‘Life is Strange’ es un juego tan especial que no sé muy bien ni por dónde comenzar, así que lo haré por la siguiente reflexión: ¿por qué no hemos hablado más de él, tanto aquí como en otros medios e incluso fuera del sector de los videojuegos?
Me pregunto si será su carácter episódico, quizás, el que le ha impedido gozar de una mayor repercusión, a pesar de que este es precisamente un modelo de distribución especialmente útil para que la promoción de un juego se alargue durante meses mientras sigue vivo (con la llegada de cada episodio hay nuevos tráilers y análisis). Y sin embargo tengo la sensación de que se ha quedado demasiado escondido.
Demasiado escondido al compararlo con los grandes pesos pesados de este año, ya que en realidad el juego desarrollado por los franceses Dontnod ha sido capaz de generar una buena base de fans a su alrededor. Basta con darse una vuelta por Tumblr o Reddit, donde cuenta con su propio subreddit (ojo que está repleto de spoilers), para ver de qué forma y hasta qué punto su historia ha impactado en aquellos que lo han (hemos) jugado.
Una vez finalizado el quinto y último episodio, y tras un buen puñado de días dándole vueltas a la historia en mi cabezota, uno adquiere una visión de conjunto muy distinta
Y sí, obviamente existe una gran cantidad de buenos juegos que quedan ensombrecidos por las grandes superproducciones, pero en este caso me apena de forma especial. Creo que ‘Life is Strange’ merece por méritos propios estar entre los mejores juegos del año. No sólo entre los mejores juegos descargables de carácter episódico, donde creo que debería ocupar el primer puesto, sino jugando en la misma liga que los grandes.
Creo que a Dontnod le ha pasado con ‘Life is Strange’ algo similar a lo que le sucedió con ‘Remember Me’. Primero con Capcom y ahora con Square Enix, la compañía se ha sacado de la manga dos buenos juegos (el segundo mejor que el primero) que lamentablemente han quedado tapados. Por no hablar de los palos que directa, y a mi juicio injustamente, recibió su primer trabajo.
‘Life is Strange', el juego que no es lo que parece
La cosa con ‘Life is Strange’ es que hay que jugarlo hasta el final para valorarlo en su justa medida. El primer capítulo me dejó un muy buen sabor de boca, como dejé claro en su análisis, pero no era más que la presentación de los personajes y por aquel entonces no tenía ni idea de lo que me esperaba.
Una vez finalizado el quinto y último episodio, y tras un buen puñado de días dándole vueltas a la historia en mi cabezota, uno adquiere una visión de conjunto muy distinta. No se trata solamente de que las decisiones que hay que tomar en esta aventura gráfica influyan de manera muy drástica en el transcurso de la historia, a diferencia de otros juegos del estilo donde las acciones tienen efectos menos profundos, sino que la historia se va tornando cada vez más dura y retorcida con cada capítulo.
Lo que empieza como un juego sin prisas, pausado en sus mecánicas y dando la impresión de ligero en cuanto a argumento, se acaba convirtiendo en una de las historias más interesantes y conmovedoras que he tenido la suerte de experimentar en todos estos años. Haciendo memoria creo que solamente con la trilogía ‘Mass Effect’ llegué a conectar con sus personajes de forma tan estrecha a como lo he hecho con Max y Chloe, las dos adolescentes que protagonizan ‘Life is Strange’.
El final del tercer episodio me dejó pensativo durante días. No esperaba que el juego, con esas mecánicas de efecto mariposa reflejadas en la posibilidad de rebobinar el tiempo para resolver puzzles y, sobre todo, tomar decisiones realmente importantes (y durísimas en muchos casos), me llevara hasta ese punto. Me quedé mirando el televisor durante un largo rato. Cuando apagué la consola seguía dándole vueltas al asunto. Necesitaba el cuarto capítulo para ver qué sucedía a continuación, para ver si podía echar atrás en el tiempo y cambiar algunas cosas.
Con el final del quinto y último capítulo me sucedió algo similar. Las decisiones que había ido tomando me habían llevado hasta una situación en la que debía elegir por última vez. Y no era sencillo. Hice lo que consideré oportuno en función de cómo había ido diseñando la historia durante los episodios anteriores. Y se me escapó una lagrimilla.
Rebobinar el tiempo no es el mejor poder que podrías tener, aunque creas que mola
A nivel jugable es similar a las últimas aventuras gráficas de Telltale Games, aunque aquí no hay QTE de ningún tipo ni toma de decisiones a contrarreloj. Algo así carecería de sentido por completo, puesto que la habilidad de rebobinar el tiempo sirve precisamente para poder elegir algo distinto si cambias de opinión.
Por mucha fantasía que pueda haber escondida tras la posibilidad de manipular el tiempo, el tema central del juego es la amistad
De hecho hay que usar esta habilidad necesariamente para resolver algunas situaciones, en algunos casos de forma recurrente y teniendo que memorizar patrones para poder seguir avanzando (hay una situación de estas en la cafetería donde trabaja la madre de Chloe que es realmente ejemplar en este sentido). Y ante aquellas donde no es obligatorio usar este poder, te acabas viendo entre la espada y la pared debido a los pensamientos de Max, que siempre se pregunta eso de “qué hubiera pasado si...” y te mete la duda en la cabeza.
Puedes repetir algunas elecciones una y otra vez hasta que creas que has elegido la mejor, pero incluso en esas ocasiones acabarás dándole vueltas al asunto más tarde, cuando veas qué consecuencias ha tenido tu elección. Cabe señalar que rebobinar el tiempo afecta a todo excepto a Max, con lo cual tienes una ventaja tremenda sobre lo que te rodea y da pie a una serie de puzzles de lo más interesantes.
La opinión de VidaExtra
El argumento de ‘Life is Strange’ no es lo que parece, los personajes no son siempre lo que parecen, y por mucha fantasía que pueda haber escondida tras la posibilidad de manipular el tiempo, el tema central del juego es la amistad. A partir de ahí, Dontnod es capaz de tocar otros temas delicados, como por ejemplo el bullying o el suicidio, con un acierto sorprendente.
Es como si ‘Life is Strange’ fuera la excusa perfecta para tratar determinados temas que no son muy comunes en los videojuegos. Y además lo hace colocando a dos personajes un tanto atípicos como son dos chicas adolescentes que habían perdido el contacto durante años al frente de la aventura. Todo, y esto es lo mejor, sin caer en la moralina.
‘Life is Strange’ es un buen ejemplo de cómo mezclar narrativa y jugabilidad para ofrecer un juego bien realizado, divertido y emocionante. Ni qué decir tiene que esperamos la segunda temporada con los brazos abiertos.
A favor
- La historia y cómo está contada
- Los personajes
- Los temas que toca
En contra
- Que no venga al menos subtitulado en castellano (audio y textos en inglés)
- La espera entre capítulos cuando estaba en marcha
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