‘Life is Strange’ es con toda seguridad el primer juego en el que se habla de los selfies durante sus primeros minutos. Eh, no huyas todavía. Sé que odias que todo el mundo vaya por ahí haciéndose autorretratos sin parar, principalmente si van con el móvil enganchado a un palo, generando fotos clónicas cuyo destino final es aparecer en todo tipo de redes sociales. No huyas, te decía, porque esta aparente chorrada consigue que sepas lo pegado que el juego está al momento que te ha tocado vivir. Te guste o no. Y probablemente el selfie de marras tenga consecuencias en los próximos capítulos del juego.
Maxine, la protagonista, acaba de cumplir 18 años. Estudia fotografía y en ocasiones se aburre en clase. Se duerme. Como te habrá pasado a ti en más de una ocasión. Lo que a ti no te ha sucedido es darte cuenta al despertar de que tienes un superpoder. Te encantaría, pero lamentablemente no es así. En este caso Max toma consciencia, a través de una situación de tensión que le toca vivir en el baño de chicas, de que es capaz de rebobinar el tiempo. Dime si ese no es uno de los poderes con los que has soñado tener desde hace años.
Life is Strange, la chica, el faro y la tormenta del fin del mundo
No sé qué pesadillas habrás tenido tú durante esas cabezadas que te pegas en clase, pero Max sueña que está en lo alto de una montaña, al lado de un faro, y con un enorme tormentón que lo está destrozando todo a su paso. Un sueño que acaba derivando en el poder de rebobinar el tiempo sin saber por qué. Lo que sabemos es que al hacernos ese selfie en clase del que te hablaba al principio con la cámara analógica que Max siempre lleva encima, nos pilla el profesor y nos da la chapa explicándonos que el tema de los autorretratos no es nuevo, que su origen se encuentra en el año 1800 blablabla.
En Dontnod se han apresurado en dejar claro que el sexo del personaje protagonista es indiferente a la hora de crear buenas historias. Maxine, aseguran, es una joven estudiante, sí, pero ‘Life is Strange’ no es un drama escolar, sino una historia con un misterio a resolver que podrá gustar a todo tipo de jugadores, sean chicos o chicas. Y hasta donde he podido ver y jugar, doy fe.
Si saco a colación este tema es porque me parece que Dontnod se perfila ya como un estudio raro (y a seguir muy de cerca) dentro de la industria. Raro en el mejor sentido de la palabra. Lleva solamente dos juegos desarrollados, ‘Remember Me’ para Capcom y este ‘Life is Strange’ para Square Enix, y ambos tienen en común a una protagonista femenina, así como un cierto gusto por experimentar con cosas nuevas.
En su primer trabajo apostaron por un particular sistema de combos para los combates que lo hacía distinto de lo visto hasta el momento (y eh, ya había cierto jugueteo con el manejo del flujo temporal en esas fases que nos obligaban a remezclar la memoria de algún otro personaje). En ‘Life is Strange’ quieren darle un nuevo enfoque a la aventura gráfica haciendo no sólo que las decisiones tomadas en cada momento afecten al desarrollo de la historia (bebe mucho de los últimos trabajos de Telltale Games, para que os hagáis una idea de por dónde van los tiros), sino que sea posible manipular el tiempo para ir hacia atrás y poder tomar una decisión distinta.
Ojo, eso no significa exactamente que si has hecho algo mal puedas arreglar tu error con un simple rebobinado: hagas lo que hagas, los pensamientos de Max siempre te van a hacer dudar de tu elección y siempre habrá consecuencias. No te libras por ningún lado. Es la idea del Efecto Mariposa que el estudio quiere explotar desde el primer capítulo hasta el último.
Me gusta vivir en el día de la marmota
Estamos ante un título muy pausado que nos permite conocer tanto a Max como al resto de personajes a través de sus pensamientos. Es agradable ver cómo toda la historia, su pasado y la relación con los demás se va desgranando poco a poco gracias a sus acciones y sus recuerdos. No es un juego para impacientes. No es un juego de acción. No hay que correr de un lado a otro. Hay que hacer avanzar la historia sin prisas para saber de qué va todo eso del sueño de la tormenta y por qué ha recibido el poder de rebobinar el tiempo. Eso es lo importante.
El rebobinado del tiempo es curioso por muchas cosas. Podemos usarlo tantas veces como queramos en una misma situación. Hay puntos clave y hay límites, claro: no podremos echar para atrás hasta donde nos dé la gana. Para determinados puzzles tendremos que usarlo obligatoriamente. Para tomar según qué decisiones, no. En ocasiones te sentirás como Bill Murray en ‘Atrapado en el tiempo’ cuando veas que hay conversaciones que salen mal y, con tan solo rebobinar, acabas abriendo la posibilidad de lucirte dando la mejor respuesta al haberla obtenido unos segundos en el futuro.
Es un juego de marcado carácter cinematográfico/seriéfilo. Y las situaciones que plantea son muy interesantes. Todo el que haya pasado por la adolescencia verá reflejados en el juego un puñado de recuerdos y un montón de sensaciones y situaciones similares.
Conclusiones
El primer capítulo de ‘Life is Strange’ deja un muy buen sabor de boca. Resulta más que interesante ver cómo a medida que vamos avanzando, las historias de los distintos personajes se van entrelazando y las decisiones que hemos ido tomando, por alegres y oportunas que nos parecieran en su momento, pueden llegar a tener consecuencias desagradables.
Me ha gustado especialmente la tesitura en la que el juego me ha puesto en varias ocasiones: ¿tomo una decisión para ayudar a otro personaje pero que me puede perjudicar a mí o decido ser egoísta y que se apañen los demás? Porque lo mejor es que, haga lo que haga, sé que va a pasar algo que me hará pensar “¿qué hubiera sucedido si hubiera escogido la otra opción?”. Y eso, teniendo a mano el poder de rebobinar el tiempo, deja bien clara una cosa: no existen las decisiones fáciles aquí. Elige tu camino y asume las consecuencias.
Nota: al ser un juego de carácter episódico, le pondremos nota al conjunto cuando hayamos analizado todos sus capítulos.
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