Puede sonar extraño decir que estamos ante la versión definitiva de 3DS cuando estas New Nintendo 3DS y New Nintendo 3DS XL que llegan hoy a las tiendas suponen la cuarta revisión de la consola portátil de Nintendo, pero lo cierto es que esa es precisamente la impresión que nos deja la máquina tras su uso, un “ahora sí” que viene a remarcar que todos los pero que podríamos sacarle a las anteriores versiones han sido retocados para ofrecernos la mejor cara de su potencial.
Para bien o para mal sus cambios técnicos incluso llevan la idea de revisión un paso más allá, permitiendo que en el futuro puedan llegar juegos más potentes y que el uso de los actuales sea, en definitiva, mucho más cómodo. No sabemos si Nintendo decidirá seguir haciendo crecer la familia 3DS en el futuro, pero a día de hoy tenemos la impresión que ya apareció en nuestro primer contacto, la de que este techo conseguido ya es el suficiente hasta que decidan ir un paso más allá con su próxima consola.
Los primeros minutos con New Nintendo 3DS
Hay un cambio bastante drástico entre la sensación inicial, la de tener la consola y hacer tu particular unboxing y la de asimilar ese primer bache y empezar a trastear con ella. Pese al diminuto mensaje de la caja y conocer las intenciones de los nipones respecto a su lanzamiento, abrir el cartón y encontrarte con una consola húerfana desprovista de cualquier detalle más allá de las protecciones y el manual de instrucciones es realmente pobre.
Está claro que eso no afecta en absoluto al producto entregado, New Nintendo 3DS es igual de buena o mala incluyendo o no su cargador, pero a nivel de usuario esos euros ahorrados por la compañía sientan como un jarro de agua fría, y siendo algo que os vais a encontrar los que compréis la consola creo que era justo destacarlo en primer lugar.
New Nintendo 3DS: la 3DS definitiva
Superado ese malestar inicial, y salvo pequeños detalles en los que nos pararemos más detenidamente de aquí en adelante, lo cierto es que lo que sigue son todo alegrías. La primera de ellas es la relativa a la comodidad en mano, y es que incluso habiendo probado el modelo XL el peso está lo suficientemente ajustado para que la consola no parezca frágil al tacto pero sea fácil de manejar durante sesiones prolongadas de juego.
Lo mismo ocurre con la comodidad relativa al diseño de la máquina. Sé de lo que hablo cuando os digo que continuar con uno de los primeros modelos de 3DS, con esos bordes tan pronunciados que acababan clavándose en la mano, se ha convertido ahora en un auténtico infierno tras pasar por las curvas en las esquinas de New Nintendo 3DS.
Por tamaño es algo que notarán aún más los usuarios que se decidan por el modelo XL, con una postura menos encogida de las manos, pero en ambos casos cabe destacar que estamos ante una mejora tan necesaria como notable.
3DS | 3DS XL | New 3DS | New 3DS XL | |
---|---|---|---|---|
Pantalla (pulgadas) | 3,53 - 3,02 | 4,88 - 4,18 | 3,88 - 3,33 | 4,88 - 4,18 |
Tamaño (mm) | 74x134x21 | 93x156x22 | 80,6x142x21,6 | 93,5x160x21,5 |
Peso (gramos) | 235 | 336 | 253 | 329 |
Batería | 3 a 5 horas | 3 a 5 horas | 3,5 a 7 horas | 3,5 a 6 horas |
Conectividad | Wifi | Wifi | Wifi - NFC | Wifi - NFC |
Nuevo diseño, nuevos botones
Buscando esa citada comodidad Nintendo ha decidido, por fin, quitarse de encima el problema del Circle Pad incluyendo un nuevo joystick y ampliando los gatillos traseros con dos botones más. No hay inconvenientes en el reducido tamaño del primero, ofreciendo una sensación exactamente igual a la de los ratones de portátil estilo Trackpoint que se pusieron de moda durante los 90.
Al verlo por primera vez tenía la duda de si entorpecería el uso de los botones o estos últimos molestarían en juegos más centrados en el uso de dos joysticks, pero tras meterle caña a títulos como ‘Monster Hunter 4 Ultimate’ en los que el uso del añadido acaba resultando imprescindible, no puedo ponerle pegas al resultado.
Más complicada es la valoración de los gatillos traseros, obligándonos a acostumbrarnos a una nueva posición de las manos en la que el interior de la falange toque los extremos para que la punta de los dedos pueda llegar cómodamente a los centrales sin que el uso de unos entorpezca a los otros.
No negaré que una versión alternativa, una con botones en la parte trasera de la máquina al estilo de los mandos modificados para el juego competitivo en consolas de sobremesa, me habría parecido mejor decisión, pero entiendo que a nivel de diseño y mantener unas líneas limpias en ambas versiones de New Nintendo 3DS la situación limitaba bastante el rango de opciones.
Más pegas podrían ponerse en la posición de algunos botones. El de Home se mantiene bajo la pantalla, con una pulsación mucho más agradable que en anteriores versiones, pero el de encendido y apagado abandona el interior de la máquina tras cerrarse la tapa para saltar a la parte frontal en la que también encontramos el hueco de stylus y cartuchos.
No entiendo la necesidad del cambio cuando el hueco bajo la pantalla táctil sigue siendo algo factible sin reportar unos problemas que sí podría llegar a suponer la nueva posición, sobre todo para aquellos que tengan que sacar la máquina de un bolsillo con el correspondiente peligro de presionar esa zona.
Problemas más pejigueros que realmente importantes a nivel de uso, pero que nadie se sorprenda si un día se encuentra con esa situación.
New Nintendo 3DS no es una revisión de diseño
A nivel técnico el salto destinado a que juegos más ambiciosos lleguen a la máquina es una ventaja para mantener con vida la serie 3DS durante algunos años más, aunque aún queda por ver hasta qué nivel se acerca y es algo que no descubriremos hasta que el catálogo exclusivo de New Nintendo 3DS siga creciendo.
No entraré aquí en la lucha de si dejamos atrás al resto de jugadores o no, todo dependerá del número de juegos que acaben saliendo, pero si lo tomamos como una nueva consola en vez de una revisión esa sensación desaparece. Nos hemos acostumbrado a que esto ocurra con cacharros que se acercan a los 1.000 euros de forma anual, así que no seré yo el que eche por tierra las buenas ideas de una New Nintendo 3DS que no supera los 200.
Está el cambio relativo a los juegos exclusivos como excusa, pero no es la única mejora que recibe la portátil respecto a su potencia. Se agradece enormemente que los cambios de CPU permitan ahora que movernos por los menús sea mucho más ágil, especialmente cuando toca parar un juego para volver al menú principal, iniciar la consola para empezar a jugar en el menor tiempo posible o descargar nuestras compras de la eShop a mayor velocidad.
Todos estos cambios podrían afectar negativamente a la batería de una consola que, además, es más fina, pero la batería de 1400mAh permite saltar una hora más en el uso de la máquina, pasando de las cinco máximas de anteriores versiones a las seis. Lástima que no vayamos aún más allá, especialmente cuando toca lidiar con un viaje largo metiéndole caña a la máquina con el 3D activado.
La magia del 3D
Precisamente eso me va a servir para alargarme sobre lo que, personalmente, me parece la mejor novedad de New Nintendo 3DS, su nuevo sistema 3D. Reconozco que soy especialmente entusiasta con lo que ya ha quedado más que claro que fue una moda pasajera, pero soy un auténtico fanático del efecto 3D y no dudo en acercarme a todo medio, ya sea juego o película, que lo abrace.
Esa magia del 3D sin gafas me encantó cuando probé por primera vez Nintendo 3DS, pero a la hora de utilizarlo en el día a día con el uso de la consola no sólo ha sido algo anecdótico, es una opción que sólo utilizo durante los primeros minutos de cada título para luego olvidarla por completo. No lo hago por gusto, sino porque me supone un mareo tremendo en sesiones prolongadas de juego y el desenfoque provocado entre los cambios de vista entre la pantalla superior y la inferior me molesta especialmente.
Podéis imaginar mi sorpresa cuando lo encontrado en New Nintendo 3DS es un salto de calidad espectacular. Para encontrarle las costuras al sistema y sufrir ese desenfoque de la imagen 3D tienes que girar la consola al límite, pero los cambios de ojos o el mínimo movimiento que puedas tener tanto de cabeza como de las manos al sujetar la máquina no afecta en absoluto.
Si la primera versión parecía magia, esa sensación va aquí mucho más allá, y todo tras una simple captura de tu posición habitual al sujetar la consola para que la cámara de New Nintendo 3DS capte tus movimientos y adapte la pantalla respecto a ellos. No exagero, es una auténtica gozada.
Conclusión
Dejamos para el cierre pequeños detalles como el uso de las carcasas intercambiables (tan fáciles de extraer como presionar un par de pestañas en la parte superior y quitar unos tornillos de la inferior), presentes en New Nintendo 3DS pero, por alguna extraña razón que no alcanzo a comprender y tampoco cuadra a nivel comercial, no disponibles en el modelo XL.
Lo que sí llevan ambos es el sistema NFC que nos permitirá utilizar los ya famosísimos amiibo de Nintendo, así como navegador web limitado para que los más pequeños de la casa no puedan acceder a páginas para adultos (función desbloqueable previo pago).
En definitiva tanto los 169,99 euros del modelo normal de New Nintendo 3DS como los 199,99 euros de New Nintendo 3DS XL entregan una experiencia de usuario muy recomendable, estamos por fin ante esa versión totalmente completa en la que las pegas son mínimas y las alegrías muy considerables, la que soluciona todo lo malo que llevábamos echándole en cara a la consola desde su lanzamiento pero, por contra, la que rompe el mercado con dos tipos de usuario: los que saltaron a New Nintendo 3DS por sus cambios y los que se cansaron de pagar otra vez por una revisión que tampoco supone una revolución.
Ver 39 comentarios