'OlliOlli': análisis

'Tony Hawk's Pro Skater', 'Thrasher: Skate And Destroy', 'Street Sk8er', 'Skate'... creo que sería imposible cuantificar el número de horas que he pasado encima de una tabla, tanto en el mundo virtual como en el real, así que podría decirse que no es precisamente fácil cogerme por sorpresa con otra nueva vuelta de hoja del género como la que presenta 'OlliOlli'.

Y sin embargo aquí estamos con su análisis, tras varios meses siguiéndole la pista, lamentando su retraso e intentando adaptarme ahora a la propuesta que Roll7 ha preparado para PS Vita. 'OlliOlli' no reinventa la rueda, pero los ejes son suficientemente sólidos para que deslizarse con él sea un entretenimiento tremendamente recomendable y la adherencia de su lija ofrece una adicción que ya creía olvidada.

OlliOlli: un Tony Hawk endless runner

Los 249 MB que ocupa el juego ya dejan bien claro que estamos ante un título menor, uno de esos pasatiempos de transporte público para dispositivos táctiles que encuentran mejor hogar en PS Vita gracias a sus controles.

Sigue pareciéndome incómoda la posición de los sticks de PS Vita, más aún tras el enganche que provoca 'OlliOlli', repitiendo niveles una y otra vez tras haber mordido el polvo por no ser lo suficientemente ágiles o precisos en la ejecución de un salto, pero sigue siendo una cuestión de gustos y para nada empaña la experiencia general.

No se complica demasiado la vida con ello, cruceta o analógico izquierdo nos sirven para preparar salto y flip dependiendo de la dirección pulsada, y sólo los gatillos que servirán para girar y la X que deberemos pulsar para caer los trucos añaden algo de variedad a la mezcla.

Como si de un Hadouken se tratase, los giros con el analógico materializan los distintos flips disponibles (no hay agarres) y lo mismo ocurre a la hora de grindar. Pese a ello nuestras puntuaciones se nutren más de combos que de la variedad de trucos realizados, así que a diferencia de otros juegos de skate dominar cada uno de los movimientos es menos importante.

Dark Souls con cojinetes

Cada pantalla ofrece cinco desafíos distintos, desde realizar un combo de principio a fin hasta realizar una consecución de trucos con éxito o grindar unas superficies concretas, pero conforme la curva de dificultad avanza lo complicado no es superar dichos retos, sino alcanzar el final del nivel sin darte de bruces contra el asfalto para poder pasar al siguiente.

Diseño de niveles y control acaban convirtiéndose en tu peor pesadilla, y es que aunque a menudo puedes pasar de principio a fin sin tocar el suelo y creando el combo definitivo, deberás hacer los grind perfectos. No tardarás en verte con todos los desafíos de un nivel resueltos tras varias repeticiones pero sin opción a poder saltar al siguiente por no ser capaz de alcanzar la meta.

De la misma forma que los trucos requieren caer pulsando el botón X en el momento exacto (como bien dicen sus creadores, lo difícil en la vida real no es conseguir hacer un truco, sino caerlo), la entrada a un grind debe pulsarse también justo antes de que los ejes toquen la plataforma, recibiendo así un empuje adicional que no te deje vendido ante el próximo salto.

La diferencia entre caer bien o no un truco no sólo afectará a tu puntuación, pasando de miles de puntos a sólo una docena, también desequilibrará al personaje añadiendo unas décimas de segundo al próximo salto que resultan ser vitales conforme avanza la curva de dificultad. La locura alcanza límites insospechados en el último nivel de dificultad, ahí no caer perfecto un truco ya es un talegazo asegurado.

OlliOlli es un pasatiempo muy recomendable para PS Vita

Hablábamos al principio de un título menor, pero la definición se nos queda pequeña al comprobar el mimo con el que han tratado los chicos de Roll7 a 'OlliOlli'. No sólo cuenta con un apartado gráfico genial y una banda sonora machacona de las que se meten en la cabeza, también cuenta con una vida útil más que notable.

Los 10 euros que cuesta (20% de descuento con PS Plus) nos brindan tres niveles de dificultad, un desafío diario en el que competir contra el mundo y una reducción de cada nivel en la que intentar hacer el combo más alto para luchar en las tablas de clasificación.

Jugarlo es fácil pero dominarlo es todo un reto, así que mis ratos muertos se han ganado con 'OlliOlli' un nuevo protagonista. No digo que ha llegado para no irse, pero creo que voy a tardar en encontrar otro juego que me obligue a desinstalarlo para ganar espacio en la tarjeta de memoria de la portátil. Si te llama mínimamente la atención, no te defraudará.