Sigue sorprendiéndome que a estas alturas de la película aún queden jugadores que se extrañen por el positivismo que muchos reflejamos cuando toca hablar de los juegos de Nintendo (como compañía sigue planteando sus más y sus menos, pero a la hora de ponernos a los mandos no hay peros que valgan), así que espero que este análisis de 'Captain Toad: Treasure Tracker' sirva para justificar una vez más esa postura.
Creo que lo principal, o al menos lo que yo valoro como tal, es que pese a lo mucho que pueda llegar a disfrutar una aventura de acción en plan película interactiva, un tiroteo online con el que reír y soltar adrenalina a partes iguales o la emoción que pueda provocar plantarte ante gráficos fotorealistas, es de la mano de propuestas como este 'Captain Toad: Treasure Tracker' cuando realmente siento que tengo un videojuego con todas las letras frente a mí.
De fase de bonus a juego completo
Aunque imagino que los que ya estéis en el tercer párrafo de este texto sabréis más o menos por dónde van los tiros, permitidme que ilustre brevemente en qué consiste 'Captain Toad: Treasure Tracker' para aquellos que hayan estado despistados. El primer juego de Nintendo para 2015 (último de 2014 si al final las tiendas se animan a venderlo antes del 2 de enero) es una mezcla de plataformas y puzles extraída de los niveles de bonus de 'Super Mario 3D World'.
En sus niveles controlamos a Toad o Toadette en busca de una estrella como objetivo principal y tres diamantes como objetivo secundario (más un desafío), girando los escenarios para encontrar el camino, esquivando enemigos y activando palancas. No hay salto ni ataque más allá de un power-up en forma de pico que vendría a ser una extensión del clásico martillo del primer 'Donkey Kong'.
Sobre el papel es una idea más simple que el mecanismo de un chupete, razón que nos llevó a mirarlo con cierto desdén cuando se anunció, pensando que algo así cuadraría más como juego descargable o de 3DS que como bombazo en formato físico para una Wii U que sigue sin terminar de echar el vuelo.
No me hizo falta terminar el juego para empezar a comprender lo equivocado que estaba, es algo que ya comenté hace unos días cuando publiqué por aquí mis primeras impresiones, y es que mi error, craso error, fue imaginarme esa fórmula como algo propio de la industria (por la desesperación de las compañías de aprovechar cualquier atisbo de éxito sin importar el precio a pagar) en vez de un juego con Nintendo a la espalda. Ahora entenderéis a qué viene esto con un ejemplo muy claro.
La buena mano de Nintendo
Aunque aquí hablamos de escenarios 3D sobre los que debemos girar para encontrar el camino adecuado y allí la cámara era fija, probablemente alguno de vosotros se haya acordado de 'Monument Valley' al ver algún nivel de este 'Captain Toad: Treasure Tracker'. El juego para móviles y tabletas ha acabado convirtiéndose en uno de los grandes del año y creo que ha sido más por la sorpresa y sus preciosos escenarios que por mérito como juego.
Ya lo comenté en su análisis, creo que al juego le faltaba ese punto de reto que habría impedido que lo superases en menos de una tarde y se centraba más en asombrarte con su diseño artístico que con el diseño de niveles, y precisamente ahí es donde entra la gracia de la mano de Nintendo.
Un juego de plataformas y puzles en el que sólo puedes correr y recoger monedas, con una idea que aparentemente no parece ser nada más allá de un nivel de bonus dentro de algo más grande y un protagonista que ni estaba ni se le esperaba, es capaz de plantarte más de 70 niveles capaces de sorprender una vez tras otra, sin un ápice de aburrimiento o sensación de "esto ya lo he hecho" o "ya he pasado por aquí" y, para colmo, acabar dejándote con ganas de más.
Captain Toad: tesoro encontrado
Es una auténtica maravilla sentir que estás ante uno de esos videojuegos que, si te hubiese cogido con 30 años menos, habría sido el detonante de tu pasión por el medio el resto de tu vida. A base de escenarios bellísimos y estrategias de diseño para que superar la aventura sea una mezcla entre reto y diversión, 'Captain Toad: Treasure Tracker' se gana nuestro cariño demostrándonos que no sólo no todo está inventado, aún hay mucho margen de mejora para lo ya creado.
Podría cerrar el texto equilibrando un poco la balanza, hablando de cómo la inclusión de los usos de la segunda pantalla vía Wii U Gamepad (el soplar para mover plataformas o directamente moverlas con el dedo) empañan un poco la experiencia, pero aunque lo pensaba durante los primeros compases he acabado acostumbrándome a jugar con la tele apagada o a controlar dónde tenía que poner el dedo en cada momento para no ir mirando arriba y abajo.
Lo que no deja hueco para dudas es que Wii U ya tiene otro imprescindible en su catálogo y, como tantas otras veces, este 'Captain Toad: Treasure Tracker' ha acabado siendo algo mucho más grande de lo que esperábamos. Habrá que irse olvidando de arquear la ceja cada vez que Nintendo presenta una nueva locura, un vicio originado en la época de Wii no sin falta de razón, porque si ya son conscientes de que nuestro respeto lo tienen más que ganado, ahora van a por medalla y a ganarse una estatua en la plaza del pueblo.
,5
A favor
- El diseño de niveles es soberbio
- Un reto a la altura para los completistas
- Que pese a lo simple de su fórmula nunca se hace pesado
En contra
- El cambio entre pantalla de televisor y de mando no siempre resulta cómodo
- Estás deseando saltar al siguiente nivel y no puedes hacerlo de forma automática
- Los niveles adicionales para los poseedores de Super Mario 3D World no son igual de buenos
Ver 16 comentarios