Esto no es un FIFA, ni otro Rocket League: ¡es Quidditch!
Golazos épicos, paradones y garrotazos hasta conseguir la snitch dorada. Los archiconocidos Harry Potter, Hermione Granger y hasta el canalla de Draco Malfoy regresan a los videojuegos para reivindicar la pasión por el quidditch entre los muggles y, por supuesto, los enamorados del mundo mágico. Harry Potter: Campeones de Quidditch es la emoción del deporte mágico de los libros y las películas experimentado a los mandos o con el ratón. Como todo videojuego de deportes se promueve la competitividad y su progresión apuesta por los desbloqueables y pases de contenido. Sin embargo, sus creadores lo tienen claro y rompen la baraja: nada de microtransacciones en el juego.
¿No sabes qué es eso del "quidditch"? Sin problema: Harry Potter: Campeones de Quidditch ya lo tiene en cuenta. Quizás no te haya llegado una carta al cumplir los 11 años, o puede que directamente no te haya interesado hasta ahora lo relacionado con la obra de J.K. Rowling y todas sus producciones derivadas en el cine, la televisión y toneladas de merchandising. Pero ya te adelanto que no necesitarás leer ni las tapas de las novelas de Harry Potter para levantar la copa del mundo y disfrutar a tu aire o con amigos del juego que firman desde Unbroken Studios bajo el sello de Portkey Games. Dicho esto, si eres un "Potterhead" vas a alucinar.
Te alegrará saber que Harry Potter: Campeones de quidditch no se basa de manera específica en ninguna película, videojuego o libro concreto, pero en él se representa fielmente todo lo imaginado a través de todos éstos y, ya puestos, se toma prestada la estética y la semejanzas de la saga cinematográfica a la hora de replicar tanto los escenarios como a los personajes y eventos. Dicho esto, que haya contenido offline a través de una campaña de juego propia no quita que la experiencia principal pase por el multijugador online. A fin de cuentas, y como ya adelanta el título del juego, la verdadera fantasía que se promueve no es jugar al quidditch, sino convertirnos en unos campeones de leyenda.
Y es que desde los primeros compases se nos propone crear y mejorar nuestro propio personaje y hasta formar un equipo al gusto; pero eso no quita que también podamos jugar junto al legendario Harry Potter, la madre de la familia Weasley (¿por qué no?) y hasta el mismísimo Sebastian Sallow que regresa directamente de Hogwarts Legacy para la ocasión. Y ahí no acaba la cosa, ya que también podremos jugar como todos ellos y muchos más tanto en la campaña como en el online en coloridas partidas con reglas son solo un poquito diferentes a las del quidditch de los libros, pero preservando misma emoción que el de las películas.
A partir de aquí toca plantear lo más esencial: ¿estamos ante un gran juego para todo el mundo o algo más bien de nicho? Warner sabe muy bien que la franquicia del mundo mágico es extremadamente rentable, especialmente en PC y consolas, pero aquí hay una doble vara (mágica) de medir que definirá el éxito de Harry Potter: Campeones de quidditch más allá de su lanzamiento: su capacidad de atrapar tanto a los fans de las obras originales como a quien simplemente busca un videojuego alternativo de deportes capaz de seguirle la estela de éxitos como Rocket League. Un doble desafío que Portkey Games aborda barriendo siempre para casa con ambas pretensiones... ¡pero con escobas voladoras!
Índice de Contenidos (5)
Esto no es un FIFA, ni otro Rocket League: ¡es quidditch!
"¡Así se juega al quidditch! La velocidad, ser equipo... ¡el peligro! ¡Qué emocionante!" - Ginny Weasley
Si no tienes ni la más remota idea de qué es el quidditch te alegrará saber que las reglas básicas se aprenden rápido y tú mismo decidirás cómo y dónde jugar. La mejor manera de explicar cómo se juega al deporte rey del mundo mágico es que mezcles el rugby con el balón prisionero con un matiz: todos los jugadores pilotan escobas voladoras. Algo que le da a cada partida unas dinámicas, un ritmo y una emoción tan propios como atractivos.
La idea básica del quidditch es atrapar e introducir una pelota llamada quaffle en cualquiera de los tres aros del equipo rival. ¿Cómo evitar que nos hagan lo propio? Ya bien sea interceptando un pase, aprovechando un fallo o un despiste y, por lo general, embistiendo o lanzando pelotas de metal al que la lleva. Y ahí es dónde entran en juego las cuatro posiciones:
- El Cazador se dedica fundamentalmente a conseguir la quaffle y tratar de pasarla a un compañero o chutarla al aro rival para anotar el máximo número de puntos posibles.
- El Golpeador, sin embargo, lleva unos pequeños bates y, además de embestir a los enemigos, puede lanzar unas bolas llamadas bludgers que castigan e interrumpen a los enemigos.
- El Guardián es el equivalente al portero y se dedica a proteger los aros de su equipo permaneciendo cerca de éstos o dirigir a sus compañeros al tener una vista completa del estadio.
- Finalmente, el Buscador tiene una función muy específica que, por lo general, está al margen del resto: en un momento de la partida aparece una snitch dorada, una diminuta y muy escurridiza esfera alada voladora del tamaño de una nuez. Si la atrapa gana una enorme cantidad de puntos.
En Harry Potter: Campeones de quidditch se conservan todas las premisas anteriores, pero a la vez tendremos una revisión de las reglas de las películas y los libros para no solo hacer las partidas atractivas, sino también promover que juguemos varias seguidas. Y, siendo justos, las nuevas ideas funcionan de maravilla.
En Harry Potter: Campeones de quidditch la nueva condición de victoria es alcanzar los 100 puntos, a razón de 10 puntos por gol, y atrapar la snitch dorada solo suma 30 puntos. Además, los bateadores pueden invocar las bludger, tenerlas flotando consigo y atacar de manera más directa. Y no solo eso: los guardianes tienen un sistema de movilidad propio, a lo colibrí, más la posibilidad de crear trazados que aceleran la velocidad de nuestros compañeros. Una suma de cambios bien planteados y que favorecen que siempre haya un estupendo ritmo en partidas con una duración muy bien planteada y verdaderas oportunidades de remontada. ¿Y qué pasa con la jugabilidad?
El primer gran acierto de Harry Potter: Campeones de quidditch es que desde los primeros compases, mientras se nos da la bienvenida, se promueve que acomodemos los controles a nuestro gusto y tanteemos todas las opciones. ¿Prefieres avanzar usando el stick izquierdo o apretando el gatillo derecho? ¿Cómo prefieres ascender o descender? A diferencia de otros títulos de deportes, el quidditch se debe jugar en absolutamente todas las direcciones, y la manera en la que se ha implementado un sistema al gusto y habilitar que probemos alternativas siempre juega a su favor. De modo que a las tres partidas habremos interiorizado todo.
La jugabilidad de Harry Potter: Campeones de quidditch requiere un periodo de aprendizaje y entender muy bien cómo funciona tanto nuestra escoba como nuestro rol en la partida. A fin de cuentas, estamos hablando de un sistema de movimiento libre en el aire, pero también incluye dinámicas muy clásicas, incluyendo el atravesar de aros al tratar de capturar la snitch o diferentes tipos de persecuciones y esquivas. Elementos que, por cierto, incluso hemos llegado a ver en fases de bonus de otros juegos de la franquicia, pero que ahora están ensamblados para ofrecer un juego completo y pensado para fomentar el competitivo.
Es decir, Harry Potter: Campeones de quidditch es un algo más complicado que otros juegos de deportes y hay cuatro roles en cada equipo, pero cuando las partidas despegan en propiedad acaba siendo mucho más emocionante que éstos.
Dicho esto, hay que hacer una distinción especial: si jugamos la campaña o planteamos un partido de Exhibición podremos intercambiar de personaje al realizar pases (si queremos), pero en el multijugador las partidas son de tres contra tres, con lo que usaremos el personaje seleccionado y tendremos que adaptarnos a las circunstancias y a la dinámica de nuestro equipo. Eso sí, antes de empezar los emparejamientos online podremos elegir nuestra posición y rol o directamente adaptarnos a lo que falte, con lo que si guiares la gloria de atrapar la snitch dorada solo te lo van a impedir tu propia destreza con la escoba. Bueno, y los bateadores del equipo rival.
Campeones de quidditch es un juego como servicio, pero sin microstransacciones
Cuando regresas a Harry Potter: Campeones de quidditch te encuentras ese tipo de interfaz que se ha impuesto en la mayoría de juegos como servicio: junto a tu personaje tienes dos espacios para invitar a tus amigos, con un botón ves quién está jugando y en línea, con otro simplemente empiezas una partida y, entre las pestañas, tienes acceso a la Tienda y las recompensas de temporada. Sin embargo, lo llamativo aquí es precisamente aquello que falta: no hay ninguna opción para comprar progresos o moneda de juego con dinero real.
La manera de desbloquear personajes, gestos, contenidos o trajes en Harry Potter: Campeones de quidditch pasa simplemente por jugar. Tienes tu propia Carrera y, además, los clásicos desafíos diarios, semanales y demás que consisten en ganar partidos, atrapar snitches y, en general, actividades que se completan de manera casi automatizada simplemente echando partidas o avanzando en la campaña de juego. Un modo historia que, además, solo dedica el primero de sus cuatro capítulos al tutorial para hacer que el resto sean más interesantes.
Como comentamos, en Harry Potter: Campeones de quidditch somos un personaje creado para la ocasión al que podremos asignar diferentes rasgos físicos como peinados, tonos de piel o el pronombre por que se referirá a nosotros el comentarista. Con todo, al tratarse de competiciones entre alumnos, el aspecto será el de estudiantes de Hogwarts, con lo que no veremos las clásicas barbas ni arrugas de otros editores. A partir de ahí, podremos lanzarnos al multijugador o poner rumbo al mundial de quidditch partiendo desde el humilde jardín de la madriguera de los Weasleys.
Sobra decir que, todos los estadios tienen las mismas dimensiones, forma y disposición, con lo que el hecho de ofrecer hasta 11 alternativas, muchas de las cuales se desbloquean a base de jugar, es algo más simbólico que en otros juegos de deportes alternativos. Sin embargo, la ambientación lograda en cada escenario Harry Potter: Campeones de quidditch es uno de los aciertos que más celebrarán los fans de las películas y los libros. Y el modo de acceder a nuevos a base de avanzar en la historia también.
En Campeones de quidditch comienzas siendo un invitado en la casa de los Weasleys que juega junto con la familia de Ron, Harry Potter y hasta Hermione y, a base de avanzar, los tres siguientes capítulos transcurren y aumentan de escala como en las películas: primero competiremos por ser el equipo campeón de Hogwarts, luego nos mediremos contra la élite estudiantil como parte del Torneo de los Tres Magos y, poco a poco, con algo de habilidad, nos ganaremos nuestra propia plaza en el Campeonato del Mundo de quidditch.
Lógicamente, cada evento cuenta con sus respectivos equipos y estados. Pero, ¿y si queremos jugar con el villano Draco Malfoy? Ahí es donde entra en juego el sistema de progresos de Campeones de quidditch y cobra valor el compromiso de sus creadores de ofrecer un juego sin microtransacciones.
- De entrada, las recompensas de temporada son al estilo de los pases de batalla y ascendemos por niveles obteniendo nuevos aspectos, aspectos de personajes, gestos y, sobre todo, monedas de juego que emplearemos en mejoras y la Tienda.
- Ya en la tienda encontramos los lotes del Mercado y La Cámara acorazada, que se adquieren con las mismas monedas que ganamos a base de jugar. Ahí es dónde podemos adquirir el aspecto de Hermione, Cho Chang o Draco Malfoy.
De hecho, merece la pena incidir en que se trata de los aspectos de los personajes ya que se superpondrán al de nuestro mago o a cualquiera de nuestro equipo. De modo que podremos jugar como Hermione o junto a Hermione conservando siempre las mejoras y puntos de habilidad que desbloqueamos y canjeamos al jugador en el multijugador, al superar desafíos o al avanzar en el modo campaña.
Técnicamente, hay contenidos que no se obtienen a base de jugar. Si tienes una cuenta en la web oficial de Harry Potter desbloquearás un conjunto especial, y recibirás el aspecto de Sebastian Sallow si ya tienes una copia de Hogwarts Legacy. Además, puedes comprar por separado los elementos del Pack Premium, pero en ningún momento monedas, aspectos o ventajas.
¿Cambiará esto en el futuro? Según palabras textuales de sus creadores, no tienen intenciones de incluir microtransacciones en el juego. Lo que sí añadirán, ya te adelanto, son actualizaciones como un modo online seis contra seis. Porque, como todo juego como servicio, su lanzamiento es solo el comienzo de un proyecto todavía mayor y por desplegar.
La opinión de VidaExtra
Harry Potter: Campeones de quidditch es una apuesta segura para los fans del mundo mágico. El quidditch ha sido un elemento recurrente en casi todos los videojuegos y adaptaciones de la obra de Rowling, y Unbroken Studios sabe convertirlo en un juego propio que aspira a ser la próxima obsesión multijugador del momento siguiendo los pasos de Rocket League o Fall Guys. De hecho, no es casualidad que, como ambos, se estrene de lanzamiento en verano y con PS Plus. No es tan loco o divertido como ambos, pero lo compensa empapándose a lo grande en la franquicia de Harry Potter y ofreciendo una propuesta competitiva realmente divertida.
Llegados a este punto se hace inevitable pensar que Harry Potter: Campeones de quidditch podía haber sido una expansión de Hogwarts Legacy o haberse integrado dentro del último gran RPG de Warner. Pero, siendo justos, que ambos juegos compartan el mismo tipo de fans no impide que sean dos tipos de experiencias muy diferentes. Por no mencionar que el juego de 2023 siempre fue una aventura para un solo jugador, mientras que dónde más brilla el título que hoy tenemos entre manos es en su propuesta multijugador. Sobre todo, porque en este aspecto ya le intentaron comer la tostada a Portkey Games en más de una ocasión.
Dicho esto, la manera de ver y entender el éxito de Harry Potter: Campeones de quidditch será a medio y largo plazo. Cuando se desplieguen los próximos planes de temporada, los nuevos contenidos y cómo el prometido modo de 6 vs. 6 supone un nuevo impulso. Y no nos vamos a engañar, que no haya micropagos en los tiempos que corren es una sorpresa y un alivio que, esperamos, siente cátedra.
Pero a diferencia de muchas propuestas competitivas que prueban suerte, lo que hoy tenemos entre manos no es ni una experiencia menor arropada por una gran licencia; ni tampoco el acceso anticipado de una idea divertida que aspira a ser mejor: para los jugadores muggles es una propuesta sólida y divertida, y para los enamorados del mundo mágico Harry Potter: Campeones de quidditch ya es la mejor adaptación del quidditch a los videojuegos que se ha hecho jamás.
Precio de Harry Potter: Campeones de quidditch
El precio de Harry Potter: Campeones de quidditch es de 29,99 euros en PlayStation, Xbox y PC (Steam y Epic Games Store). Las copias de consola incluyen las versiones de PS5 y PS4 en las sobremesas de Sony; y de Xbox Series X/S y Xbox One en el caso de las de Microsoft. En el caso de las ediciones en disco y para Nintendo Switch, estas llegarán a partir de noviembre.
Además de lo anterior, los miembros suscritos a PS Plus podrán descargar el juego completo y sin ningún coste adicional entre el 3 de septiembre y hasta hasta el 30 de septiembre de 2024, conservándolo durante toda la suscripción.
Harry Potter: Campeones de Quidditch Deluxe Edition
En lo que respecta a la Deluxe Edition de Harry Potter: Campeones de quidditch, la cual ya está disponible en digital y será la única edición en formato físico, su precio es de 39,99 euros e incluye los paquetes de las casas Slytherin, Hufflepuff, Ravenclaw y Gryffindor (escobas, uniformes y emblemas temáticos), y 2000 monedas de oro para gastar en el juego. Es posible actualizar las copias estándar, incluyendo las de PS Plus, por 14,99 euros.
Por último, Harry Potter: Campeones de quidditch no exige tener una conexión de internet pero es necesaria para jugar al multijugador tanto con amigos como con desconocidos, además de un plan de juego online en consolas Xbox, PlayStation y Nintendo Switch.
Duración de Harry Potter: Campeones de quidditch
Puedes completar el modo historia de Harry Potter: Campeones de quidditch en seis horas o menos, ya en función de tu habilidad con la escoba y a la hora de atrapar snitches doradas. Con todo, la campaña single player es solo un pequeño aperitivo del juego y su experiencia:
- Si apuestas por los partidos de exhibición tendrás hasta cinco estrellas de dificultad y la posibilidad de jugar con equipos y formaciones emblemáticas. Teniendo una rejugabilidad infinita.
- Además, tienes las recompensas de temporada en la que podrás obtener las mejoras y aspectos a base de jugar un poquito cada día y superar las pruebas y misiones.
- Y por si eso fuese poco tenemos el plato fuerte de la experiencia: los modos competitivos multijugador, dónde la cantidad de horas se dispara directamente hasta el infinito.
En cualquier caso, esperamos que Harry Potter: Campeones de quidditch sume más contenidos y opciones de juego en futuras temporadas, con lo que hay motivos para regresar una vez completada la campaña y habernos proclamado los campeones mundiales de quidditch.
Lo mejor
- El juego de quidditch que hará las delicias de los fans de Harry Potter
- Pese a ofrecer contenidos de temporada y montones de trajes y complementos, no hay micropagos
- Un modo historia muy bien planteado. Un modo online que te invita a regresar
Lo peor
- Se echa en falta un multijugador a pantalla partida
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