Kingdom Two Crowns se abraza a Bloodstained para crear la expansión Dead Lands y, de paso, nos hace soñar con el futuro de la saga

Casi dos años después del lanzamiento de Kingdom Two Crowns, el juego de Raw Fury volvía a actualizarse por segunda vez hace unas semanas expandiendo aún más la genialidad de su curioso acercamiento a la estrategia y el city building.

Con una expansión gratuita en colaboración con el Bloodstained de Igarashi, Dead Lands no se limita a añadir un par de detalles visuales aquí y allá, sino que suma nuevas mecánicas que bien podrían servir como adelanto de una hipotética cuarta entrega. De hecho, ojalá lo sean.

De la mera gestión a ser parte de la acción

De los reinos habituales acabamos saltando al Japón Feudal y ahora, con Dead Lands, toca agarrarse a una estética gótica en la que las monturas son seres de ultratumba y la Luna Roja gana aún más protagonismo.

Por suerte, hacer frente a las hordas de enemigos que salen de cuevas y portales es ahora mucho más fácil gracias a la posibilidad de cambiar entre monarcas. Extraídos de Bloodstained, Miriam, Gebel, Alfred y Zangetsu son algo más que un mero observador cuando toca entrar en guerra.

Contando cada uno con una habilidad especial -por orden de aparición una ráfaga capaz de helar enemigos, la posibilidad de convertirte en murciélago y desplazarte a gran velocidad, la de crear una copia invencible, y un ataque con espada-, el sumarte a la lucha te hace sentir algo más que un mero administrador.

A la idea se suman los ataques de cada montura, ya sean las trampas del escarabajo o las barreras del gólem, lo que abre nuevas estrategias y una atención más cuidada a la parte del combate. Especialmente durante las fases de Luna Roja.

Cómo dar un paso adelante andando hacia atrás

Con la posibilidad de cambiar entre unos y otros desde un edificio destinado a tal efecto, ser capaz de frenar las tropas enemigas en un lado como Miriam, para luego cambiar a Gebel y volar a gran velocidad hasta la otra punta del reino para seguir echando un cable, es un auténtico puntazo.

Por lo demás, es la misma fórmula adictiva que ya nos enamoró en su momento y, para sorpresa de quien ya metió una cantidad de horas considerable en el juego original, que siga resultando tan adictivo parece cosa de magia.

Si algo me fascina de la saga Kingdom es cómo ha conseguido crear una fórmula tan sólida a base de simplificar al máximo las mecánicas clásicas de los juegos de estrategia. Me parece uno de esos ejercicios de diseño que merecen un sonoro aplauso por cómo da un paso adelante andando hacia atrás.

Más sorprendente que el mero hecho de seguir recibiendo novedades casi dos años después de su lanzamiento es el hecho de que Dead Lands es una expansión gratuita. Puede que no una lo suficientemente grande para justificar la compra del juego si aún no había conseguido captar tu atención, pero sin duda una oportunidad de oro para volver a disfrutar de la saga si ya lo has hecho en el pasado.