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El indiscutible rey de la fiesta con el que la diversión no cesará jamás. Análisis de Super Mario Party Jamboree

Mario y compañía vuelven con el juego más completo de la saga en el que las risas serán constantes

He de admitir que me fascinan las experiencias enfocadas para un solo jugador, sobre todo esas aventuras que acaban dejando una huella imborrable en la memoria. No obstante, en ocasiones también me encanta disfrutar de otro tipo de propuestas más relajadas o que me permitan echarme unas risas, sobre todo si es con compañía, para desconectar de todo durante un buen rato, que es justo lo que siempre me ha brindado la saga Mario Party.

Esta serie tan popular que comenzó su andadura en Nintendo 64 ha pasado desde entonces por todas las consolas de Nintendo. A lo largo de estos 26 años siempre ha sido un sinónimo de diversión más que garantizada y de tardes con amigos y familiares que desearías que fuesen eternas y no se acabasen jamás por los buenos ratos que te hacen pasar. Eso mismo es lo que he podido sentir una vez más gracias a Super Mario Party Jamboree.

A lo largo de las últimas semanas he tenido la ocasión de hablaros un par de veces de este juegazo que está cada vez más cerca de salir a la venta en Nintendo Switch y que haríais bien en ponerlo en vuestro punto de mira en el caso de que queráis montar una fiesta a la que querría acudir cualquiera, como bien os voy a contar en el siguiente análisis.

A por todas para ser el campeón de los minijuegos

Desde sus inicios, Mario Party siempre ha contado con multitud de modos de juego muy diferentes, pero hay uno que siempre ha predominado por encima de todos y por el que no se consideraría una entrega de verdad si este no estuviese presente, como es su modo fiesta en el que hasta cuatro jugadores compiten al mismo tiempo para ser los vencedores mientras avanzan por un tablero.

Por supuesto, en esta ocasión no es una excepción, así que te puedes juntar con otras tres personas más, ya sea en una misma casa o de todas partes del mundo con el multijugador online, para participar en unos tableros realmente alocados y que no tienen nada que ver unos con otros. En lo que sí coinciden es en su objetivo final, como es el hecho de que ganará la partida aquel que logre recolectar una mayor cantidad de estrellas una vez se han jugado todos los turnos que se hayan establecido previamente.

Entre todos estos tableros nos encontramos cinco totalmente nuevos y otros dos que resultarán muy familiares a los que lleven jugado a Mario Party toda su vida, porque uno de ellos corresponde al primero de todos de Nintendo 64 y otro a Mario Party 2. Con respecto a los demás, tan pronto te adentras en un bosque con una floruga gigante, como de repente saltas a un lujoso centro comercial con sus tiendas de rebajas, un volcán ubicado en una isla en la que la marea puede subir o bajar o también un emocionante circuito de carreras en el que hay que dar vueltas a toda velocidad.

La verdad es que me ha encantado cada uno de ellos, porque la forma de jugar y las estrategias cambian radicalmente, así que no sientes que estés haciendo exactamente lo mismo cada vez que se inicia una nueva partida. De hecho, en algunos me ha parecido realmente complicado hacerse con una estrella, lo que conlleva a tener que recurrir a otros métodos que ya son muy conocidos, como el emplear una tubería que te teletransporte directamente a ellas, pedirle a Boo que se la robe a alguien a cambio de un buen pellizco de monedas o confiar que el azar de ciertas casillas esté de tu lado.

Al final hay tantas formas de hacerse con la victoria, sin olvidar las bonificaciones que se entregan al final en base a si se han cumplido ciertos requisitos, que cualquiera es capaz de ganar. Para que os hagáis una idea, he jugado unas cuantas partidas con hasta tres familiares más y algunos de ellos no es que tengan demasiada experiencia en los videojuegos, pero han sido capaces de hacerse con la corona, así que podéis estar seguros de que este Mario Party es perfecto para cualquiera, porque todos se lo pasarán en grande siempre.

Pero si hay algo que no falta tampoco son los minijuegos. Esta última entrega de la saga presume de ser la que cuenta con más pruebas que nunca y de lo más variopintas. Algunas de ellas son puro azar, en otras influye la estrategia o el tratar de engañar a los oponentes, al igual que tampoco faltan las que requieren algo más de habilidad, machacar los botones o agitar el Joy-Con en diferentes direcciones, dependiendo de lo que se pida en ese instante. Así a lo largo de más de un centenar de minijuegos diferentes, entre los que la gran mayoría son inéditos y otros han vuelto a la vida con algunos cambios, sobre todo en sus escenarios.

Por otro lado, otra de las novedades del juego son los minijuegos Jamboree. Estos son retos comandados por uno de los más de 20 personajes disponibles y cada uno presenta sus propias mecánicas. Por ejemplo, en el de Mario gana aquel que lo haga mejor en tres minijuegos consecutivos, en el de Luigi debes superar los puzzles de una casa encantada y en el de Waluigi debes tratar de obtener una enorme cantidad de puntos en una mesa de pinball. Todo ello para que el personaje indicado se una a ti en los tableros con unas bonificaciones temporales, pero también para que cualquier acción que se lleve a cabo se multiplique por dos, incluyendo la obtención de estrellas, de ahí que los Jamboree sean tan determinantes.

No sabría decir qué tablero o cuál ha sido el minijuego que mejor me lo ha hecho pasar, pero lo que sí puedo asegurar es que en muchas ocasiones he llorado de la risa y al final eso es lo más importante y con lo que te quedas, sin importar si te alzas con la victoria o no, dado que al final todos ganan por haber pasado un rato tan espléndido. Aun así, los que busquen una mayor competición les alegrará saber que las reglas se pueden modificar al antojo de cada uno y hasta se pueden establecer unas normas especiales que harán que las partidas se vuelvan más feroces y desafiantes que nunca.

Pasa la tarde volando, cocinando, corriendo o como mejor te parezca

Es innegable que el modo fiesta de Super Mario Party Jamboree es una apuesta segura y al que acudiréis por lo general. Sin embargo, el juego dispone de otros siete modo de juegos adicionales que también harán pasar un rato fascinante. Una vez más, cada uno es completamente diferente al resto, por lo que lo suyo es probarlos una vez, como mínimo, y a partir de ahí que cada uno decida cómo le gusta más pasar el rato.

Para empezar, en tres de ellos se juega únicamente con el movimiento de los Joy-Con, lo que supone un buen punto a tener en cuenta a la hora de seleccionar un modo u otro. Por ejemplo, en la Cocina Rítmica el objetivo es exactamente el mismo que el de A Todo Ritmo de Super Mario Party, lo que supone que debes demostrar tu sentido del ritmo en una serie de minijuegos que en este caso están enfocadas plenamente a la cocina de platos para que queden deliciosos.

En cambio, aquellos que prefieran optar por algo más en lo que se premie la cooperación tendrán a su disposición la Fábrica de Toad, donde hay que ponerse de acuerdo entre todos para mover verticalmente una serie de plataformas con tal de que una bola llegue a la línea de meta en una larga lista de fases. Y el que queda se trata de En alas de la aventura, en el que hasta dos personas se colocarán unas alas para surcar los cielos en una prueba tipo Crazy Taxi mientras recorren unas islas flotantes o luchan entre ellos en una batalla aérea en la que ganará el que obtenga más Marchimotas Alados, pero lo mejor es que los controles son tremendamente intuitivos y sientes de verdad como si estuvieses volando con tus brazos.

Cambiando de tercio, Bowser es uno de los grandes protagonistas de este Mario Party, debido a que dos modos de juego están dedicados a él en su totalidad. En uno de ellos tenemos la que me ha parecido de lejos una de las mayores novedades, como es el Bowseratlón. En él se ven las caras hasta 20 participantes, ya sea online o contra la inteligencia artificial, en unos minijuegos que hay que agenciarse la mayor cantidad de monedas posibles, de manera que cada una te hará avanzar una casilla. Esto nos deja con una emocionante carrera en la que hay que dar varias vueltas a un circuito, con Bowser fastidiando en ocasiones, aunque uno mismo también puede aguar la fiesta a los rivales lanzándoles objetos al más puro estilo Mario Kart.

Por su parte, en el otro modo dedicado al archienemigo de Mario la cooperación es vital para ganar, porque en la Brigada anti-Bowser se juntan hasta ocho jugadores en línea para machacar a una versión gigantesca del rey de los Koopas. Para ello hay que reunir una serie de bombas para arrojárselas a través de un cañón a la vez que hay que esquivar a otra serie de enemigos y trampas que tratarán de evitar que nos salgamos con la nuestra. Eso sí, hay minijuegos en los que los ocho jugadores deben trabajar codo con codo para obtener la mejor puntuación que se premiará con objetos de lo más útiles para dejar totalmente K.O. a Bowser.

Más allá de todo esto, los que quieran disfrutar simplemente de un minijuego tras otro, pueden estar tranquilos. Si es vuestro caso, entonces vuestra parada será el Puerto de Minijuegos, porque aquí tendréis una amplia variedad de maneras de jugar a todos ellos sin parar. Es más, uno de los modos que ofrece este lugar se trata de un desafío que cambia diariamente con tres minijuegos que coinciden en la misma temática, por lo que al final siempre hay una excusa adicional para entrar todos los días a pasar un rato de lo más divertido.

Coleccionables a tutiplén en la Plaza Party

Cuando acabe la partida en el modo fiesta o en el resto de modos, no penséis que todo ha terminado, porque todavía os estará esperando la Plaza Party. Este lugar es idóneo para relajarse entre tantísimo minijuego al estar bien repleto de tiendas de todo tipo con coleccionables que podéis desbloquear gracias a los puntos que vais obteniendo por el simple hecho de jugar.

Aquí encontraréis una tienda para conseguir los temas musicales que escucháis constantemente de fondo, pegatinas para decorar vuestra propia tarjeta para darle un toque más personal a vuestro perfil y también se pueden adquirir reacciones que sirven para chinchar a los oponentes en el modo fiesta mientras ellos están tirando sus propios dados. Sobre todo, de este último grupo no os hacéis una idea de todas las que hay, ya sean gritos de alegría, de enfado, de lamentación y otros tantos que le dan un toque bastante cómico.

Además, otra tienda que no puede faltar en esta plaza es la casa de los datos para consultar todos los premios y logros que se han obtenido. En este sentido, hay que señalar que este Mario Party dispone de una especie de pase de batalla que sirve para desbloquear más artículos adicionales y más puntos, el cual va subiendo de nivel con los propios logros que se desbloquean tras haber realizado hazañas de todo tipo, así que más excusas todavía para seguir jugando sin parar.

Y si buscáis más piques, no dudéis en daros una vuelta por otra tienda que muestra los récords en los diversos modos y minijuegos, con los rangos y tiempos que se han logrado en ellos, así que es un puesto al que acudiréis en más de una ocasión si sois de los que queréis esforzaros por mejorar vuestra marca o llegar a ser uno de los mejores del mundo.

Pero si hay algo que pone la guinda del pastel a todo este asunto es el Paseo Servicial, el último de los modos de juego que se podría definir como una especie de modo historia. En él solo puede participar una única persona que se dedicará a recorrer un gigantesco escenario en el que se esconden toda clase de minijuegos y misiones secundarias que plantearán los lugareños, quienes necesitan que les eches un cable a base de buscar por los alrededores unos objetos que han perdido, lo que servirá para recibir a cambio estrellas que son indispensables para progresar.

Asimismo, otro motivo por el que haríais bien en no dejar de lado este modo se debe a que el ayudar a los personajes se recompensará con artículos coleccionables para decorar la Plaza Party, ya sea sus arbustos o farolas, entre otros elementos, para que cada uno le otorgue el aspecto visual que más le guste. En cualquier caso, tampoco esperéis algo que os plantee una dificultad que os haga que lo deis todo a los mandos, porque este modo se trata de una actividad más para simplemente jugar de otra manera, lo que no quita que sea excelente.

La opinión de VidaExtra

Super Mario Party Jamboree no ha inventado la rueda. A grandes rasgos sigue siendo lo mismo que llevamos jugando desde finales de los 90, lo que en general es de agradecer, porque si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? La propuesta de la saga sigue siendo tan divertida como el primer día y con esta nueva entrega no es una excepción. Su descomunal cantidad de minijuegos y modos de juego garantiza que siempre tendrás una forma de divertirte, con risas que no pararán de escucharse en la habitación y con piques, sanos eso sí, para hacerse con la victoria.

Se trata del Mario Party más completo que se ha desarrollado hasta la fecha y el que ha dejado el listón más alto. Todos sus modos se pueden jugar en solitario y online, pero es una pena que esto no se pueda decir lo mismo con el multijugador local, porque los modos en los que peleas contra Bowser hubiese sido un puntazo si hasta ocho personas se pueden juntar a la vez para machacarlo a bombazo limpio en la Brigada anti-Bowser o más gente pudiese competir a la vez en una misma consola en el Bowseratlón, que vienen a ser precisamente dos de las mejores novedades.

Sea como sea, Super Mario Party Jamboree es uno de esos juegos que con toda seguridad debería de formar parte de vuestra colección de Nintendo Switch. La fiesta no ha hecho más que comenzar y la buena noticia es que parece interminable, porque si hay algo que se puede decir de este juegazo es que será imposible que os aburráis por su gran cantidad de contenido y por la forma tan brillante que tiene siempre de sacarte una sonrisa con los carismáticos personajes del Reino Champiñón.

Precio de Super Mario Party Jamboree

En tan solo un par de días os podréis hacer con Super Mario Party Jamboree en exclusiva para Nintendo Switch. Su edición física la tenéis disponible para reservar por 46,90 euros, mientras que aquellos que prefiráis descargar su versión digital podéis hacerlo en la eShop por 59,99 euros.

Nintendo Switch Super Mario Party Jamboree

Duración de Super Mario Party Jamboree

En el caso de este Mario Party influye mucho la forma en la que más os guste pasar el tiempo. Los que busquéis desbloquear absolutamente todos sus artículos y probar bien todos sus modos de juego, tal vez os lleve alrededor de unas 20 horas, pero en un título de este tipo es difícil hablar de duración porque es uno de esos en el que puedes ponerte a los mandos siempre que quieras a medida que van pasando las horas sin que te des cuenta.

Ficha análisis Super Mario Party Jamboree

En VidaExtra | Los juegos más esperados para Nintendo Switch de 2024

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