Minecraft para PS3: análisis

Tan solo tres meses en PlayStation Network y 'Minecraft' ya es el titulo más vendido en la historia de la plataforma. No es una sorpresa, hablamos de un fenómeno social que trasciende el medio que lo vio nacer, de una revolución en el ocio interactivo, del signo de los tiempos que devuelve al individuo la capacidad de cambiar la concepción del mundo a través de sus ideas. En este orden de cosas queda pequeño el hecho de que 'Minecraft' sea uno de los videojuegos más importantes de la historia.

Se hizo esperar pero, una vez en PS3, la andadura del juego de Markus Persson por las plataformas de Sony no ha hecho más que empezar. PS4 y PS Vita ya están en el horizonte, un horizonte de lineas rectas que corona un sol cuadrado.

'Minecraft' y el poder de la imaginación

Provengo de una generación que creció rodeada de piezas de Tente (¿LEGO, qué es eso?). Los Reyes Magos dejaban cada navidad las piezas con las que crear barcos, casas y naves espaciales. Las piezas eran limitadas pero nuestra imaginación no. Una vez montado el vehículo de turno tocaba experimentar con nuevas formas que se sustentaban en nuestra habilidad. Aún así todo ocurría a una escala reducida. Hacía falta el trascurso de cumpleaños, santos y demás fiestas importantes para que nuestra colección de piezas fuera creciendo poco a poco y así llegar cada vez un poco más lejos.

En el siglo XXI ha desaparecido esa frontera de la mano de 'Minecraft'. Si yo podía construir una pequeña casa, el niño de hoy puede alzar castillos con torres que perforen el cielo digital, recrear cualquier mundo que habite su mente o dar forma a lo jugado, visto o leído en el último videojuego, película o libro que haya marcado su memoria. Porque 'Minecraft' tiene diversos modos de juego que incluyen la supervivencia, la recolección de materiales y el enfrentamiento con enemigos, pero es la posibilidad de crear sin límites lo que ha convertido la idea de una sola persona en patrimonio cultural de todos.

Videojuegos 2.0

Si algo se echa en falta en la versión de PS3 (y por ende, en la de Xbox 360) es la presencia de mods. 'Minecraft' es especial porque estuvo durante años evolucionando con la ayuda de los usuarios. Antes de considerarse un juego terminado (una falsa pero necesaria frontera desde la que ha seguido creciendo más y más), Markus Persson y el equipo reunido alrededor del fenómeno estuvieron escuchando a la comunidad e implementando las buenas ideas que de ella surgían. Más adelante los propios jugadores mejoraron el juego a base de modificaciones mecánicas y gráficas. Todo eso se pierde en el entorno cerrado de las consolas. No estaría de más que la potencia de PS4 albergara al menos la posibilidad de integrar texturas, efectos de luz y renderizado de los mods más exitosos. Solo hay que ver ciertas recreaciones para echar de menos la bulliciosa efervescencia de la escena en compatibles.

'Minecraft', el juego millonario de corazón independiente

Antes de salir a la venta oficialmente 'Minecraft' ya había convertido en millonario a su creador. Sin gastar un euro en publicidad, solo con el boca a boca, el juego fue conquistando el corazón de la gente. Porque 'Minecraft' es eso, el sueño de un tipo que es adoptado por una comunidad que desde aquel lejano 2009 no ha dejado de extenderse. Markus Persson podía haberse vendido a EA y olvidarse de todo. El gigante canadiense vio los números y quiso comerse ese mundo de bloques que no hacía más que crecer. Pero Markus dijo no. Así que el espíritu indie sigue ahí, incorruptible a pesar de las montañas de dinero generadas por más de 20 millones de unidades vendidas. En esta realidad gobernada por grandes corporaciones, afortunadamente seguimos encontrando ejemplos de cómo un individuo puede mantenerse fiel a sus principios y marcar la diferencia.

Conclusiones

No es esta la mejor de las versiones de 'Minecraft' posible. El PC, su primer hogar, es el que se lleva este calificativo. Aún así, tener en la consola de Sony uno de los mejores y más influyentes videojuegos de todos los tiempos es todo un regalo. En PS3 encontrarás todas las actualizaciones que ha ido recibiendo el port de Xbox 360 tras su estreno, y la implementación de los controles en el Dualshock es de lo más efectiva. Es un placer recolectar materiales y construir a toque de gatillo. Si además lo haces junto a otros tres amigos en la misma pantalla o con siete a través de internet, no querrás salir nunca de ese maravilloso paraíso formado por bloques. El mundo es cuadrado y tan grande como tú quieras. Larga vida a 'Minecraft'.