'Metal Gear Solid V: Ground Zeroes' llega mañana a las tiendas de nuestro país y lo hace levantando ampollas, optando por una estrategia similar a la que ya pudimos ver años atrás con el prólogo de 'Dead Rising 2' con lo que podríamos catalogar de DLC prematuro que sirve de introducción al plato principal, 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain'.
No voy a entrar a valorar la estrategia, ya lo hizo mi compañero Jarkendia hace unos días, así que limitaré esta introducción a una opinión muy simple. Si Kojima Productions y Konami nos venden una demo como si fuese un juego, lo justo es valorarlo como tal.
El lastre de Metal Gear Solid V: Ground Zeroes
Sin duda el tema que más controversia ha generado de 'Metal Gear Solid V: Ground Zeroes' es su duración, un golpe que se ha intentado minimizar con la suma de varias misiones especiales ubicadas en el mismo mapa de la principal pero en distintas horas del día y la habitual estrategia de añadir minutos adicionales con coleccionables.
Lo que importa, la duración de ese prólogo de factura exquisita que sirve de introducción a la nueva entrega de la saga, te llevará entre una y dos horas durante la primera partida, pero no es difícil hacer caer su duración hasta los diez minutos cuando ya conoces la localización de los dos objetivos a rescatar y los caminos adecuados.
Terminada esa primera incursión se desbloquean varias misiones secundarias mientras el porcentaje al que siempre acudimos los completistas marca un escueto 9%. Podrías plantearte alcanzar el 100%, pero eso significaría volver a patearte en repetidas ocasiones un mapeado demasiado pequeño para que el reto varíe lo suficiente para tenerte enganchado.
Como fan de la saga aguantaré algunas tardes más en busca del rango Big Boss, pero el que se acerque a 'Metal Gear Solid V: Ground Zeroes' debe saber que no está ante un producto convencional y, como tal, tal vez sea más adecuado esperar a un inevitable pack que probablemente acompañe al lanzamiento de 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain'.
Corto pero indudablemente next-gen
Venía a decir que donde no se le puede poner peros es en el aspecto técnico pero lidia con algunos problemas de clipping, en enemigos y al cargar con cuerpos, y la iluminación no es todo lo precisa que cabría esperar, con luz en zonas que por el relieve del terreno deberían generar sombras.
Más allá de eso el equipo de Kojima ha conseguido lo que ya parecía imposible, bordear el valle inquietante con unos modelados que ya quisieran otras superproducciones. Los acabados son espectaculares, incidiendo más en ese pasito a pasito que parece experimentar la nueva generación.
Además, aunque me habría encantado poder jugar las últimas escenas en vez de simplemente visualizarlas, Kojima parece haber aprendido la lección y deja más hueco a la narrativa dentro del juego que a las cinemáticas. Es pronto para decir que se nos ha acabado el chiste del creativo japonés pero me alegraría enormemente que esto fuese el preludio de una nueva forma de acercarse a sus historias.
MGS V: Ground Zeroes se asoma al mundo abierto
A nivel jugable la posibilidad de marcar enemigos y verlos a través de las paredes acaba con el clásico mapa y los conos de visión. La experiencia de sigilo es más realista, la duda de si me verán o no al pasar corriendo más pronunciada que nunca y su dificultad acaba beneficiándose.
Si las cosas se ponen feas sigue siendo más fácil tirar de ataque cuerpo a cuerpo que liarte a disparar, pero creo que no le descubro a nadie la penicilina si digo que 'Metal Gear Solid V: Ground Zeroes' está llamado a jugarse de otra forma.
Menos gadgets y más paciencia y planificación, que unidos a la sensación de mundo abierto producida por el escenario llevan a la saga un escalón más allá. Que la épica te la montes tú le sienta de maravilla, sobre todo en las huidas con el helicóptero de rescate en camino, así que si alguien tiene dudas sobre la evolución de su sistema puede ir tranquilizándose. Seguirá siendo 'Metal Gear' pero lo hará adaptado a los tiempos que corren.
Un producto inusual
No cerraré diciendo que nos la han colado porque, francamente, ya sabíamos a lo que veníamos desde que se montó aquél circo con ambos nombres y pocas explicaciones. Al fan acérrimo le servirá como aperitivo de un proyecto al que presumiblemente le quedan muchas lunas para llegar, pero incluso con ese apelativo no me extrañaría que su bolsillo se sintiese decepcionado.
Al fin y al cabo 'Metal Gear Solid V: Ground Zeroes' está más cerca de la demo que del juego con cara y ojos, y eso le pasa factura demasiado pronto, concretamente tras dos horas girando dentro de la consola.
,0
A favor
- Volver a controlar a Snake
- Más libertad de sigilo
- La historia sigue siendo una baza
En contra
- Misión principal demasiado corta
- Poca rejugabilidad
- Un producto sólo para fans
Ver 68 comentarios