He jugado las primeras horas de Visions of Mana y el fascinante RPG de acción cumple perfectamente con lo que buscaba en una aventura de fantasía

Algunas sagas nos tienen tan acostumbrados a dejarnos con videojuegos de una calidad altísima que cada vez que anuncian una nueva entrega es de esperar que se cumpla exactamente lo mismo. Eso es lo que he vivido a lo largo de los últimos 30 años con los títulos pertenecientes a la serie Mana, que se podría considerar imprescindible para todos aquellos que sean amantes de los RPG.

Estas obras que nos trasladan siempre a mundos de fantasía nos suelen dejar con personajes entrañables a los que se les suele pillar cariño, mundo fascinantes por los que hay que viajar y enemigos con los que librar batallas espectaculares. Pero más allá de reunir todos estos aspectos, esta franquicia en cuestión desprende un encanto descomunal que se vuelve a repetir una vez más con el inminente Visions of Mana.

Este capítulo se trata del primero completamente nuevo que ha desarrollado Square Enix en más de 15 años que no tiene nada que ver con nuevas versiones o recopilatorios de algunos de sus mejores clásicos. Una razón más que suficiente para esperar con ganas su lanzamiento, de ahí que estuviese deseando ponerme a los mandos y meterme de lleno en esta aventura tan prometedora que ya tuve ocasión de probar brevemente hace tiempo, pero ahora he podido jugar un buen adelanto de sus primeras horas.

La historia parece muy dura y de las que tiene pinta que te hará soltar una lagrimilla cuando llegue a su clímax. Esto se debe a que la trama tiene como protagonista a Val, quien está destinado a ser el custodio de ánimas, cuya tarea consiste en acompañar y proteger a toda costa a una serie de elegidos, llamados exvotos, para que viajen hasta el gigantesco y magistral Árbol de Mana, debido a que se dice que cada cuatro años varias almas del mundo son elegidas como tributo para rejuvenecer y mantener activo el poder de este lugar.

Los que son elegidos para semejante tarea lo tienen más que asumido. De hecho, se podría decir que es el mayor deseo de los residentes en los poblados donde se llevan a cabo estas selecciones el poder ofrecer su alma con tal de que no se desate el caos y el mal por todo el mundo. Así pues, la amiga de la infancia de Val es escogida para ello y deberá acompañarla en este periplo al que se unirán también otros tantos personajes con sus diferentes personalidades tan carismáticas.

A partir de ahí comienza la auténtica aventura de este RPG de acción que, por lo que he jugado hasta ahora, no me ha dado la impresión de que suponga un reto que pueda llegar a resultar abrumador. Aun así, existen diferentes niveles de dificultad para que cada uno escoja el que más se adecue a su experiencia a los mandos. Independientemente de eso, a medida de recorrer los escenarios, que casi dan la impresión de ser mundos abiertos por las dimensiones con las que cuentan, es posible encontrarse con enemigos de todo tipo campando a sus anchas.

En ese instante, cuando te acercas demasiado a ellos, es cuando arranca la batalla en tiempo real, sin pantallas de carga ni nada. La forma de jugar es de lo más sencilla ya que todos los personajes disponen de un ataque débil y otro más fuerte que puedes ir combinando para generar combos, al igual que también es posible esquivar y saltar para desplazarse más rápido por la zona de combate, ya que durante las luchas se forma una especie de círculo del que no puedes escapar en determinados encuentros o sí si te acercas demasiado al borde.

Hay ciertos enemigos que pegan más duro que otros, aunque una vez que vas aprendiendo sus patrones es fácil anticiparse a sus ataques para que no causen demasiados estragos. Por lo general suelen ser grupos de varias criaturas, la mayoría muy reconocidas por haber aparecido en otras entregas, y en ocasiones más puntuales es posible tener que verse las caras contra versiones más poderosas de estos mismos enemigos que son huesos más duros de roer y pegan más fuerte todavía, pero sin duda merece la pena acabar con ellos por la gran cantidad de puntos de experiencia que otorgan.

Estos sirven para que los héroes, entre los que es posible alternar en cualquier momento con tan solo pulsar un botón, vayan subiendo de nivel y se fortalezcan. Aun así, hay más métodos para volverlos más poderosos todavía, como por ejemplo el ir consiguiendo emblemas que otorgan mejoras en las estadísticas o ciertas bonificaciones y hasta hay otras que permiten ejecutar hechizos. Es más, estos últimos se van desbloqueando al conseguir elementales que son los que proporcionan magias de todo tipo.

Para ello también es indispensable recolectar puntos de elementos que son los que sirven para ir desbloqueando las diferentes habilidades activas y pasivas y que se pueden colocar en una rueda de ataque rápido, para así tenerlas al alcance al instante y no tener que estar navegando por los menús, aunque tampoco es que suponga un mayor problema. Es más, esto se puede hacer también con los objetos en forma de caramelos para recuperar puntos de vida o con las nueces para recuperar puntos de magia. De todos modos, por todo lo que he jugado hasta ahora, no me he visto con la necesidad de utilizar ninguno de ellos.

Uno de los principales motivos se debe a que a la hora de explorar los majestuosos y coloridos escenarios es posible encontrarse con jarrones que al romperlos prácticamente te devuelven todos los puntos de vida y magia que te faltan, y no es que escaseen precisamente. Por si no fuera suficiente, la otra razón se debe a que a Hina, la amiga de Val a la que hay que proteger, actúa de ayudante y no para de lanzar hechizos curativos y apoyo para aumentar la fuerza de los personajes. Además, como no puede morir de ninguna manera, ni hace falta preocuparse por ella.

Aparte de los jarrones, al viajar de un lado a otro me he encontrado con infinidad de cofres, dinero, objetos y hasta otro artículo que hay que entregárselos a unas criaturas muy amigables para que te den a cambio objetos muy valiosos o frascos para aumentar las estadísticas. Por todo ello, la exploración se enfatiza demasiado, pero lo cierto es que resulta un auténtico placer explorar cada uno de los entornos por lo preciosos que son, la cantidad de detalles que hay por los alrededores y porque al final cuentan con ciertos elementos de plataformas que los hacen más interactivos todavía.

Eso sí, puede ocurrir que haya zonas a las que no se puede acceder de una forma natural y eso se debe a que sobre la marcha es posible obtener reliquias que son de gran ayuda durante los combates, como una especie de bumerán que crea ráfagas de aire y es también el causante de mandar por los aires a los personajes para alcanzar lugares más elevados o para crear plataformas que están suspendidas en el aire. Aparte de todo esto, los artefactos de los elementos son los encargados de desbloquear clases de los personajes para que al fusionarlos con ellos puedan dar rienda suelta a los hechizos que mencionaba previamente, lo que de paso influye en su forma de atacar y las armas que pueden empuñar, siendo diferentes para cada protagonista.

Volviendo a los caminos, también es cierto que hay muchas partes que son un tanto lineales, pero es prácticamente imposible quedarse atascado o no saber cuál es el siguiente paso a seguir. El juego ofrece ayudas en forma de señales para saber cuál es el próximo destino y hasta es posible crear una estela que vaya marcando el camino correcto, por lo que nadie se puede quedar atascado. A su vez, desde el menú se pueden consultar el mapa y hasta un resumen de todo lo que ha ido pasando en la historia hasta el momento, para así estar al día por si se deja un tiempo y se vuelve más tarde.

He de reconocer que este último caso no ha sido el mío en absoluto porque, por todo lo que he jugado hasta ahora, Visions of Mana cumple a la perfección con lo que buscaba en un juego de estas características. Con las sensaciones tan extraordinarias que me dejó el remake de Trials of Mana, este nuevo capítulo me ha transmitido lo mismo y lo único en lo que pienso es en mis ganas de continuar el viaje, por lo que en cuestión de unos días podréis leer nuestra valoración final con su correspondiente análisis.

Fecha de lanzamiento de Visions of Mana

Visions of Mana saldrá a la venta el 29 de agosto, en tan solo un par de días, y os podréis hacer con él en su versión para PS4 y PS5, en Xbox Series X/S y también para PC a través de Steam.

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