Querido amigo,
Hace más de una semana que el deber me llamó a filas. Respondí orgulloso, como se esperaba de mí, y he luchado sin descanso hasta ahora. Siento no haber escrito antes. Sé que otros compañeros ya regresaron a casa y contaron cómo fueron sus andanzas, pero mi aventura ha sido un poco más larga y tortuosa que otras.
La guerra de Conscript, orquestada por Jordan Mochi de Catchweight Studio, me ha puesto a prueba. Si bien es cierto que no suelo responder a este tipo de llamadas, fue complicado rechazar esta propuesta. Al fin y al cabo, ¿qué aventura puede haber más emocionante y honorable que el combate? O eso creía. Ahora que he cumplido con mi deber, puedo contarte todo y mostrarte algunas fotografías.
Cartas desde la Batalla de Verdún
Mi hogar durante la última semana han sido las trincheras de uno de los conflictos más largos y cruentos de la Primera Guerra Mundial: la Batalla de Verdún. Esperaba encontrar el heroísmo de otras historietas como Battlefield 1, pero lo único que tienen en común es el asqueroso barro que inunda cada maldita callejuela.
Conscript es una aventura moderna, pero resulta evidente que su creador es un veterano de los tiempos de PlayStation, concretamente de las primeras historietas de Resident Evil. La ambientación es muy distinta a la Mansión Spencer, pero andar por las trincheras de Verdún ha sido exactamente igual que sus pasillos. Nunca sabía qué iba a encontrar al otro lado cuando del umbral de cada puerta, aunque podía hacerme a la idea: soldados alemanes con palas, mazas, rifles e incluso ametralladoras en vez de zombies y perros rabiosos.
¡Ah, y las malditas ratas! Esta guerra es tan aterradoramente terrenal que incluso las ratas son otro enemigo más en las trincheras. Aparecieron después de sumar algunos cadáveres al barro y me hicieron enfermar de un solo bocado en varias ocasiones, reduciendo mi vida literalmente al mínimo. Fue frustrante, gasté muchísimos materiales e impidieron mi avance en varias ocasiones. Son peores que los humanos.
Jordan Mochi ha conseguido captar la esencia misma de Resident Evil y otras historietas similares para adaptarla al contexto de la guerra: desde el estilo visual retro, pasando por los intrincados rompecabezas, hasta la misma forma de moverme por las diferentes localizaciones. ¡Incluso hacer malabares con la mochila para guardar y combinar todo lo que fui encontrando por el camino!
Lo más importante que debes saber, compañero, es que las trincheras y el resto de localizaciones, tanto en superficie como subterráneas, se han diseñado como intrincados laberintos perfectos para perderse y en los que cualquier esquina es buena para llevarte un tiro. Los soldados alemanes aprovechan las zonas sin alambres de espino para realizar asaltos y hay pasillos bloqueados por derrumbes provocados por la artillería enemiga. Avanzar nunca fue fácil. Aprendí a planear y sopesar cada movimiento mientras miraba mi mapa.
Los implacables soldados alemanes, las asquerosas ratas y los intrincadísimos puzles no fueron las únicas vicisitudes que enfrenté durante los combates en las trincheras de Verdún. La falta de indicaciones claras fue un verdadero dolor de cabeza en muchas ocasiones.
El campo de batalla era un caos absoluto y no había ninguna mano mágica que marcase mis objetivos en los mapas torpemente dibujados de Verdún. Solo tenía órdenes y encontrar la forma de cumplirlas era cosa mía. "Encuentra a Pierre [mi hermano desaparecido], busca ayuda" fue una de las más tempranas, por ejemplo, y admito que me llevó más tiempo del que jamás admitiré.
Si estás pensando en alistarte, escucha bien esto último: no importa qué dificultad elijas. Puedes escoger entre cuatro y modificar ciertos parámetros como el sistema de guardado, normal o con un consumible, pero el camino nunca será fácil. Por ejemplo, si no guardas en horas y muerdes el polvo, perderás todo el progreso. Por otro lado, nunca tendrás indicaciones claras de dónde debes ir (no más que cartas, documentos, carteles y otras pistas) y el combate siempre será brutal, exigente y tosco.
- Nota: me enamoró perdidamente dos detallazos de Conscript. 1, tener que amartillar las armas manualmente entre disparos, como ocurre en Red Dead Redemption. 2, la mira del protagonista tiembla cuando apunta durante los combates... pero no antes o después de los mismos.
El verdadero horror de las trincheras en Conscript
He dedicado la primera parte de esta carta a contarte cómo fue mi vida en las trincheras de Verdún en términos prácticos, pero Conscript es mucho más que una experiencia retro inspirada en el icónico Resident Evil original. Su punto fuerte es lo que más me ha gustado: la forma de tratar la Primera Guerra Mundial.
Conscript me ha ofrecido una versión de la guerra sin un solo gramo de azúcar. No hay adornos ni excentricidades heroicas en su historia. Me ha transmitido un horror increíble con muy poco en comparación a otras experiencias de corte más modernas. No me refiero al terror de sobresaltos y monstruos de ultratumba, sino de un miedo basado en la realidad más cruda y brutal de la Gran Guerra.
Andar por las estrechas trincheras y oscuros túneles excavados en la tierra de Verdún fue un trauma casi constante. Nunca sabía qué iba a encontrarme al otro lado de cada puerta. Los alemanes y las ratas acabaron siendo el menor de mis problemas en comparación con diseño de muchos escenarios, las trampas mortales con gas, los accesos que requieren resolver un puzle para seguir avanzando y la gestión de los recursos, especialmente en lo tocante a balas y medicinas.
Resultó especialmente impactante ver y escuchar los efectos de la guerra a mi alrededor: bombardeos que hacen temblar la cámara y soldados de ambos bandos gritando y llorando mientras están tirados en el campo de batalla. Muchos de los alemanes que enfrenté quedaron heridos en el suelo, lloraban por su vida mientras preparaba el golpe con mi pala de trinchera. Solo se escuchaba un golpe seco.
La ausencia de música en muchas ocasiones también era algo aterrador. Escuchaba los pasos y susurros de los alemanes que andaban en la oscuridad. Era la única forma de identificarlos cuando las pilas de la linterna se iba a tomar por saco. Se me aceleraba el pulso cuando distinguía algo metálico porque sabía que eran los condenados alemanes con armaduras. Tanques andantes.
Recuerdo varias ocasiones de quedarme casi muerto, con poca munición, sin medicinas ni un punto de guardado cercano tras un combate intenso. Fueron momentos realmente aterradores en los que llegué a pensar que nunca iba a poder avanzar. Y aunque estoy convencido de que muchos aliados se quedarán atascados por esta razón en el futuro, yo logré salir adelante... pero siempre con un miedo atroz de torcer cada esquina y atravesar cada puerta.
Conclusión y duración
Conscript ha sido una aventura que me ha robado más de 20 horas y algunos años de vida. Me ha hecho sentir curiosidad, pasión, terror, tensión y algunos enfados. No es la clase de guerra que esperaba al alistarme y dudo que vuelva a repetir en el futuro, pero al Cesar lo que es del Cesar: esta joya tiene muchísimo que ofrecer y hace muy pocas cosas mal. Solo puedo reprocharle que el combate es algo tosco y que algunas órdenes/pistas podrían estar mejor explicadas.
Ahora regreso a casa para tomarme un merecido descanso y prepararme para la siguiente gran aventura. En cuanto a ti, pronto será tu turno de alistarte. Podrás hacerlo a partir del 23 de julio de 2024 en PC, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X/S y Nintendo Switch. ¡Mucha suerte, compañero!
Conscript
| Plataformas | PC, PS4, PS5 (plataforma analizada), Xbox One, Xbox Series X/S y Nintendo Switch |
|---|---|
| Multijugador | No |
| Desarrollador | Jordan Mochi, Catchweight Studio |
| Compañía | Team17 |
| Lanzamiento | 23 de julio de 2024 |
Lo mejor
- Su ambientación es increíblemente buena, brutal y terrorífica
- Gameplay inspirado en el icónico Resident Evil original
- La crudeza que muestra tanto la historia como el trato de la Primera Guerra Mundial
Lo peor
- El combate puede llegar a ser algo tosco
- Algunas órdenes y pistas podrían estar mejor dadas
- Puede llegar a ser excesivamente pesado y lento en algunas zonas
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