Rendirse ante el ninjutsu en clave de 8 bits de Cyber Shadow es absolutamente inevitable. Especialmente, en sus tramos finales. Porque hay una barbaridad de juegos de ninjas que abrazan el estilo retro, desde The Messenger hasta Kunai o Moonrider, pero el modo en el que lo nuevo de Yacht Club Games te atrapa, partida a partida, lo hace desmarcarse del resto y posicionarse a la altura de los grandes clásicos de Tecmo, Konami, Capcom o Nintendo a los que rinde homenaje. Palabras mayores.
Una experiencia de acción muy intensa, diseñada para poner a prueba constantemente nuestra destreza, nuestra capacidad de adaptarnos a cada escenario y que, en el proceso, fomenta nuestra creatividad a los controles a base de fases, enemigos y jefazos finales ensamblados con acierto y plasmados en pantalla con un pixelart que enamora a la primera partida.
Aderezando el conjunto con temazos en clave de chiptune que acabas tarareando irremediablemente. Incluso cuando estás atascado en un tramo de nivel y has perdido la cuenta de las veces en las que empiezas desde el último punto de guardado. La banda sonora, cortesía de Enrique Martin y el productor Jake Kaufman, es una gozada incluso en esas.
Y para muestra -y a modo de adelanto- te invitamos a ver nuestro gameplay en el que atravesamos a golpe de katana la primera zona del juego sin mejoras, nuevas habilidades y con apenas un puñado de power ups.
Logrando, en el proceso, una sensacional experiencia ninja que acaba irradiando más maestría que nostalgia. Lo cual, por otro lado, no impide que Aarne "MekaSkull" Hunziker acabe siendo exquisitamente generoso en esto último. Tomando prestado con mucho descaro y todavía más reverencia lo mejor de los máximos referentes de la acción plataformera de la 8 bits de Nintendo. Recibiendo el testigo de aquellas experiencias a base de lecciones muy bien aprendidas.
Ahora bien, lo mejor de todo es el modo en el que Cyber Shadow se resiste constantemente a ser el enésimo sucedáneo con estética de NES del primer Ninja Gaiden, de The G.G. Shinobi, del Metroid original, de Mega Man 3 o del sensacional Blue Shadow; aunque lo que hereda de todos ellos -que no es poco- queda patente desde sus primeros compases.
Para alegría y celebración de todos aquellos que nos dejamos las yemas de los dedos con la mítica cruceta de aquel legendario pad de dos botones.
Irrumpiendo con fuerza y consolidándose, por méritos propios, como una de las primeras sorpresas de 2021. Demostrando que no hace falta usar el próximo motor Unreal, seguir las nuevas tendencias jugables o abrazar la tecnología de Trazado de Rayos para lograr ofrecer un juegazo.
Algo que Cyber Shadow logra con los poco más de 300 Megas que le pedirá a tu PC o consola, su muy resultona puesta en escena y unas estupendas sensaciones de clásico instantáneo que emana desde el primer minuto.
Sombra, el alumno aventajado del legendario Ryu Hayabusa
Tras un largo reposo, Sombra se despierta. Sumergido en un extraño líquido, el ninja se reincorpora, katana en mano, saliendo del tanque que lo ha mantenido vivo durante todo este tiempo. Siendo plenamente consciente de que sus órganos vitales todavía no están totalmente recuperados. O, más bien, su nuevo cuerpo: lo último que recuerdan los ojos de Sombra es cómo acabó siendo calcinado tras una potente explosión.
L-Gión, un pequeño asistente robótico, ha despertado al ninja cibernético acelerando su proceso de curación. Su maestra, su clan y la propia humanidad están en peligro y solo las extraordinarias habilidades de Sombra podrán evitar un mal mayor: la completa destrucción de la civilización a manos del Dr. Progen y su un colosal ejército de sintéticos.
Armado con una espada bien afilada y una voluntad indestructible, Sombra parte en busca de los miembros supervivientes de su clan. Deberá recordar sus habilidades y su memoria poco a poco, abriéndose paso a base de tajos y explosiones en la peligrosa Mekaciudad. Actualizando su repertorio de técnicas a través de su nuevo cuerpo y, en el proceso, descubriendo una trama que hará tambalear todo aquello en lo que cree.
Cyber Shadow es mucho más que un juego de acción en scroll lateral: es un juego de ninjas de corte clásico. Uno excepcionalmente bueno. Y eso implica que la destreza, la disciplina y los reflejos están por encima de todo lo demás. Y, a la vez, un regalo para todos los que disfrutaron en su día de sagas tan dispares como Shadow Warrior (el título con el que Ninja Gaiden llegó a Europa), Probotector (Contra) o la entrada en escena de Samus Aran con Metroid.
Dicho lo cual, Cyber Shadow no es el nuevo Ninja Gaiden ni lo pretende. Sus niveles son una muy cuidada amalgama de influencias que van desde el desarrollo de Batman que Sunsoft publicó en NES hasta los combates con jefazos finales que tienden lazos a Mega Man o Street Fighter 2010. Siendo, quizás, sus máximo referentes, al menos en lo relativo al despliegue de escenarios, el Blue Shadow y el Shatterhand de Natsume. Dos sensacionales referentes, todo sea dicho.
En la práctica, estamos ante una verdadera joya que, pese a sus aparentemente modestos sprites y escenarios pixelados, irradia un mimo especial en cada uno de sus apartados. Sobresaliendo, incluso por encima de su presentación y su espectacular banda sonora original, una jugabilidad exquisitamente desafiante que, como en los Metroidvanias, se amplía y gana nuevos matices conforme progresamos en el juego.
En parte, gracias al sistema de habilidades desbloqueables que no solo abre nuevas opciones de movilidad, desde los saltos dobles hasta la escalada de muros, pasando por la movilidad aérea, sino que despliega cada vez más y mejor las posibilidades de su rico mapeado, el cual podremos atravesar de manera muy acertada de punta a punta y redescubrir atajando a través de los puntos de guardado previos a cada nivel.
Eso sí, el sistema de progresión de habilidades de Sombra va de la mano con la cada vez más exigente curva de dificultad de Cyber Shadow. Porque si bien, a diferencia de los referentes que Mechanical Head Studios ha tenido en cuenta, tendremos vidas infinitas, se nos exigirá dominar cada vez más lo esencial, como los saltos o los cortes, pero también se pondrán a prueba nuestras nuevas habilidades.
Obligándonos a entender qué ocurre en cada pantalla, a estudiar nuestro siguiente movimiento para poder avanzar y a reaccionar e improvisar ante lo inesperado.
Haciendo que cada derrota sea una lección aprendida y que cada avance sea una pequeña gran conquista. No a través de ensayo y error, sino mediante un muy acertado equilibrio de descubrimiento y desafío que da pie a que experimentemos y compensa cada frustración con una enorme sensación de logro al descubrir cómo avanzar o la rutina de un sub-jefe o un jefazo de fin de nivel.
Sobre todo, cuando al superar cada gran reto somos recompensados con una mejora o nueva habilidad que no solo eleva la variedad del juego que se despliega ante nosotros, sino que le da nuevos matices a los niveles que dejamos atrás.
Cyber Shadow: mucho más que katanas pixeladas y saltos imposibles
Cyber Shadow es un juego que bebe descaradamente de los clásicos juegos acción de NES y toma nota de lo mejor del plataformeo que se ha jugado en la legendaria sobremesa. Homenajeando y, a la vez, ensalzando aquello que los hace exquisitamente atemporales.
Sin embargo, no se trata de una experiencia de nicho únicamente para nostálgicos: también sabe ser un juego actual y, sin sacrificar su nivel de desafío, deja su propia huella en aquellos que no se curtieron en la 8 bits de Nintendo. Lo cual no es poco.
Si bien, los nuevos juegos de ninjas de corte clásico siguen la estela de un referente -lo cual está muy bien- en Mechanical Head Studios han integrado en su juego elementos clave de diferentes títulos de NES (incluyendo mecánicas heredadas de DuckTales de Capcom o TMNT de Konami) y otros heredados de sistemas muy posteriores.
Incluyendo, entre otros, un sistema de puntos de guardado magistralmente ajustado para los dos perfiles de jugador: los que buscan una experiencia totalmente desafiante y los que necesitan reposar lo que ocurre entre tramo y tramo de la aventura con relativa frecuencia.
Dicho de otro modo: al perder una vida, lo cual es realmente frecuente, regresaremos a un tramo que nos deja a las puertas de los puntos más delicados. Sin embargo, éstos no son lo suficientemente frecuentes como para que nos podamos permitir descuidar nuestras habilidades.
A lo que hay que sumar que podremos mejorar los puntos de guardado sobre la marcha, desbloqueando mejoras, restituyendo salud y añadiendo recursos con solo pasar por encima. Algo muy socorrido en los momentos previos a un enfrentamiento con un jefe de nivel.
Mención muy especial a los Power Ups de Cyber Shadow: tomando como referencia el Shatterhand de Natsume, además de nuevas habilidades de ataque y movilidad, Sombra podrá equiparse con nuevas armas que van desde una barrera que podremos lanzar atravesando la pantalla, sensacional satélite que lanza proyectiles de tres niveles o un filo mejorado para nuestra katana, entre otros.
Maneras de implementar nuestra capacidad de ataque y promover nuestra creatividad destructiva que se adapta de maravilla a las escaladas de pared, los saltos dobles o el sistema de bloqueo. Siendo una sensacional manera de invitarnos a dominar este particular estilo de ninjutsu y, a la vez, dándonos valiosísimos recursos para poder salir de una pieza al enfrentarnos a los cada vez más letales enemigos y jefazos.
Porque Cyber Shadow sabe ser exigente con el jugador y eleva la curva de dificultad sin tener que recurrir al despiste, el engaño o situaciones injustas. Y si bien el comportamiento de las trampas y muchos de los enemigos, incluso los de menor nivel, nos tendrán constantemente entretenidos obligándonos a reaccionar constantemente ante lo que sucede en pantalla.
Exponiéndonos a que, al recibir un simple impacto, el clásico salto de retroceso en tierra o aire nos acabe costando una vida y obligando a reiniciar el tramo. Pero también alentándonos a que continuemos jugando a base de una jugabilidad soberbia, una banda sonora extraordinaria y la constante duda de saber qué hay solo un poquito más allá de donde llegamos la última vez.
Encadenando una partida con la siguiente hasta completar sus diez capítulos, obtener todos los desbloqueables ocultos y, finalmente, enfrentarnos a un imponente jefazo final que le pondrá la pieza final al puzle argumental que se nos plantea en Cyber Shadow.
Una prueba de fuego y la oportunidad de sacar a relucir todo aprendido y desbloqueado a lo largo de la aventura. Un último tramo a la altura de la experiencia y de los grandes clásicos en los que Mechanical Head Studios se inspira.
La opinión de VidaExtra
Cyber Shadow es una maravilla. Una cita obligada para todo el que disfrutó del catálogo de juegos de acción de la NES y colmará las expectativas de aquellos que se pirran por las pequeñas grandes joyas del videojuego. De hecho, que Yacht Club Games se encargue de publicar la propuesta de ninjutsu pixelado de Mechanical Head Studios tiene mucho sentido: Sombra transmite unas sensaciones de acción y plataformeo clásicas a la altura del legendario Shovel Knight.
Su acertadísima jugabilidad, el diseño de sus niveles y su presentación son sencillamente impecables, y el modo en el que se despliega su sistema de progresos, muy en sintonía con los metroidvanias, termina por redondear un juego que no merece pasar desapercibido ni entre los indies, ni entre los grandes lanzamientos de 2021.
Un doble mérito que suma puntos extra si tenemos en cuenta que ha sido desarrollado por una sola persona: más allá de la publicación de Yacht Club Games, quienes también asesoraron durante el desarrollo, y los arreglos musicales del juego, Cyber Shadow es obra de Aarne Hunziker.
¿Un juego perfecto? Lo cierto es que Sombra tarda en desplegar sus primeras grandes habilidades relativamente después de que Cyber Shadow eleve por primera vez la curva de dificultad, siendo un filtro que quizás no todo el mundo esté dispuesto a pasar. Sin embargo, una vez despega el juego, las posibilidades del ninja cibernético de Hunziker y los temazos de Enrique Martín te dejarán irremediablemente atrapado.
En cuestión de duración, una vez hayamos dominado todas las habilidades de Sombra es posible cruzar el mapa de Cyber Shadow de punta a punta en dos o tres tardes y sin prisas. Disfrutándolo y a sabiendas de que hay un medidor de porcentaje completado al arrancar la partida que está puesto con toda la intencionalidad del mundo: hay secretos, homenajes y guiños a los clásicos repartidos con una enorme generosidad por todo el juego.
La historia tiene sus clichés y sus homenajes, sí. Lo cual no es realmente malo. Sobre todo, si está aderezada con unas sensacionales animaciones pixeladas que van muy en consonancia con el espíritu y la estética del juego y que, cómo no, a su modo extienden todavía más el legado de los grandes juegos de ninjas de la 8 bits nintendera en los sistemas actuales.
¿El mejor juego de ninjas de corte retro? Definitivamente, Cyber Shadow logra algo no tan usual: estar a la altura de los grandes clásicos en los que se inspira aportando nuevos ingredientes a su fórmula. Y si bien el tiempo medirá su calado, lo que es innegable es que se trata de uno de los títulos llamados a abanderar la siempre bienvenida nueva hornada de ninjutsu pixelado en los videojuegos.
Cyber Shadow
Plataformas | Xbox, PC (versiones analizadas) PS4 y Nintendo Switch |
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Multijugador | No |
Desarrollador | Mechanical Head Studios |
Compañía | Yacht Club Games |
Lanzamiento | 26 de enero de 2021 |
Precio | 19,99 euros |
Lo mejor
- Una jugabilidad espectacular que mejora partida a partida
- Su apartado artístico y musical es impecable
- El homenaje definitivo a los clásicos de Ninjas
Lo peor
- En determinados tramos la dificultad se dispara
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