;

Análisis Far Cry 6: Pagan Min - CONTROL, la expansión que ha logrado que vea con otros ojos la aventura de Ajay Ghale en Far Cry 4

Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Es lo que debió pensar Ubisoft a la hora de desarrollar Far Cry 4 tras el éxito de Far cry 3, especialmente por ese villano tan carismático llamado Vaas Montenegro. No es que Pagan Min fuese un calco, puesto que su personalidad y motivaciones eran distintas, pero sí que se notó un intento por replicar la misma fórmula que no logró la misma respuesta del público.

Y ahora, con motivo de su DLC dentro de Far Cry 6, vuelve a estar bajo la sombra de aquella figura al replicar su fórmula de roguelike. Pero al menos a mí me ha servido para darle otra oportunidad a Far Cry 4 y redimirme con la figura de Pagan Min, el mayor tirano de Kyrat a la par que gran comunicador y ególatra de oro.

Pagan Min sabe jugar las cartas del DLC de Vaas

Ubisoft Shanghai ha optado por utilizar el mismo estilo que el DLC Vaas - LOCURA para Far Cry 6, donde controlábamos al "maestro de la locura". Aquí, como resulta más que obvio, el villano a controlar es Pagan Min dentro de su perturbada mente. Esto significa que se recrearán parte de los sitios más representativos de Kyrat a su manera mientras somos testigos de un monólogo interior sobre su persona y todo lo que rodea a figuras como Lakshmana, Mohan Gale o Ajay, claro.

Vuelve a ser un juego enfocado en la repetición debido a iremos desbloqueando distintos niveles "mentales" que se harán más duros a medida que vamos consiguiendo "respeto" para Pagan Min y de ese modo acceder a distintas mejoras para sus rasgos permantentes entre orgullo, codicia, ira, pereza y envidia. Ahora bien, algunos rasgos difieren respecto a los que tuvimos disponibles con Vaas.

La fórmula es idéntica, sí... pero el camino es diferente. La organización del mapa creado por la mente de Pagan Min sorprende por su aparente nula accesibilidad al partir de un punto alejado (y alto), hasta que descubrimos que cabe la posibilidad de desbloquear un par de refugios que nos facilitarán la tarea de desplazarnos y que se suman a los portales que ya tuvo Vaas (y que repiten aquí, por supuesto).

A nivel de contenido supera al de Vaas, al haber mayor variedad de misiones secundarias (en concreto, las "ilusiones"), pese a que algunas de ellas duren un suspiro o sean extremadamente simples. Se agradece ese intento, al menos, de ahondar en la vida de Pagan Min para que podamos empatizar mejor con él.

Lógicamente, el juego se toma licencias en ciertos momentos al no seguir el patrón lógico de un Far Cry al uso. Por ejemplo, si con Vaas veíamos tiburones gigantes volando, aquí tenemos una región en un plano perpendicular al suelo. Y todo para ahondar en la faceta radiofónica de Pagan Min, al que escuchamos en muchas ocasiones al coger el coche con Ajay Ghale. Una de sus grandes señas.

Si hablo por experiencia propia, era de lo poco que recordaba a estas alturas del propio Pagan, puesto que en su día disfruté lo justo Far Cry 4 y no me motivó completar su historia hasta la actualidad, motivado por la necesidad de refrescar y rellenar los huecos que me faltaban por conocer del propio Pagan Min. Le doy el crédito al DLC por eso y porque Far Cry 4, pese a lo continuista en muchas de sus mecánicas, fue una aventura notable que abrumó por su contenido a espuertas.

El loco roguelike de Pagan Min, aquí sin control

Pagan Min - CONTROL apuesta, como es obvio, por una experiencia condensada en un espacio reducido y con un número limitado de objetivos. Pero claro, somos más vulnerables: si morimos, lo perdemos casi todo... menos el "respeto". Y vuelta a empezar. Así una y otra vez mientras vamos desbloqueando mejoras de respeto para que la tarea de "esconder los defectos" de Pagan Min sea más accesible...

Si jugaste al DLC de Vaas no te sorprenderás en absoluto, salvo por la belleza de algunas localizaciones aprovechando las mejoras next-gen de Far Cry 6. Además, Ubisoft ha acertado con la disposición de cada zona, siendo a la larga algo más disfrutables los paseos o los teletransportes hasta puntos calientes. Aunque vuelva a pecar de no motivar lo suficiente para conseguir todas las armas al valernos perfectamente con dos o tres y las mejoras pasivas que obtengamos.

Comentar, ya de paso, que al igual que sucedió con el loco spin-off de Vaas, aquí también tendremos voces en castellano. Porque no hay que olvidar que Far Cry 6 vino localizado al español latino para ceñirse al realismo de su región de Yara.

Por otro lado, no sé si es que conté con más suerte con Vaas, pero con Pagan Min he pasado por momentos más duros y me mataron más de una vez. Con el padre de Ajay, sin ir más lejos, uno de sus secuaces se volvió loco con el mortero tras quemar unas casas y apenas se me avisaba con tiempo de cada bombardero. Una locura. Y sobra decir que en niveles mentales superiores, una vez completada la trama principal, habrá más enemigos y serán más duros, como sucedió con Vaas.

¿Y qué pasa al caer la noche? Aquí Ubisoft no ha optado por nada original, al replicar esos fantasmas explosivos que sufrimos con Vaas... que ni de lejos son tan agresivos como las criaturas de Dying Light, también hay que decirlo, vaya.

Si disfrutaste con el personaje de Pagan Min en Far Cry 4 tendrás motivos de sobra para satisfacer tu curiosidad por sus momentos más lúcidos, pero a la vez comprobarás que esta clase de spin-offs se quedan un poco cojos por culpa de su estructura de roguelike. Porque tanto Vaas como Pagan Min merecen mucho más.

La opinión de VidaExtra

En definitiva, el DLC Pagan Min - CONTROL de Far Cry 6 comparte los mismos pros y contras que el de Vaas, así que dependerá de qué villano te gustó más en su momento para disfrutarlo en mayor o menor medida. Pero lo que resulta innegable es que dejan mejor sabor de boca que los poco inspirados Horas de Oscuridad, Perdido en Marte y Muertos Vivientes Zombis del anterior Far Cry 5.

Pagan Min: CONTROL

Ver todos los comentarios en https://www.vidaextra.com

VER 4 Comentarios

Portada de Vida Extra