Llevo un buen puñado de horas jugadas a ‘Los Renegados’, la primera gran expansión de ‘Destiny 2’, y por ahora he de decir que me está gustando mucho lo que he visto. No he podido echarle todas las horas que me hubiera gustado todavía porque Lara Croft me ha tenido ocupado durante unos días, pero tras analizar ‘Shadow of the Tomb Raider’ estoy a tope con ‘Destiny 2’ para traeros el análisis de todo lo nuevo.
Por ahora creo que no voy a entrar demasiado a fondo en el tema de las armas. En resumen, lo que Bungie ha hecho aquí es mezclar el sistema que había en ‘Destiny’ (Principales, Especiales y Pesadas) con el que hasta ahora tenía ‘Destiny 2’ (Cinéticas, Energéticas y Destructivas). El resultado es que, si uno quiere, puede equipar tres escopetas distintas, por ejemplo. También se ha retocado la forma de infundir un arma con otra. Pero no quiero pararme mucho en esto ahora, como decía. Lo dejo para el análisis.
Hoy quiero centrarme en lo que aporta ‘Los Renegados’ tanto a la campaña como al multijugador, donde hay un nuevo modo híbrido llamado Gambito que es realmente bueno. Creo que la forma en la que Bungie ha encarado todo esto es la correcta y ahora mismo ‘Destiny 2’ es un juego muy distinto al que era cuando salió a la venta. Es mejor.
Dando caza a los barones
A nivel argumental, ‘Los Renegados’ es básicamente una historia de venganza. Un tipo se carga a Cayde-6 y nosotros debemos darle caza a él y a sus ocho barones. Y aquí es donde la cosa se pone interesante: estos barones, más allá de ser simples enemigos finales a los que tenemos que encontrar y aniquilar, tienen su propia personalidad. Por ahora sólo he tenido tiempo de enfrentarme a dos de ellos, pero la experiencia no ha podido ser más positiva.
El orden lo elegimos nosotros, ya que cada uno de estos barones nos pide un nivel de poder (podemos ir a por ellos con menos, simplemente la cosa se pondrá más difícil). En el primero tuve que seguir a una enemiga que iba en barracuda, para lo cual el juego te anima a robar otra, perseguirla y hacerla caer con ella. En la práctica fue así hasta que decidí bajar de la barracuda, activar mi super y enterrarla bajo un manto de martillos de fuego. Bastante fácil, pero todo el proceso de darle caza me resultó muy divertido y gratificante.
Con el segundo barón a por el que fui, conocido como El Bromista, la cosa se puso un poco mejor. El tío es capaz de ir dejando por ahí trampas explosivas en forma de munición o de hacerte creer que hay un montón de engramas excepcionales amontonados en una esquina. Coge uno de ellos y verás una cuenta atrás tras la cual explotará. Además se camufla y se ríe de ti todo el rato. El enfrentamiento contra él no es complicado, pero de nuevo todo lo que tiene que ver con darle caza está muy bien montado.
Me quedan un puñado de barones por aniquilar hasta vengar a Cayde-6 y entrar de lleno en el nuevo endgame. Y no tengo mucha prisa: dar caza a estos barones pinta genial.
También hay personajes nuevos. Ahí está La Araña, por ejemplo, que ofrece sus propios contratos y vende objetos. O El Nómada, a quien encontraremos en la Torre y que es el responsable de Gambito. Y vuelve Petra Venj, a la que hacía un tiempo que no veíamos desde la destrucción del Arrecife.
Gambito, el modo multijugador híbrido que te robará horas y horas
La principal novedad de ‘Los Renegados’ en cuanto al multijugador es Gambito, un modo que mezcla PvE con PvP de una forma maravillosa. Dos equipos de cuatro guardianes cada uno luchan en arenas separadas donde deben recolectar una serie de motas que dejan caer los enemigos. Dichas motas deben ser almacenadas en un banco que se irá llenando poco a poco hasta liberar al Primordial, un enemigo poderoso controlado por la IA. El primer equipo que derrote a su Primordial, gana.
El giro está en que metiendo 5, 10 o 15 motas a nuestro banco mandaremos un bloqueador (pequeño, mediano o grande en función del número de motas) al equipo contrario. Un bloqueador no es más que un enemigo controlado por la máquina al que tendrán que aniquilar si quieren recuperar su banco para poder seguir metiendo motas. Y lo más interesante: en determinados momentos de la partida tendremos la opción de atravesar un portal que nos llevará hasta la arena contraria, de forma que podremos matar al equipo enemigo para ralentizar su progreso.
Conocía estas mecánicas, había visto vídeos y ya me parecía interesante sobre el papel, pero es todavía mucho mejor con un mando entre las manos. Resulta divertido, frenético y bastante exigente, ya que las hordas de enemigos suelen ser bastante numerosas y poderosas. Al morir perdemos todas las motas que llevásemos encima, así que hay que ir al tanto para ir llenando el banco si queremos invocar y vencer al Primordial antes que el equipo contrario y ganar.
A todo lo comentado hay que sumar evidentemente la llegada de nuevo equipo, tanto si hablamos de armas (¡arcos! ¡Tenemos arcos y flechas! Y van de maravilla) como de armadura, nuevos asaltos, mejoras en el director de la carta estelar y en la forma de seguir los objetivos diarios y semanales, y más. Por ahora, ‘Los Renegados’ me está transmitiendo muy, muy buenas sensaciones.
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