘Perfect Dark’, la joya que ahora vuelve a la vida de la mejor forma posible en Xbox 360.

Cierto es que desde que esta compañía fuera adquirida por Microsoft, la calidad de sus lanzamientos se ha resentido apreciablemente, y aunque durante estos años han tenido tiempo de lanzar algún que otro producto recomendable, ni de lejos han llegado a los niveles del pasado. Sin embargo, la remasterización en alta definición de este shooter lanzado originalmente en el año 2000 justifica plenamente todo el desembolso que se hizo en su momento por Rare.

El título se puso a la venta ayer mismo en el Marketplace de Xbox Live por 800 MS Points, pero he tenido la suerte de poder probarlo unos cuantos días antes de su publicación para comprobar que, efectivamente, el clásico protagonizado por la gran Joanna Dark sigue siendo igual de genial una década después de su estreno original. ¿Aún tienes dudas de hacerte con él? Tranquilo, que te las voy a disipar.

El regreso de una obra maestra

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Aunque este juego se lanzara en los albores del nuevo milenio, para empezar a hablar de él tendríamos que remontarnos a tres años antes, más concretamente a agosto del 97, cuando una Nintendo 64 aún en pañales recibía por todo lo alto la llegada de ‘GoldenEye 007’, también de Rare. La aventura de Bond supuso un antes y un después para los shooter en primera persona, dotando al género de una profundidad mucho mayor de la que se había podido ver hasta entonces en los refentes clásicos como ‘Doom’ o ‘Quake’.

La añoranza por este título ha hecho que durante esta generación se haya rumoreado en varias ocasiones con la llegada de una reedición de la aventura del espía británico para la Consola Virtual de Wii o para Xbox Live Arcade, pero ni Nintendo ni Microsoft han conseguido llegar a un acuerdo satisfactorio al respecto, y el pato los pagamos nosotros. Por suerte, con ‘Perfect Dark’ no se han dado los mismos problemas legales, pues la licencia pertenece por completo a Rare, y por ello la compañía de Redmond ha podido lanzarlo en el servicio online de Xbox 360 sin problema.

Os cuento esto porque el shooter que ahora nos llega en formato descargable se basó en la sólida estructura de ‘GoldenEye 007’, tanto gráfica como jugable, por lo que ‘Perfect Dark’ no fue en absoluto una revolución, pero sí una refinación de algo que ya era soberbio de antemano. Argumentalmente los tiros iban por otro lado, pues en lugar de enfrentarnos a terroristas internacionales dispuestos a poner en peligro la seguridad del Imperio británico, nos encontramos con una historia sobre conspiraciones alienígenas que oscila entre lo apasionante y lo hilarante.

El siempre elegante James Bond fue sustituido por Joanna Dark, y el trasfondo de ciencia ficción dio margen para la inclusión de escenarios y armamentos mucho más exóticos, lo cual tuvo su especial incidencia en un multijugador a pantalla partida que pasará a la historia como uno de los más divertidos que hemos tenido la suerte de probar. El nivel general del juego era altísimo, tanto en su apasionante modo historia como en las fiestas multijugador, dando como resultado uno de los mejores FPS de la historia.

No pasan los años por ti, Joanna

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La principal razón para comprar un juego antiguo remozado para ser puesto a la venta en formato digital es el factor nostálgico, pero en el caso que nos ocupa estamos ante un título que sigue siendo tan rematadamente divertido a pesar de los años, que su adquisición se hace completamente recomendable incluso para quienes no hayan oído hablar de ‘Perfect Dark’ en su vida (que ya tendría delito).

Hay que tener en cuenta que precisamente el género de los shooters en primera persona es de los que más han evolucionado en esta última década, por lo que su jugabilidad y su mecánica queda muy lejos de lo que ofrecen hoy los ‘Modern Warfare’, ‘Halo’ y compañía. El mero hecho de no poder saltar, algo a lo que en su momento no dimos gran importancia, podrá desquiciar a quienes estén muy hechos a los FPS de hoy en día, pero no vayáis a pensar por ello que el juego resulta menos divertido o cómodo de jugar.

De hecho el avance técnico realizado, una de las primordiales razones de ser de esta conversión, hace que todo sea ahora mucho más cómodo de jugar gracias a la suavidad de sus 60 frames por segundo y a un control que se adapta como anillo al dedo al mando de esta consola, mejor aún que al pad de Nintendo 64 para el que fue ideado. Por lo demás, es básicamente lo mismo que ya disfrutamos hace diez años, y eso es muy bueno.

Visualmente, el salto a la alta definición se hace mucho más evidente que en remasterizaciones traídas de la generación pasada como ‘God of War Collection’ o ‘Marvel vs. Capcom 2’ porque el margen de mejoría es mucho mayor. El motor gráfico es el mismo, así que tampoco esperéis grandes milagros, pero en líneas generales todo está mucho más limpio y definido ahora, tal y como permanecía en nuestra memoria pero mejor.

La guinda para este pastel es las posibilidad de disfrutar de su apasionante multijugador a través de Internet, pudiendo batirnos el cobre con hasta doce rivales entre los que también puede haber personajes controlados por la máquina, así como la posibilidad de enviar nuestros tiempos en cada escenario a los rankings online para aumentar la competitividad. En resumidas cuentas, una compra muy recomendable para quienes ya nos lo pasamos en su momento, y un absoluto imprescindible para quien lo tenga en su lista de asuntos pendientes.