La esperadísima llegada de Goku al Reino los demonios no decepciona. Crítica de Dragon Ball Daima 1x03

La gran premisa de Dragon Ball Daima ha sido totalmente cumplida: el intrépido Goku se ha vuelto tan pequeño como lo conocimos hace 40 años y vuelve a salir de su propio mundo para descubrir otro todavía mayor. Premisas que tienden lazos con el viaje original imaginado por Akira Toriyama y con varias ideas en común con Dragon Ball GT. Lo interesante es que ese nuevo horizonte por explorar es nada menos que El reino de los demonios (el Daima-Kai) y con el tercer episodio emitido -y las primeras patadas y puñetazos repartidos- podemos decir que el pequeño saiyan comenzó su nueva aventura.

Bajo el título de "Daima" (en referencia al propio Reino de los demonios) el propio Akira Toriyama introduce al espectador al gran escenario en el que tendrá lugar Dragon Ball Daima. En el proceso, la serie de Toei Animation se encauza a los acontecimientos principales mientras nos presenta, ya en propiedad, a Glorio. Un personaje que, visto lo visto, cada vez se parece más a cierto contrabandista de una galaxia muy, muy lejana. Y no solo por las pintas, que conste. Lo cual no impide que ese Goku pequeño, inquieto y peleón vuelva a ser el motor de la obra. Para alegría de los fans.

Porque, como serie, Dragon Ball Daima cuenta con un hándicap frente a otros proyectos de animación: la Toei Animation es plenamente consciente de que se aspira a llegar a tres perfiles de espectador separados por generaciones, incluyendo quienes vieron el anime de Dragon Ball Z hace tres décadas y tienen vagos recuerdos de lo que pasó, aquellos espectadores que han seguido el manga y las nuevas producciones muy de cerca y quienes llegan para descubrir las nuevas aventuras de Goku completamente de nuevas.

Dicho de otro modo: los dos primeros episodios de Dragon Ball Daima se emplearon en poner a todos los espectadores y fans de la obra de Akira Toriyama bajo las mismas premisas. De recolocar pequeñas piezas sueltas que habían sido planteadas a principios de los 90 y lo más esencial del manga y el anime sobre un nuevo tablero sin que haya fricción para quien simplemente quiere ver un anime de acción y aventuras. Con todos los elementos perfectamente alineados y tres episodios emitidos el mensaje ha quedado claro: ha llegado el momento de avanzar y los primeros pasos dados no defraudan.

Lo ocurrido hasta ahora...

¡Goku vuelve a ser un niño! Tras ser reclutado por el brujo Bábidi, el gran Rey Dábra fue vencido durante la batalla contra el Monstruo Bu en la Tierra y eso dejó un vacío de poder en el Reino Demoníaco (el Dai Ma-Kai). Gomah, el nuevo regente, tomó la iniciativa y viajó a la Tierra para usar las Dragon Balls, unas esferas capaces de conceder cualquier deseo, para convertir en niños a todos aquellos que participaron en la batalla contra Dábra y Bu y pusieran en riesgo su nuevo reinado. ¿Por qué no fulminarlos? Básicamente, porque las esferas de la Tierra emplean magia blanca y es imposible.

Goku, Vegeta, Piccolo, el mismísimo dios protector del universo Kaio-shin y el resto de protagonistas de Dragon Ball pasan a tener el aspecto de un chiquillo de primaria, pero por dentro siguen siendo ellos mismos. Bueno, más o menos: sus cuerpos reducidos limitan enormemente sus excepcionales habilidades de lucha o su técnica de vuelo. Así que toman la decisión de dirigirse al Mundo Demoníaco. ¿El problema? Allí no se llega en una nave espacial como a otros planetas.

El Reino Demoníaco pertenece a un plano completamente distinto y no es posible acceder a través de poderes de teletransporte. Sin embargo, existen unas aeronaves impulsadas con magia y unos portales que habilitan el cruce entre ambos mundos. Por suerte, mientras la brillante científica y aventurera Bulma descubre la manera de viajar, un misterioso habitante del Dai Ma-Kai llamado Glorio aparece de la nada y se ofrece a llevar primero tanto a Goku como a Kaio-shin a este extraño mundo en su nave. Más concretamente al Tercer Mundo Demoníaco. Pero ¿se trata de alguien de fiar?

En el episodio "Daima" el propio viaje al Reino Demoníaco es mucho más que un trámite: es la carta de presentación que ha imaginado por Akira Toriyama para un nuevo mundo que se abre ante los ojos de Goku y, por extensión, ante los espectadores. Eso sí, a lo largo del viaje nos reencontramos con ese pequeño aventurero curioso, inquieto e travieso que no tarda en ver saciadas sus dos mayores pasiones: las artes marciales y aflojarse el cinturón tras una buena comilona. Siendo un ingenioso reencuentro con los inicios de Dragon Ball.

La llegada de los protagonistas supone un pequeño Tour por uno de los tres mundos de los que está compuesto el propio Reino y en él ya se pueden ver dos características clave: el entorno es ampliamente hostil y los lugareños no lo son menos: además de condiciones adversas vemos el recibimiento que le hacen los habitantes del reino de los demonios a quienes provienen desde fuera. Lo cual dará pie a que Goku estire las piernas y reparta algunos puñetazos de propina.

Con todo, y sin entrar en detalles, el episodio "Daima" también nos revela un poquito más qué clase de persona es el misterioso Glorio. O, más bien, lo mucho que Akira Toriyama toma prestado del mítico Han Solo de Star Wars. Y no nos referimos únicamente al atuendo, que conste. Será interesante ver cómo la dinámica entre Goku, este anfitrión demoníaco y el dios protector del universo (que también llega de estrangis) evoluciona ante circunstancias que, poquito a poco, se van enredado. Y eso hace que sean más prometedoras.

El Reino demoníaco: ¿qué es y dónde está?

Como ya comentamos, el título de "Daima" tanto de la serie como del propio capítulo hace referencia al Dai ma -Kai, el Reino de los demonios. ¿Qué es y en qué se diferencia del mundo hasta ahora conocido de Dragon Ball? De entrada, lo más esencial es que está dividido en tres Mundos y todos ellos están ubicados en un plano físico separado y opuesto al que pertenecen la Tierra y el resto de planetas.

Precísamente por ello, incluso teniendo una nave especial capaz de alcanzar grandes velocidades, no es posible llegar a él y en teoría tampoco salir. Y ahí entran en escena los Warp-Samas. Con la forma de un gigantesco pez globo, los Warp-Samas son unas enormes criaturas que sirven a modo de portales para conectar las dos dimensiones conocidas.

Sin embargo, estas criaturas son vanidosas y desconfiadas con lo que exigen un mínimo de respeto además de una contraseña secreta para poder pasar. Una vez en su interior es posible encontrar una enorme cantidad de compuertas que llevan directamente a otro Warp-sama y en el caso del Reino de los demonios hay tres compuertas. Una para cada Mundo demoníaco.

El Warp-Sama que habita en el Primer mundo demoníaco

Sabemos que el Reino demoníaco está dividido en tres mundos llamados sencillamente Primer Mundo demoníaco, Segundo Mundo demoníaco y Tercer Mundo demoníaco. Cada uno de ellos dispone de sus propias especies y, lo creas o no, todos han sido mostrados en la imagen principal de Dragon Ball Daima justo a la espalda de Goku, Kaio-shin y la enorme bestia alada que montan.

El primer mundo demoníaco acoge a la realeza del Reino de los Demonios, mientras que el Tercer mundo demoníaco tiene un aspecto y condiciones muy particulares: sus cielos son de color morado y su superficie rocosa e irregular, con enormes islas flotantes con sus propios volcanes. En la parte profunda está el Mar de las Tinieblas y está recubierto de un gas pestilente e inofensivo que hace que el aire sea más pesado. Algo que limita la movilidad de los seres vivos (incluyendo a Goku) y reduce la velocidad de las naves.

Los tres mundos del Dai Ma - Kai

Sabemos que los tres mundos demoníacos están conectados a través de un enorme túnel que hace no demasiado fue sellado, que hay razas autóctonas de cada mundo y que desperdigadas por esta dimensión se encuentran unas enormes Dragon Balls creadas por los namekianos, cuya especie es originaria del Reino de los Demonios. Sin embargo, a diferencia de las Dragon Balls de la Tierra no basta con encontrarlas: el ritual incluye vencer a tres terribles seres llamados los Tagami, los cuales incluso intimidan al actual Rey de los demonios.

En cualquier caso el Daima, el escenario en el que transcurrirá el nuevo anime de Dragon Ball, está lleno de misterio y elementos nuevos que logran darle un impulso extra a esta renovada sensación de aventura. Una que, no lo vamos a negar, echabamos de menos quienes crecimos viendo al pequeño Son Goku con su bastón.