El 2025 ha empezado muy fuerte con algún que otro lanzamiento muy impactante y el ritmo no tiene pinta de que vaya a disminuir, porque este mes está previsto que salga a la venta otro de los juegos más esperados de este primer tramo del año. Hablamos de Monster Hunter Wilds, la nueva entrega de la saga de Capcom que está prácticamente a la vuelta de la esquina.
A lo largo de los últimos meses se han llevado a cabo varias pruebas en forma de beta para que así los jugadores de todo el mundo tuviesen la oportunidad de probar un adelanto de lo que se van a encontrar próximamente. Además, la semana pasada pude acudir a un evento de presentación en el que tuve la ocasión de jugar durante unas tres horas al que apunta a ser uno de los mejores juegazos de la franquicia.
Una inolvidable aventura en la que la historia tendrá más peso que nunca
La sesión de prueba se dividió en dos partes, siendo la primera de ellas la que más se alargó y me permitió comprobar más directamente por qué este título será tan especial. Más que nada porque inicié la partida desde el principio, así que pude descubrir cuál será su argumento, lo que me hizo sospechar que tiene toda la pinta de que con este Monster Hunter se va a apostar más que nunca por ofrecer una trama excelente.
La historia nos presenta a un grupo de exploradores y cazadores, entre los que está nuestro protagonista, adentrándose con un barco volador (y que se desplaza por la arena) en las Tierras Prohibidas en busca de cualquier anomalía, sobre todo para detectar la presencia de algún monstruo. Es entonces cuando descubren a una niña tirada en medio de la nada a la que no dudan ni un solo segundo en acudir a su rescate. Es entonces cuando la acción arranca de golpe y de una manera simplemente impresionante.
Más que nada porque te ves envuelto en una especie de persecución para huir de unos temibles monstruos que se desplazan a toda pastilla por la arena. Para ello, nuestro personaje se monta en un Seikret, la criatura que ejerce de montura durante todo el juego y con la que es infinitamente más fácil llegar antes a cualquier parte. Por lo tanto, en esa secuencia no solo debes esquivar a las bestias que te atacan, sino también utilizar un brazalete que es capaz de disparar balas para interactuar con el escenario para que se derrumban muros o paredes, además de ejercer de gancho.
Desde luego, me ha parecido una herramienta excepcional y más aún cuando no quería bajarme de la montura para recolectar materiales que estuviesen desperdigados por todas partes. En cualquier caso, esto no fue más que un preámbulo del primer encuentro de verdad contra uno de los monstruos de esta aventura, como fue el Chatacabra, una especie de rana gigante a la que no me resultó demasiado complicado machacarla a golpes.
De hecho, el juego te pregunta la experiencia que tienes y qué tipo de ayudas quieres recibir. Si eres un experto en la saga, sabrás perfectamente cómo lidiar con este tipo de encuentros. De lo contrario, puedes seleccionar la cantidad de avisos que quieres que figuren en pantalla en forma de tutoriales sobre cómo atacar, esquivar o qué habilidades utilizar en cada momento. En este sentido, la primera pelea te lleva bastante de la mano, pero me gustó que más adelante te siguen apareciendo otro tipo de avisos sobre cómo jugar por si eres un recién llegado en la serie o no te acuerdas cómo ejecutar según qué ataques.
En cualquier caso, este tipo de avisos se pueden desactivar en cuando uno lo prefiera, aunque en mi caso preferí dejarlos porque he de admitir que no estoy muy familiarizado con esta serie de juegos, pero poco a poco me van cautivando cada vez más, sobre todo tras probar esta entrega cuyo argumento me ha dejado con ganas de profundizar más en él. Aparte de estar bien repleto de secuencias cinemáticas, fue toda una sorpresa que el protagonista hablase también y todo localizado perfectamente al castellano.
Después de este tramo inicial, por fin llegué al campamento base, donde hay tiendas de todo tipo para comprar materiales, forjar armas y piezas de equipo, un lugar para aceptar nuevas misiones de cacería y una tienda propia para descansar y almacenar todos los artículos que no se necesiten antes de emprender un nuevo viaje en un mundo abierto con unas dimensiones descomunales. Lo cierto es que me quedé con ganas de explorarlo con profundidad, pero al menos lo que vi me pareció fascinante.
No tardé en verme envuelto en el segundo encuentro obligatorio contra un Quematrice, pero la diferencia es que en este caso pude comprobar una de las bondades de que todo sea en campo abierto sin escenarios separados, como fue el hecho de que te puedes encontrar con monstruos vayas por donde vayas, y no especialmente pocos. De esta manera, mientras estaba machacando a la siguiente criatura que me solicitaron, entró en escena otra bestia más que no sé si trató de ayudarme o no, pero preferí optar por la opción de que se machacaran entre ellas.
Lo que sí pude apreciar es que la forma de jugar con cada arma cambia considerablemente y puedes dar rienda suelta a una amplia variedad de combos, ya sea atacando directamente, desde el aire saliendo propulsado, saltando desde la montura o también haciendo uso del brazalete en forma de gancho y que puede arrojar distintos tipos de munición. En definitiva, no será por formas para tratar de salir adelante de cualquiera de estos épicos encuentros que te atrapan por completo con su espectacular nivel gráfico y unos temazos a juego con lo que sucede en pantalla.
A la caza de más monstruos en solitario o en grupo
La segunda parte de esta sesión de prueba fue más concreta con el tipo de contenido al que podía acceder y jugar en un punto bastante más avanzado de la aventura. Esta vez no pude desviarme del camino principal en ningún momento y comprobar cómo eran las zonas de los alrededores, ya que tan solo podía participar en dos cacerías diferentes para hacer todo lo posible para acabar con un Rompopolo y un Nerscylla.
El primero se trataba de una especie de hormiga o insecto extraño gigante contra el que me tuve que ver las caras en un escenario un tanto desagradable. Por todas partes caían chorros de lodo y charcos que dificultaban el movimiento para atacar y esquivar los impactos, así que agradecí el hecho de que no pegaba especialmente duro y hasta hubo algún monstruo que pasaba por ahí que no dudó en echarme un cable con esta faena.
Eso sí, también he de reconocer que no siempre se ponen de tu parte, de ahí que hubo otros momentos en los que otras criaturas más pequeñas se metieron en medio de la pelea para abalanzarse sobre mí. Ahí sí me resultó imposible sobrevivir, en cuyo caso regresas al campamento por si necesitas recuperar fuerzas, pillar algún objeto que sea de utilidad o cambiar las piezas de equipo para volver a la acción por todo lo alto.
Asimismo, como ya suele ser normal en otros títulos de la saga, el encuentro no transcurre en un único sitio. Los enemigos huyen cuando les has dañado lo suficiente y llevan el combate a otra parte, así que debes de perseguirlos lo más rápido que puedas con la ayuda del Seikret, ya sea encargándole que siga el rastro automáticamente mientras te cruzas de brazos o te dedicas recoger elementos que haya cerca, o tomando personalmente las riendas, lo que le resulte más cómodo y fácil a cada uno.
Con respecto al segundo enemigo contra el que me enfrenté, el Nerscylla, las cosas se complicaron demasiado. Se trataba de una araña realmente imponente que no paraba de envenenarme con sus ataques, así que tenía que hacer todo lo posible para consumir antídotos y pociones para sobrevivir. No obstante, como los monstruos no se andan con tonterías y demuestran lo salvajes que pueden llegar a ser, no me dejaba ni un segundo de respiro, de ahí que no me quedó otra opción que tirar una bengala de auxilio.
Los que jueguen conectados a la red podrán unirse a la partida de otra persona en ese mismo instante para acudir en su ayuda. En cambio, de no poder contar con otros tres jugadores más, los huecos los pasa a ocupar la inteligencia artificial, sobre la que he de admitir que lucha bastante bien e hizo que la dificultad disminuyera una barbaridad. Luego tuve que repartir el botín a partes iguales con mis compañeros, pero fue lo justo para agradecerles el apoyo en un momento tan peliagudo.
De esta manera se puso fin a mi sesión de prueba tras tres horas de juego que se me pasaron en un suspiro y me dejaron con ganas de más. Por eso mismo, si a mi que no estoy acostumbrado a jugar a los Monster Hunter me puso la expectación por las nubes, no me sorprendería nada que a los mayores aficionados no les queden uñas de tanto mordérselas de los nervios hasta que Monster Hunter Wilds salga a la venta. Mucho ojo, porque se avecina un pelotazo muy gordo.
Fecha de lanzamiento de Monster Hunter Wilds
Capcom ha elegido el 28 de febrero como el día en el que Monster Hunter Wilds llegue a todas las tiendas y lo hará en su versión para PS5, Xbox Series X/S y PC a través de Steam, sin olvidar que este fin de semana podréis acceder a su beta abierta en todas estas plataformas y durante más tiempo del previsto originalmente, dado que se ha ampliado su duración 24 horas más con motivo de la caída de los servidores de PlayStation Network.
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