Análisis de F1 2021: el mejor juego de Fórmula 1 jamás hecho

Codemasters no da puntada sin hilo: F1 2021 se adelanta a la celebración del Gran Premio de Gran Bretaña con la intención de beneficiarse del rebufo y el espectáculo que siempre genera la Categoría Reina del Automovilismo. Ser el videojuego oficial de la 2021 Formula One World Championship tiene sus ventajas, desde luego. Eso sí, esta nueva entrega de la saga anual estrella de los ingleses no se reduce a una licencia: F1 2021 ambiciona ser el inicio de una nueva etapa, y Codemasters sabe exactamente cómo lograrlo. Tanto  en los sistemas actuales y de nueva generación.

Porque hay muy pocos placeres en los juegos de conducción comparables a adelantar a Hamilton o Verstappen por la mínima y a velocidades absurdas. Esa clase de hitos solo ocurren tras persecuciones puñeteramente intensas y las curvas trazadas a maldad suelen ser la clave. Y el mayor hito de Codemasters, ya plenamente integrada en el sello EA Sports, es el modo en el que F1 2021 logra que esas sensaciones se sientan nuevas para aquellos que regresamos cada año a su saga Fórmula 1 y, en el proceso, le abre la puerta a los nuevos pilotos de consola y PC y los jugadores casuales. Algo que no es precisamente fácil.

Y es que F1 2021 luce impresionante, desde luego. Ya contábamos con ello y el salto de resolución en Xbox Series X beneficia y le sienta de escándalo a esta saga. Sin embargo, la experiencia de juego sigue siendo el verdadero reclamo. Aquello que nos mantendrá en tensión frente a la pantalla durante competiciones enteras. Tanto las oficiales y las que creemos nosotros.

Es más, la mayor genialidad de esta entrega es el modo en el que Codemasters ha abordado el desafío de mejorar una experiencia que  en ediciones anteriores ya era impecable: F1 2021 aporta nuevos modos realmente atractivos, incentiva el multijugador online y offline y permite en todo momento que el propio jugador  acomode los controles y la experiencia dentro del monoplaza a través de diferentes perfiles y ajustes acertadísimos.

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¿El resultado? Una experiencia redonda en que la pasión por la Fórmula 1 se extiende desde la pantalla a los mandos y volantes. En la que el espectacular acabado de los circuitos y coches siempre está al servicio de unas sensaciones al volante de diez, tanto si queremos jugar de manera casual como experimentar el desafío de los Grandes Premios en todo su esplendor.

Estableciendo desde la primera partida que F1 2021 es mucho más que otra Temporada dentro de una saga de conducción ejemplar: es el inicio de una nueva etapa para la Fórmula 1 en los videojuegos. Y en el proceso, se posiciona directamente -y de manera merecida- en el podio de los juegos de conducción.

Más emoción y nueva cátedra para los juegos de Fórmula 1

Desde el principio, F1 2021 hace algo mucho mejor que darte la bienvenida al juego: te pregunta qué clase de experiencia de conducción quieres experimentar. Como en años anteriores, se busca encontrar nuestro tono exacto de gris entre la experiencia casual y aquello que buscan los más exigentes, y esta vez se ha dado de lleno con la solución.

Lo primero que notaremos al pasearnos por unos menús mucho más sencillos es que han brotado montones de modos y opciones de juego que buscan de manera realmente intencionada reforzar las flaquezas de los años anteriores. En este aspecto:

• Si en nuestro análisis de F1 2020 remarcamos que el modo eSports no igualaba las propuestas competitivas de otros juegos de conducción, Codemasters ha puesto toda la carne en el asador ofreciendo experiencias casuales y competitivas, la creación de salas y simplificando enormemente los emparejamientos.
• Si te pasas por nuestro análisis de F1 2019 verás que la ausencia de la pantalla partida no pasó inadvertida. Ahora Codemasters no solo la incluye (como en la edición anterior) sino que apuesta muy fuerte ofreciendo hasta una Carrera Profesional a 2 jugadores. Y sí, podremos compartir equipo o ser rivales.
• Y hablando del modo Carrera, uno de los máximos reclamos de cada año. Por lo general al competir en Ferrari o McLaren y disfrutar de la experiencia era necesario escalar posiciones. Ahora no solo se ha simplificado el proceso, sin cerrar la puerta a la emoción de ascender de la F2, sino que se nos da la oportunidad de vivir la Carrera Profesional como piloto y preocuparnos simplemente de lo que ocurre en la pista.

Pese a que se trata de la primera entrega de toda la saga F1 en ser lanzada en dos generaciones diferentes de consolas, Codemasters ha sabido redondear la propuesta y el valor del nuevo juego con ideas muy acertadas y, en el proceso, reforzar las flaquezas de todas las ediciones anteriores. Lo cual no solo es motivo de celebración por los fans del videojuego, sino para todos los apasionados por las experiencias de motor en sobremesas y PCs.

¿Y qué pasa con la sensaciones al volante? Ahí se vuelve a lucir Codemasters. Por un lado, se han generado tres perfiles de conductor, Casual, Estándar y Experto, de modo que mientras más exigentes seamos más opciones y ajustes tendremos para mejorar.

Por otro, además de elegir la dificultad de los rivales se nos permitirá elegir entre dos estilos de competición, de modo que el que busque el realismo de pertenecer a un equipo lo va a encontrar, pero si simplemente se desea competir sin tener que depender del rendimiento del resto de monoplazas, bastará con darle a un simple botón antes de salir a la pista. Tan sencillo como suena.

Como comentamos, todo lo anterior está al servicio de la experiencia al volante. Y da igual cual sea nuestro perfil: esta sigue siendo espectacular. La sensación de velocidad, la emoción de medirse con otros monoplazas y la satisfacción de superar una curva realmente complicada con una buena trazada y a 120 km por hora es una experiencia en sí misma. Independientemente de la cámara que escojamos.

Con lo anterior por delante: ¿qué ocurre si nos gusta la Fórmula 1 pero estamos aburridos de ver cómo nuestro monoplaza acaba saliéndose? Un par de ajustes iniciales y veremos cómo el juego se acomoda para que, sin regalarlos ni las posiciones ni tener la sensación de correr con un piloto automático, podamos zambullirnos de lleno en la emoción de los Grandes Premios.

Porque, como veremos, conducir en F1 2021 es un gustazo, pero los podios no se regalan.

El multijugador regresa con más fuerza que nunca

Uno de los aspectos que más se han reforzado de F1 2021 son las opciones para compartir partidas. A fin de cuentas, estas son uno de los pilares centrales de EA Sports y la saga ha pasado a integrarse de lleno dentro de la división deportiva de Electronic Arts.

De partida, y como ya comentamos, si queremos compartir consola y sofá veremos que la pantalla partida regresa, pero no es la única manera de vivir la F1 de manera compartida con otro jugador: la Carrera profesional 2J abre la puerta al sobresaliente modo Carrera Profesional se experimente a dos pilotos creados por nosotros mismos. Un detalle curioso: los personajes de Braking Point, el modo historia del que hablaremos un poquito más abajo, se pueden elegir para la ocasión.

Y ojo, que en Carrera profesional 2J no solo podremos introducir los ajustes previos y a nuestro gusto, sino que también podremos trabajar en equipo y jugar en cooperativo o directamente competir contra nuestros amigos. Es decir, empezar cada uno en un equipo y hacer carreras individuales pero rivalizando en las pistas. Una locura, desde luego, y también una genialidad.

Si somos más de competir online, F1 2021 vuelve a sorprender: se ha creado una pestaña exclusiva para los eSports de F1 en la que no solo se celebrarán competiciones, sino que se hace una distinción total y acertada del tipo de experiencia que queremos disfrutar.

Además de las salas de juego encontramos partidas clasificatorias y por diversión, pudiendo elegir entre sesiones de clasificación para principiantes o una experiencia para expertos. Incluso se nos da la opción de crear partidas personalizadas y, lógicamente, un explorador para encontrar el tipo de competición al que queremos saltar.

¿Cómo distinguir la habilidad de cada jugador? Codemasters recupera una de las novedades más curiosas de F1 2020 y, de cara a esta temporada, le da un peso especial: nuestra licencia de piloto refleja nuestros progresos y logros y sirve de parámetro a la hora de establecer nuestra calidad como jugador.

En consecuencia de esto, los novatos no se verán intimidados a la hora de debutar en el online y los veteranos de entregas anteriores podrán experimentar la intensidad de la competición de Fórmula 1. Pero, sobre todo, incentivando crear una comunidad propia con las competiciones reales de la Fórmula 1 y la celebración de los Grandes Premios como gran reclamo a la hora de organizar eventos.

En este aspecto, hay una pequeña gran novedad no tan relacionada con el multijugador pero que merece la pena destacarse: F1 2021 incorpora una característica conocida como Comienzo de la temporada real en la que podremos entrar de manera en la temporada con la clasificación real que se esté celebrando.

Es decir, para entrar a competir en el Gran Premio de Gran Bretaña, el cual se celebrará justo tras el lanzamiento de F1 2021, no tendremos que avanzar de manera forzosa en el calendario del juego. En esta entrega también hay novedades sutiles que suponen un gran acierto. Otras, como el nuevo modo Braking Point, son incorporaciones mucho más ambiciosas.

Braking Point: un modo historia creado a medida de F1 2021

Siguiendo la estela de El Camino de FIFA y EA Sports, Codemasters integra entre sus modos y novedades Braking Point, una historia narrativa a su propuesta de juego. Una trama prefijada en la que seguiremos de primera mano la carrera de una promesa emergente de la Fórmula 1 recién ascendida de categoría: el joven y carismático Aiden Jackson.

En esencia, Braking Point ofrece al jugador una historia cinemática, de modo que, pese a que podremos elegir algún que otro aspecto, todo lo que ocurre a nivel argumental está preestablecido. Y, si bien, podremos pelear por los podios, los acontecimientos relacionados con la trama que ocurren en la pistas se nos presentarán a través de una secuencia grabada.

Un doble acierto, ya que con esto Codemasters no solo sabe diferenciar Braking Point de los modos de Carrera Profesional, sino que nos introduce a Aiden Jackson, nuestro protagonista, como un personaje con voz, carácter y todo por demostrar tras una carrera intachable en la Fórmula 2. Un piloto muy talentoso que ahora se codea con sus ídolos y que, como es de esperar, está condenado a sufrir todas las novatadas de la carrera de piloto.

Si bien, las intenciones detrás de la creación de Braking Point se explican solas, como introducir un nuevo tipo de experiencia o acentuar la emoción de la Fórmula 1 a través de la relación y rivalidad de Jackson con pilotos reales y creados para la ocasión, lo cierto es que el hecho de que la historia esté cerrada de antemano implica que el jugador deberá superar una serie de objetivos pre-establecidos. ¿Y qué ocurre si no se logra?

Simplificándolo un poco, en caso de que Jackson tenga que alcanzar una posición o a otro piloto antes de determinada vuelta y no lo logre, el juego nos pedirá reiniciar todo el tramo y las vueltas dadas. No es que empecemos cada carrera de Braking Point desde la primera vuelta, pero a la manera de progresar le falta un empujón para ser mejor.

Dicho lo cual, se ha integrado un sistema de reboninado (llamado Flashback) con el que volver a intentar un adelantamiento. Ahora bien, independientemente de que esto le reste emoción y mérito a nuestro desempeño, el Flashback no está tan bien planteado como en la saga Forza. La otra opción, claro, es rebajar la dificultad, y en ese aspecto Braking Point también lo pone fácil.

Braking Point es una idea muy potente que merece madurar en las siguientes entregas. Se nota que Codemasters busca experimentar con formas de que nos impliquemos más y mejor en las carreras, y ofrecer contenidos atractivos por igual a cualquier perfil de jugador. Y, pese a que no es perfecto, su inclusión acaba sumando positivamente para un conjunto realmente atractivo. Insuperable en cuestión de Fórmula 1.

La opinión de VidaExtra

Cada año, Codemasters se consagra ofreciendo a los apasionados por la Fórmula 1 un juego a la altura de la millonaria licencia oficial. Esta temporada, los británicos han superado nuestras propias expectativas (que no eran pocas) con un F1 2021 que no solo es mejor, sino que sabe ampliar la experiencia hacia nuevas direcciones y, en el proceso, acomodarse a todos los perfiles de jugador. Los casuales, los más exigentes y a todo lo que hay entre medias.

Quizás, el espectacular mimo con el que se han creado los monoplazas y cada uno de los circuitos oficiales no impresione tanto, pese al enorme impulso visual de la nueva generación. A fin de cuentas, el listón ya estaba altísimo, pero F1 2021 sabe ser mucho más que un juego de licencias oficiales y se esmera en aportar nueva emoción al jugador. Logrando en imponerse por méritos propios como uno de los mejores juegos de conducción del año.

¿Lo mejor? La salida de F1 2021 es solo el inicio: los próximos grandes premios y las iniciativas de eSports de F1 seguirán añadiendo valor adicional al juego, a lo que hay que sumar la cantidad absurda de horas y piques que supone duplicar la experiencia de la Carrera Profesional al ofrecer la posibilidad de experimentarse a dos jugadores. Aportando constantemente excusas para jugar cada día e ir más allá de las Carreras Contrarreloj.

F1 2021 no solo es la culminación de todo lo que Codemasters ha aprendido desde que se hizo con los millonarios derechos de la Categoría Reina del Automovilismo, sino una prueba de que, como los equipos  la Fórmula 1, no basta con mejorar un poquito cada nueva temporada: hay que poner toda la carne en el asador desde el principio y ofrecer soluciones creativas a los mayores desafíos.

En ese aspecto, los de Southam vuelven a lucirse un año más transmitiendo de nuevas maneras la auténtica intensidad y emoción de la Fórmula 1. Ofreciendo una experiencia que hará las delicias de los apasionados por las competiciones oficiales, para los cuales F1 2021 es cita obligada, y los juegos de motor. Y, ante eso, uno solo puede quitarse el sombrero.