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Análisis de Disney Illusion Island: el ratón Mickey y sus amigos reinventan el concepto de metroidvania a cuatro Joy Cons

Brincos alegres, un ritmo sensacional y mucha, muchísima diversión. Disney Illusion Island combina las mejores sensaciones plataformeras de Disney en SNES, Mega Drive o PlayStation con el inconfundible estilo cartoon de sus Silly Symphonies. Y pese a que puedes disfrutar de la nueva aventura de Mickey, Minnie, Donald y Goofy en solitario, donde realmente se luce el conjunto es a cuatro Joy Cons. Un rasgo que, por cierto, suelen ofrecer los mejores títulos de Nintendo Switch.

El nuevo videojuego de Disney tiene alma de clásico, pero no tiene una pizca de nostalgia: está pensado para ser disfrutado por igual tanto por amantes incondicionales de los plataformas 2D y esos pequeños fans del ratón más famoso del mundo. De hecho, su gran triunfo es cómo logra que todos compartan una misma partida y vean a Mickey y sus amigos dar saltos, volteretas y rebotes de una punta de la pantalla a la contraria -o en horizontal- con un desparpajo casi contagioso. Adaptando la dificultad a cada personaje, en vez ofrecer el mismo grado de desafío a todos los que juegan.

Dlala Studios, responsables del formidable renacer de los Battletoads, combinan con maestría el dinamismo y las sensaciones propias de juegos como Aladdin y el Rey León con esa fantasía tan única de la saga Illusion de SEGA, llevando esos elementos a un gran mundo no linear que bebe de Hollow Knight o la saga Metroid. Dicho así, de golpe, parecen todo comparaciones. Ya entraremos en esos matices. Pero el resultante es algo único. ¿Un metroidvania protagonizado por Mickey y sus amigos? Más bien un Disneyvania.

Disney Illusion Island es el heredero legítimo de World of Illusion. Se nota desde los compases iniciales y queda patente en su multijugador. Sin embargo, tanto el exquisito ritmo del juego como las sensaciones a los mandos son diferentes. Más ágiles y entretenidos. Mejores. Aunque con un matiz que aporta algo realmente único: no hay combate. Ni puñetazos, ni pisotones a lo Super Mario y ni siquiera puedes lanzar manzanas como cierto diamante en bruto de las calles de Agrabah. Pero no te preocupes, que no echarás nada de eso en falta.

Acción plataformera con el encanto de las superestrellas de Disney

La isla de Monoth necesita héroes. Cuatro, para ser específicos: el alegre Mickey Mouse, la intrépida Minnie, el buenazo de Goofy con su corazón de oro y... Bueno, lo cierto es que el gruñón Donald fue engañado para dejarse caer por allí. Pero el pato vestido de marinero no iba a dejar que sus amigos se quedaran solos ante el peligro. Ni tampoco con todos los tesoros que hay repartidos a lo largo de la aventura. Y lo cierto es que hay una barbaridad.

Disney Illusion Island propone al jugador recorrer tres enormes biomas en solitario o con hasta tres amigos y lo primero que cautiva es su apartado artístico. Los cortos de Mickey Mouse son una enorme inspiración, si no la mayor, pero conforme uno se adentra en la experiencia de juego empieza a ver la influencia de juegos como el ya referido Hollow Knight o Rayman Legends tanto en los escenarios como en la movilidad. De hecho, Dlala Studios sabía que tenía que ser impecable con las animaciones, y ha estado a la altura. De sobras.

¿Cómo de grandes son estos tres biomas? Si abrimos el mapa completo, estamos ante un escenario gigantesco y laberíntico que recuerda irremediablemente a los juegos de Castlevania o Metroid. A modo ilustrativo, te puedo decir que se pueden tardar algo menos de ocho horas en recorrerlo por completo parándose a recolectar secretos. Sin embargo, una vez cerrado el menú uno se da cuenta de cómo Disney Illusion Island abraza la sencillez y, desde ahí, alcanza la excelencia.

El diseño de niveles del juego de Dlala Studios es intencionadamente simple y eficaz, pero a la vez rebosa personalidad y color. Si bien, los protagonistas cuentan con unas animaciones artesanales divertidísimas, lo mismo se aplica a todos y cada uno de los escenarios, biomas y cada rinconcito de la isla de Monoth, de modo que siempre da la sensación de que todo lo que aparece en pantalla está dibujado a mano.

Eso es algo que, muy probablemente, no lograrán apreciarán los más pequeños de la casa. Pero es razonable que tampoco le den importancia: los héroes de esta aventura se mueven con una enorme alegría y, en lugar de parecer protagonistas de un videojuego de plataformas, sus reacciones y maneras de interactuar con los entornos o entre sí son más propios de una serie de dibujos animados. Tal y como debe ser.

De hecho, Mickey, Goofy, Minnie, Donald y todos los personajes originales creados para esta aventura cuentan con las voces en español. Más concretamente, con las voces de latinoamérica. Que nuestro José Padilla no interprete al ratón de calzoncillos colorados en Disney Illusion Island, ya bien sea al saltar o en las escenas cinemáticas, es una oportunidad perdida. Pero ni eso emborrona el conjunto.

Pero regresando a lo esencial, la sencillez es algo que Dlala Studios ha sabido plantear bien. Cualquier jugador sabe cómo atravesar una zona del escenario a golpe de vista, con lo que se le da mucho margen para que haga una especie de parkour plataformero a base de rebotar entre paredes, sortear peligros, aprovechar las plataformas móviles o deslizantes y, de manera gradual, aprovechar las habilidades únicas que se desbloquean al avanzar para alcanzar todas esas zonas que antes eran inaccesibles en el mapa y ahora despiertan nuestra curiosidad y fascinación.

Porque, como comentamos al principio, las pese a la enorme influencia de juegos como World of Illusion, la manera de avanzar y divertirse en Disney Illusion Island va más en sintonía con juegos del estilo de Metroid y Hollow Knight. Y es ahí, entre saltos, coleccionables y sorpresas en un enorme laberinto 2D, donde en VidaExtra nos sacamos de la chistera el término que, posiblemente, mejor acaba definiendo el conjunto: el concepto de Disneyvania.

Un metroidvania "pacifista" con habilidades divertidísimas

Técnicamente, Disney Illusion Island no es un metroidvania. Al menos, no al uso. Es un juego de plataformas que gana enormes matices en su multijugador, pero la manera en la que está planteada la enorme Isla de Monoth y el modo en el que ésta se abre ante nosotros de manera gradual sigue a pies juntillas la fórmula de Super Metroid, Castlevania Symphony of the Night y los mejores referentes del género. Entonces, ¿en qué quedamos?

De entrada, ya te adelantamos que no es posible atacar en Disney Illusion Island. Además del botón de salto, tenemos un botón para ayudar a nuestros amigos y que solo usaremos si jugamos en solitario para obtener un coleccionable específico (los Mickeys ocultos) y otro que sirve para activar las habilidades especiales de cada personaje.

Esto no quiere decir que no habrá enemigos en pantalla, pero la gran mayoría de los mismos son más bien una especie de obstáculos animados que siguen rutinas fijadas o solo reaccionarán al acercarnos demasiado. Y pese a que hay una amplia variedad de ellos, muy pocos se acercarán a nosotros. Dicho así podría parecer que Disney Illusion Island no supone un desafío para el jugador, pero la realidad es que somos nosotros mismos quienes, antes de retomar el juego, decidimos cómo y cuánto de fácil o difícil queremos que sea la partida.

Así, al empezar un nuevo juego o retomar el que teníamos en curso, Disney Illusion Island siempre pregunta cuántos jugadores van a participar y cuántos corazones de salud quiere tener cada personaje. Tenemos vidas infinitas y podemos desbloquear corazones extra al avanzar, que conste, pero por muy buenos y experimentados que seamos, empezar con un corazón es tentar mucho a la suerte.

La buena noticia es que no tendremos que regresar al menú principal si cambiamos de opinión sobre la cantidad de corazones con la que parte nuestro héroe. Y si jugamos con amigos o familiares no solo nos divertiremos más, sino que -como veremos un poquito después- se ofrecen más facilidades. ¿Y qué pasa con los menos expertos en esto de los videojuegos? Podemos elegir jugar con el Corazón de acero, con el cual recibiremos los efectos propios del daño, pero que a todos los efectos seremos invencibles.

En lugar de ofrecer diferentes niveles de dificultad, Disney Illusion Island abre la puerta a que cada jugador tenga el nivel de desafío que quiera. Algo que habilita que los pequeños y los grandes no solo se diviertan juntos, sino que colaboren de manera asidua. Algo que gana matices conforme avanzamos, llegamos a sitios completamente inexplorados y desbloqueamos nuevos poderes y habilidades especiales.

Si bien, tenemos una exquisita movilidad desde el principio, la manera de avanzar en Disney Illusion Island es obteniendo de manera progresiva las siete habilidades especiales. Y lo que es mejor de todo: a pesar de ser compartidas por todos los personajes, cada héroe las hace propias y acorde a su personalidad.

Según avanzamos nos encontraremos a nuevos amigos y aliados que nos concederán divertidos regalos.

  • Mickey tiene los más originales, como un lápiz que le permite aferrarse a las paredes y rebotar desde ellas (sin crear sonidos incómodos) a un ciclocóptero a pedales para elevarnos al aprovechar las corrientes de viento.
  • Minnie tiene un toque de estilo único, y sus regalos también lo son: desde un avioncito de papel para planear en sus saltos dobles a un piolet de lunares más divertido que el de Lara Croft.
  • El glotón de Goofy cuenta con super-objetos basados en comida: puede elevarse estrujando un enorme bote de mostaza, engancharse a los salientes con una cuerda de salchichas o bucear con una rodaja de sandía que se coloca a la espalda cual tiburón.
  • En cuanto al pobre Donald, parece que le dan lo que nadie quiere. Un ventilador medio roto, un desatascador para las paredes o un par de plumas para levitar. ¡Pero si ya tiene un montón de plumas!

En la práctica lo que cambia entre todos estos objetos, y los poderes que éstos habilitan, son las animaciones de los personajes. Es decir, a efectos prácticos funcionan exactamente igual seamos Goofy o Mickey. Y pese a las diferencias de tamaño y su muy particular presencia en pantalla al moverse, los cuatro héroes poseen las mismas características, velocidad y, una vez van siendo desbloqueadas, habilidades.

Dicho de otro modo: si eliges jugar con Donald en vez de con Minnie, es porque te cae mejor. Y pese a que es un cascarrabias y un poquito gafe, nuestro amigo emplumado acaba irradiando tanto carisma como sus compañeros de aventuras.

¿Y qué pasa con los jefazos finales? Para desbloquear el acto final, en Disney Illusion Island deberemos atravesar los tres grandes biomas de la isla de Monoth y obtener tres tomos custodiados. Sin embargo, en este Disneyvania nosotros no atacamos, sino que usamos las habilidades obtenidas para usar las iniciativas de éstos guardianes en su contra. Dejando claro que la valentía y la amistad siempre vence a la simple fuerza bruta. Sobre todo, cuando éstas van juntas.

Disney Illusion Island es todavía mejor a cuatro Joy-Cons

Hay dos experiencias que se complementan de maravilla en Disney Illusion Island: jugar en solitario y por nuestra cuenta y compartir partidas con amigos. Dos perspectivas diferentes del mismo juego. Y, sin embargo, hay que reconocer que compartir Joy Cons hace que el juego sea más ameno y divertido.

La manera de habilitar el multijugador es igual a la de Super Mario Bros. U Deluxe: antes de empezar la partida que tengamos en curso o comenzar desde cero elegimos cuántos vamos a ser. Como dijimos, todos los personajes tienen las mismas habilidades y durante el transcurso de la historia las obtienen a la vez, pero la gran diferencia frente al juego de Nintendo es que cada jugador puede partir del nivel de dificultad que desee o elegir que su personaje tenga salud ilimitada.

Con todo, si buscamos una experiencia realmente desafiante en Disney Illusion Island hay un trámite previo: al obtener los 2550 orbes repartidos por el mapa entero desbloquearemos el modo Superratón al iniciar una nuevo juego desde cero. La idea del Superratón es sencilla: solo tendremos un intento por partida. Algo que dota de una enorme rejugabilidad a la aventura, más allá de sus incontables coleccionables.

Sobra decir que la idea detrás de esta iniciativa es que todos lo pasen igual de bien. Pero es entonces cuando Disney Illusion Island acierta en algo que toma prestado de World of Illusion: la capacidad de cooperar y ayudar al resto de personajes durante el transcurso de la partida usando simplemente un botón.

El ritmo es algo fundamental en Disney Illusion Island, y Dlala Studios es plenamente consciente de que no todos los jugadores tendrán el mismo nivel de experiencia en los juegos de plataformas. De modo que además del botón de salto y el que solemos usar para activar las habilidades especiales, hay un tercer botón multiusos que solamente funciona cuando jugamos con dos héroes o más y que, en esencia, sirve para que absolutamente nadie se quede por el camino.

  • Así, si uno de nosotros está muy limitado de salud, al acercarnos y darle un abrazo se le repondrán los corazones. Tan simple como suena.
  • ¿Y si ninguno de los jugadores es bueno saltando? Alcanzar zonas elevadas es más sencillo al lanzar una socorrida cuerda para los tramos verticales.
  • Y si necesitamos un gran salto en horizontal, con algo de coordinación podemos hacer que uno de los jugadores se apoye en la espalda de otro y haga un super salto de la rana.
  • Por último, y para que nadie se quede rezagado en los tramos subacuáticos, una vez podamos bucear se habilita un teletransporte especial que se activa cuando los dos jugadores pulsan el mismo botón.

Cuatro recursos especiales que, posiblemente, no necesitemos ya que el diseño de los escenarios siempre habilita zonas en las que rebotar, sortear con un doble salto o colgarse de manera individual, pero que serán más que bienvenidos para los menos acostumbrados a los juegos de plataformas en 2D. Derribando cualquier barrera posible a la hora de pasarlo bien al jugar.

Pero, claro, es solo cuando todos los jugadores se sienten sueltos con los héroes y sus habilidades cuando Disney Illusion Island realmente despliega toda su magia: es un gustazo jugar cuando Mickey, Minnie, Donald y Goofy se mueven con todo desparpajo y un extra de humor en pantallas coloridas al atravesar un bioma de punta a punta. Al organizarse en un instante para ver lo que se mueve, en lo que nos podemos apoyar y aquello que hace daño y resolver un pequeño desafío en tiempo récord, pese a que también puede hacerlo uno de los jugadores solo mientras el resto se queda mirando. Pero entonces, ¿donde estaría la gracia?

En este aspecto, la cámara del juego siempre sigue al primer jugador (o al que tenga el Mando 1) y el resto se van acomodando. El precio a pagar es que en muchos tramos el tamaño de los personajes resulta muy diminuto, sobre todo si jugamos en modo portátil, aunque el motivo por el que esto ocurre se puede llegar a entender: para avanzar de manera holgada, o aprovechar al máximo el entorno, todo siempre tiene que estar a golpe de vista. Aunque, quizás, se podrían haber estudiado mejor los acercamientos de plano en según qué lugares.

De hecho, algo que no pasa desapercibido es que Disney Illusion Island no ofrece ni juego online, ni tampoco la posibilidad de jugar en dos Switch con multijugador local. Los cuatro jugadores comparen pantalla y consola. Pero también risas, descubrimientos y la máxima diversión plataformera que se puede esperar de un videojuego protagonizado por Mickey y sus amigos.

La opinión de VidaExtra

Disney Illusion Island conserva la esencia de los clásicos juegos de plataformas, pero su mayor acierto es cómo al final la encauza hacia el carisma de Mickey, Minnie, Donald y Goofy. Personajes universales que se mueven como pez en el agua en esta aventura que casi parece hecha a medida para Switch, pero que jamás renuncian a ser lo que siempre han sido: dibujos animados.

Iconos de la animación con su propio recorrido en consolas. Un legado que, por cierto, Disney Illusion Island tiene presente e incorpora a sus aciertos. Ofreciendo unos héroes divertidísimos para una aventura plataformera que no solo quiere gustar a pequeños y no tan pequeños, sino que logra que todos, sin excepciones, se lo pasen bien.

Dlala Studios encuentra el punto en común entre Hollow Knight y el mítico Aladdin de Mega Drive y, a partir de ahí, desarrolla un Disneyvania colmado de guiños y capaz de dar grandes momentos. Incluso si jugamos en solitario, pero su llegada a Switch frente a cualquier otro sistema o plataforma está más que justificada: a falta de multijugador online, dónde más se disfruta y sabe brillar Disney Illusion Island es en las partidas a cuatro mandos. O Joy Cons.

Hay incontables homenajes a los clásicos animados. Faltaría más. Entre los coleccionables podemos encontrar pequeños tributos a la filmografía más destacada de sus protagonistas y hasta trajes que, desafortunadamente, no podemos ponerle a Mickey y sus amigos. ¿Habría sido un acierto? Desde luego. ¿Los necesita para ser mejor o más divertido como videojuego? En absoluto.

Pese a que hay una cantidad absurda de secretos coleccionables, la prioridad de Dlala no ha sido recargar el juego, sino hacerlo entretenido tanto si jugamos solos como en compañía. Y pese a que la isla de Monoth es un mapa enorme y el viaje rápido no aparece hasta los compases finales de la aventura (algo que agradeceremos si queremos encontrarlo todo) la dinámica al recorrer cada tramo y cada escenario logran que al final de todos los aciertos se imponga el más importante para cualquier juego de plataformas: la jugabilidad.

Es inevitable que Disney Illusion Island deba medirse con Super Mario Wonder o Sonic Superstars. La propuesta de multijugador para cuatro personajes en pantalla en coloridos escenarios de scroll-lateral es el denominador común de estos tres juegos y otros que nos dejamos en el tintero. ¡Que buenos tiempos para los apasionados por los clásicos plataformeros!

Ante esto, Dlala Studios acierta al entender aquello que hace especiales los personajes y los dibujos animados de Disney. No de la gran compañía que hacer grandes producciones para el cine, sino la que los personajes caricaturescos con los que nos hemos reído desde pequeños. Disney Illusion Island retiene esas sensaciones y las convierte en un juego de plataformas que no peca de sencillez, sino que le aporta un ritmo especial la vuelve parte de su encanto.

Y, en el proceso, Disney Illusion Island se desmarca para establecer lo que desde hoy podemos denominar alegremente como un Disneyvania. Una aventura de acción plataformera repleto de color y sin tortazos, pero también de esos juegos tan especiales que se disfrutan más con cuatro mandos y en buena compañía.

Precio de Disney Illusion Island

Si apuestas por el formato digital, puedes hacerte con Disney Illusion Island por 39,99 euros desde la eShop de Nintendo Switch. Si prefieres el físico, perfecto para regalar a los pequeños de la casa o los más fans de los personajes de Disney, puedes encontrarlo por bastante menos y , además, te ahorras los casi 7 GB de espacio de la consola.

Por su parte, Disney Illusion Island no cuenta ni con ediciones especiales en físico o digital ni tampoco se han anunciado DLCs o extras que sumen contenido adicional. Dicho lo cual, para disfrutar al máximo te recomendamos que tengas mandos o Joy Cons extra en casa: no se ofrece multijugador online y, por extensión, tampoco se necesita una suscripción de Nintendo Switch Online.

Duración de Disney Illusion Island

Si vas a tiro fijo y juegas en solitario, en menos de ocho horas puedes llegar a ver los créditos finales de Disney Illusion Island. Si te pones a buscar coleccionables (lo cual es casi inevitable) sumale al menos dos horas adicionales. En mi caso, he tardado poco más 12 horas en desbloquear todos los logros, secretos y contenidos extra del juego. Pero también he dado muchísimas más vueltas de las necesarias.

A partir de aquí dos apreciaciones: pese a que te puedes teletransportar de manera muy eventual, el viaje rápido no aparece hasta los compases finales del juego, con lo que Disney Illusion Island estira ligeramente su duración a base de hacernos atravesar su mapa en busca de los coleccionables que pasaos por alto. Otra cosa es que sea divertidísimo hacerlo con Mickey y compañía.

Por otro lado, la dificultad juega a favor de Disney Illusion Island: tienes vidas infinitas, pero antes de empezar la partida puedes establecer cuantos corazones tienes o si no quieres depender de corazones. Y lo mismo se aplica a jugar en compañía y lo rápido que se adapten al ritmo del juego. Dicho lo cual, si buscas una experiencia desafiante, el desbloqueable modo Superratón pondrá a prueba todas las lecciones aprendidas.

Lo mejor

  • Un ritmo plataformero sensacional con una jugabilidad exquisitamente sencilla
  • Un multijugador con mucho desparpajo que aprovecha el colorido gran mapa creado artesanalmente
  • Toneladas de coleccionables y secretos con el encanto de los personajes de Disney

Lo peor

  • Sin multijugador online o a dos consolas. Una lástima, porque el juego ganaría matices en varias pantallas.
  • La cámara dinámica a veces reduce demasiado el tamaño de los personajes

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