Hace un par de semanas, al recordar las recreativas de mi adolescencia, mencioné el 'Golden Axe: The Revenge of Death Adder', una recreativa para muchos desconocida, principalmente porque jamás vio la luz ninguna conversión a otros sistemas. Y eso que bien pudo salir en la SEGA Saturn.
Pero no. SEGA nos brindó su trilogía principal en su consola de 16 bits (Genesis/Megadrive), y cuando tocó dar el salto generacional a los 32 bits sorprendió a propios y a extraños con la conversión de recreativas a Saturn del olvidable 'Golden Axe: The Duel'. Un juego de lucha, no un beat'em up.
Ante la vena revival de los beat'em up (mirad, por ejemplo, los 'Dungeons & Dragons' de Capcom), y porque somos unos nostálgicos de las recreativas del copón, vamos a iniciar una serie de artículos en los que cada editor hablará de uno de esos títulos que le dejaron huella por uno o por otro motivo.
'Golden Axe: The Revenge of Death Adder': la evolución de una saga de beat'em ups mítica
'Golden Axe: The Revenge of Death Adder' pisó los recreativos de medio mundo en 1992, un año después de recibir en Megadrive el 'Golden Axe II' (éste se publicó tanto en EEUU como en Japón a finales de diciembre, llegando a territorio PAL en 1992), mientras que el tercer capítulo, también para la consola de SEGA, llegó en 1993. Pese a ello, son muchos los que consideran este 'The Revenge of Death Adder' como el cierre de la saga a falta de un nuevo capítulo. Y no, nos negamos en rotundo a considerar el mediocre 'Golden Axe: Beast Rider' como parte de la saga 'Golden Axe'.
Como su nombre indica, 'Golden Axe: The Revenge of Death Adder' nos volvía a enfrentar al temible Death Adder, resucitado de entre los muertos y con sed de venganza. Lo curioso es que el reparto para hacerle frente variaba respecto a los clásicos Ax Battler, Gilius Thunderhead y Tyris Flare. En total teníamos cuatro nuevos personajes de entre los que escoger, y dependiendo de la máquina recreativa, podíamos jugar entre dos o cuatro jugadores a la vez. Los personajes en cuestión eran Stern Blade, primo hermano, se podría decir, de Ax Battler; Dora, una centauro bastante habilidosa para el combate; Little Trix, un chavalillo muy rápido equipado con un tridente; y Goah, el típico musculitos lentorro que en esta ocasión llamaba la atención por llevar a hombros al "gran" Gilius.
Aparte de las más que evidentes diferencias entre cada uno, tanto a nivel estético como de parámetros a la hora de combate, estos cuatro luchadores también variaban los costes para lanzar las magias. Que por cierto, en este capítulo no aumentaban de poder las magias. Aunque cada uno sí que tenía una magia más poderosa que el resto. Se podría decir que Goah era el más poderoso en este sentido. Mientras que Trix era el único que no contaba con magia de ataque, sino de soporte. Invocaba un árbol que nos daba fruta para curar heridas. Sobra decir que su presencia en partidas numerosas era todo un seguro de vida, porque esas frutas las podían tomar nuestros aliados.
Varios caminos hasta dar con Death Adder
'Golden Axe: The Revenge of Death Adder' sorprendió en su momento también por el salto a nivel gráfico y jugable. No en vano fue de lo primero en salir bajo la placa System 32, con una CPU NEC V60 a 16,107950 Mhz, una resolución de pantalla de 320x224, y una paleta de más de 16.000 colores. Pocos son los títulos que salieron bajo este sistema, pero por recordar algún otro, tenemos los también exclusivos 'Jurassic Park' (estilo 'Operation Wolf') y 'SegaSonic the Hedgehog' (con Mighty the Armadillo y Ray the Flying Squirrel acompañando a Sonic). Ambos también de SEGA.
Aparte de contar con unas animaciones mucho más detalladas respecto a los dos (por aquel entonces) anteriores 'Golden Axe', tanto por parte de los personajes jugables como de los enemigos y zonas sobre las que podíamos interactuar del escenario, nos mostraba algunas partes con un ligero uso del modo 7 para realizar una transición entre dos zonas que estaban en paralelo. Hoy en día tal efecto no sorprende, sino más bien lo contrario. En cualquier caso, por lo demás, 'Golden Axe: The Revenge of Death Adder' mantiene un gusto por el píxel digno de elogio sabiendo que es cosecha del 92. Además nos presenta una buena variedad de enemigos (no así para los jefes de turno, bastante similares, y aun por encima con el mal endémico de la época al repetir apariciones en fases avanzadas) y el atractivo de poder elegir diferentes rutas en determinadas fases. Algo que hemos visto en más recreativas, no sólo en beat'em ups, sino en títulos de acción, como los 'Metal Slug'.
Como buen 'Golden Axe' que se precie, tampoco faltaban los gnomos que, tras pegarles, soltaban pociones de magia o comida. Eso, unido a que los civiles, previo rescate, también nos dejaban objetos del estilo, hacía que no resultase tan difícil dar con Death Adder. O al menos si jugábamos acompañados de otros tres colegas. Porque en solitario siempre se nos podía complicar la partida en algún momento. Y menos mal que podíamos dejar atontados a los enemigos con un determinado número de golpes. Incluso a los jefes de turno. La pena es que esto haya quedado relegado a la emulación. Pero quién sabe. Igual SEGA nos sorprende algún día rescatando este clásico olvidado. Yo pagaría encantado si la compañía del erizo nos ofrece una conversión a la altura, con multijugador local y online a cuatro bandas, y material a desbloquear con nuestro esfuerzo. ¿Vosotros qué decís?
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