'FIFA 13' para Xbox 360: análisis

El fútbol, el deporte rey. ¿Qué sería de este país y de tantos otros sin ese entretenimiento anestésico que durante la semana ocupa horas y horas de radio, televisión, internet y conversas con amigos? El caso es que cada año tenemos una cita con una versión de ‘FIFA’ y la de este año es de las buenas. Bienvenidos al análisis de ‘FIFA 13’.

Siempre hablando de fútbol…

El juego ya lleva un tiempo en el mercado y sus características ya las conocéis. No os voy a intentar explicar cosas que podéis ver en la caja del juego cuando lo compráis y prefiero centrar esta visita a ‘FIFA 13’ desde un punto de vista más emocional.

Sí, tiene un modo on-line muy extenso, tiene una tienda en la que podremos comprar mejoras para nuestro equipo favorito, modos de juego con los que parar un tren, pequeños juegos de habilidad mientras esperamos a que cargue el partido, posibilidad de ser “manager” de un equipo e incluso seleccionador nacional, vivir la carrera de un jugador, menús rediseñados para ser más claros y minimalistas… sí, todo eso lo tiene y todo eso ya lo sabéis.

Pero yo me quiero centrar en el fútbol. Lo demás son características accesorias que le suman valor a la experiencia global (mucho valor) pero que nos despistan de lo que ha sido el alma de este tipo de juegos durante años.

Y es que jugar sólo a un ‘FIFA’ o a un ‘PES’ está bien. De hecho ‘FIFA 13’ con sus modos de carrera y las diversas competiciones ofrece un abanico enorme de opciones. Pero todos sabéis que un juego así se disfruta con amigos, o al menos con ellos se disfruta de otro modo.

Cuando un viernes por la tarde o un fin de semana reúnes a tu grupo de colegas más fieles, esos que se ríen al recordar a Roberto Larcos o a Ravoldi, los mismos locos que acababan partidos con resultados de 15 a 12 en aquel ‘FIFA 98’ legendario y se preguntaban si alguna vez un videojuego de fútbol llegaría a ser más realista que aquella obra maestra.

Si un juego de fútbol pasa la prueba del grupo de amigos desatados, si consigue adaptarse a los gustos tácticos y futbolísticos de cada uno de ellos y si tras una maratón de 7 u 8 horas de juego nadie pronuncia la fatídica frase “hay que volver a jugar al Pro 6”, entonces es que la cosa merece la pena. Hoy vamos a hablar de eso.

‘FIFA 13’ y su retrato del deporte rey

Todos los aficionados al deporte rey tenemos un equipo grabado a fuego en nuestro corazón y pensar en un videojuego de fútbol que consiga simular la forma de jugar real que tiene ese equipo hasta hace poco era una quimera. Y ya no os digo el conseguir simular una sensación más o menos verídica de estar viendo un partido por televisión. ‘FIFA 13’ da pasos de gigante en esa dirección.

Puede que no te guste la propuesta rácana de Mourinho en algunos partidos, pero el Real Madrid suele funcionar así. Es un estilete, una espada afiladísima que te deja el balón y a la que te descuidas te destroza en una contra rápida y mortal. Su defensa es férrea (cuando están todos), sus delanteros no tienen piedad y sus jugadores más creativos del centro del campo ven el pase más dañino posible en décimas de segundo. En ‘FIFA 13’ el Real Madrid es reconocible. Y la mayoría de equipos también.

Puedes cambiarlos como siempre toqueteando la táctica y amoldando el equipo a tu gusto, ahí está la gracia del asunto, pero el juego está pensado para representar el sistema de juego del equipo real al que simula. Y funciona.

La simulación física del movimiento de la pelota es excelente y el nuevo sistema de control a un toque dota al juego de un aire imprevisible que le viene muy bien. Intenta realizar un control forzado a máxima velocidad con Montoya y puede que el balón salga rebotado o se aleje demasiado del jugador. Con Iniesta, en cambio, probablemente no pasaría.

La fuerza que lleva el esférico, la orientación del jugador, las posibilidades de pase o de devolver el balón jugado, el movimiento, la actitud del equipo (si están configurados para ir al ataque o a la defensa…) todo influye en la capacidad de nuestro jugador para realizar determinadas acciones. Al principio puede parecer un poco aleatorio y que los pases no se ajustan a lo que queremos que el jugador haga, pero con un poco de práctica se llega a dominar y la sensación de control es total.

Una sensación de control sobre el juego salpimentada con esa pequeña incertidumbre que rodea a cada pase, control mal orientado que demos o jugada arriesgada que iniciemos. Es sutil, pero la tensión funciona y curiosamente traslada una sensación muy realista al partido que estás jugando.

Todos los que hayáis jugado a fútbol sabéis de qué hablo. Por muy bueno que seas, por mucha técnica y superioridad que tengas respecto a tu rival una pequeña decisión mal tomada, la falta de tensión en un momento dado o simplemente el no interpretar correctamente el desarrollo de una jugada puede acabar de manera desastrosa para tus intereses. En ‘FIFA 13’ más que nunca se nos pide saber qué hacer y además se nos proporcionan las herramientas necesarias para solucionar muchas situaciones.

Olvidad aquella sensación de que el balón se cosía a los pies de los jugadores, eso es historia. Al igual que los regates inútiles que también han pasado a mejor vida. Ahora podremos regatear de un modo sencillo y con un porcentaje más realista de aciertos. Evidentemente dependerá del jugador que intente el movimiento de riesgo pero lograr superioridad en el uno contra uno llevando un estilete lateral habilidoso ahora es factible. Bienvenidos sean los movimientos de mérito cuando salen bien.

Del mismo modo que el sistema de detección de impactos que se inauguró en ‘FIFA 12’ se ha visto mejorado y ya no acabaremos rodando por los suelos a la que sople un poco de viento o nos roce un jugador. Se ha afinado muchísimo para que no se rompa el ritmo de juego y se ajuste más a la realidad evitando sufrir aquellas escenas hilarantes en las que medio equipo acababa trastabillando el chocarse unos con otros.

Hablemos de tus compañeros y también de los comentaristas en ‘FIFA 13’

Quiero resaltar también el notable trabajo que ha realizado EA en la inteligencia artificial de los jugadores que te acompañan. Y es que un crack sin buenos compañeros es menos crack.

Ver cómo el resto de jugadores interpreta la jugada de un modo realista, que la máquina ha visto agujeros en defensa donde tú también los has visto e inicia una carrera para facilitar un pase en profundidad, cómo bajan los centrocampistas a recibir y facilitar la transición desde la defensa cuando el equipo rival aprieta muy fuerte, los laterales que inician desmarques en banda por si quieres continuar la jugada por ahí y luego recuperan su posición al sprint…

Son muchos los detalles a lo largo de los partidos que lo dotan de un aire de realismo (todo lo realista que un juego de fútbol puede y debe ser) y que lo acercan a un partido de verdad o como mínimo a lo que vemos por televisión. Parte fundamental son también Manolo Lama y Paco González.

En esta ocasión, al carrusel de nuevos comentarios, debemos sumarle también las actualizaciones periódicas que el juego va teniendo. En esas actualizaciones se recoge la situación real de los equipos y cómo les está yendo en las competiciones oficiales. Cambiarán los datos de rendimiento del equipo y de sus jugadores (para adecuarlos al estado del equipo en el mundo real) y los comentaristas lanzan nuevos comentarios aportando datos, cifras y chascarrillos de actualidad.

Si el Barça va primero en la liga, si Messi ha marcado tres goles en el último partido y encabeza el pichichi, si Cristiano Ronaldo está muy triste, si Falcao es el jugador revelación, si Llorente no acaba de tener la confianza de su entrenador e incluso chistes marca de la casa como el ya conocido mote de Nostrapacus. El discurso de estos dos monstruos de la radio está más vivo que nunca y marca un verdadero hito en calidad de retransmisiones en este tipo de juegos. Siguen ocurriendo comentarios raros de vez en cuando pero por norma general rayan a un nivel altísimo y refuerzan la sensación que busca el juego.

Resumiendo

‘FIFA 13’ es sin lugar a dudas el mejor ‘FIFA’ que jamás he probado. Supone una mejora palpable sobre una base jugable que ya era muy consistente, añade nuevos modos de juego, retos, tienda y si me pidierais un resumen rápido del juego respecto al de años anteriores os diría que este es una recopilación de todas las novedades que vimos en los últimos 4 o 5 ‘FIFAS’ pero pulidas hasta la extenuación.

¿Merece la pena comprar el juego teniendo el del año pasado? Los que nos leéis habitualmente ya sabéis que yo particularmente no soy muy partidario de los lanzamientos anuales. No hay manera de que un juego pueda innovar de manera radical de un año a otro pero sí puede ir mejorando de manera palpable. Una mejora que no siempre argumenta esos 60 euros que tenemos que pagar cada 12 meses si queremos disfrutar de la última versión.

De cualquier forma ‘FIFA 13’ es un videojuego sólido y no da la sensación de ser el típico lanzamiento de transición de cara a que el juego bueno sea el del año que viene. Una sensación que sí podía dar el ‘FIFA’ del año pasado y que en mi caso particular hizo que no acabase comprándolo.

Si os gustan los juegos de fútbol y todavía dudáis entre ‘PES’ o ‘FIFA’ lo vais a tener complicado. Los dos juegos este año presentan credenciales excelentes y ¿sabéis qué? Eso es lo mejor que nos podía pasar. La competencia para el año que viene se plantea muy interesante, pero mientras tanto que ruede el balón y que gane el mejor.

P.D. El juego, tristemente, se ha lanzado con una serie de bugs que se están subsanando mediante parches y diversas actualizaciones menores desde Electronic Arts. El último gran parche se lanzó el día 7 de este mes y parece haber atendido a gran parte de las quejas de la comunidad. De todos modos se esperan más actualizaciones, os recomiendo seguir los foros oficiales de Electronic Arts para estar al día de lo que tienen en el horno.

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