'Call of Duty: Black Ops II': primer contacto con el multijugador

Tras unos diez minutos de cola para adquirir el juego (increíble la que se ha montado un día antes del lanzamiento en algunos centros comerciales) llego a casa con la intención de empezar a subir niveles en el multijugador de ‘Call of Duty: Black Ops II’.

Dudo que alguien no sepa qué se va a encontrar en el modo online de la nueva entrega de Treyarch, sobre todo si ya es un fijo de la saga, pero lo cierto es que ‘Call of Duty: Black Ops II’ ofrece algunas novedades muy interesantes para aquellos que esperan sacarle partido durante los próximos 12 meses.

Como ya sabéis aquí no toca hablar de gráficos, por mucho que sus desarrolladores hayan querido demostrar que el motor había cambiado. La cosa sigue igual, y eso es malo, con texturas pobres y escenarios con los detalles justos para salir del paso, pero también es cierto que el usuario que vaya a comprarse el juego no lo hará con la idea de los gráficos en mente, así que para mostrar niveles en los que pasar correteando de un lado para otro, el conjunto cumple.

Los escenarios de Call of Duty: Black Ops II

Se mantiene el diseño de niveles del anterior ‘Black Ops’, evitando los descampados ideales para los francotiradores y ofreciendo auténticas ratoneras con varias entradas y salidas para cada estancia que eviten el campeo. No lo consiguen porque el que se agazapa con la mira del rifle cargada también puede hacerlo con un subfusil detrás de una esquina, pero al menos la alegría le durará poco.

Se agradece que los giros en las esquinas cuenten siempre con una cobertura desde la que salir apuntando y con medio cuerpo cubierto, así como los obstáculos desperdigados por la zona para que los mencionados tiros largos, ya sea usando diagonales o con la vista plantada en el horizonte del mapa, sean prácticamente imposibles de controlar.

‘Call of Duty: Black Ops II’, como el resto de entregas de la franquicia, es un juego que se disfruta más cuando los enfrentamientos son lo más directos posibles, y cada mapa cuenta con tres o cuatro zonas de embotellamiento en la que los dos (o tres) equipos se enfrentan al fuego enemigo.

Creando una clase en Black Ops II

Mal a la hora de no ofrecer una vista que permita comparar unas armas con otras, pero tremendamente acertado que las diferencias entre unas y otras sean tan grandes. La idea parte de que cada usuario disfrute de su estilo de juego y la posibilidad de personalizar al máximo las clases acaba siendo un acierto mayor que el de ‘Modern Warfare 3’ y sus rachas de especialista.

Si quieres dos ventajas de un mismo grupo tendrás que sacrificar algo a cambio. Igual, por ejemplo, con los accesorios para armas, que ahora pueden montar hasta tres posibilidades, así que si puedes jugar sin granadas secundarias; juntar mira láser, cargadores de recarga rápida y una empuñadura que aumente la velocidad del apuntado para el arma principal es una oportunidad muy apetecible.

Bien también por las modificaciones de los perks, que ahora dejan pasar la posibilidad de aumentar sus prestaciones para ofrecerte desde el principio todo lo que pueden dar de sí. Ayuda a ese frenetismo que comentábamos antes que Fantasma (el equivalente a Asesino de Treyarch) sea una de las especializaciones que más tardan en desbloquearse, por lo que la mayoría de usuarios quedarán vendidos ante un UAV. Ídem con el silenciador de los fusiles de asalto, si quieres potencia y alcance, de una forma u otra acabarás saliendo en el mapa durante gran parte de tu ascenso al siguiente prestigio.

Modificaciones también en las rachas de bajas

El cambio en las rachas de bajas, que deja atrás las muertes y los objetivos para centrarse en puntuaciones, es una ayuda para los usuarios más inexpertos, que sólo apoyando al equipo con un UAV podrán ver cómo poco a poco las bajas de sus compañeros cuentan para su próxima racha.

No lo harán a lo grande, ni en esos casos ni en las asistencias o los ataques con rachas de ataque, pero sí contando de 25 en 25 para que, con un par de bajas antes de caer en combate puedas ganarte otra posibilidad de ayudar a tu equipo.

Aunque ya he visto perros correteando por el mapa, las grandes rachas son más aisladas que en anteriores entregas. Mucho tiene que ver en ello todo lo anteriormente mencionado, pero también que casi todas las partidas en las que he jugado estén repletas de usuarios con un nivel muy similar (en este caso al mío). Si bien es cierto que hay partidas que acaban mejor que otras, no es lo mismo jugar contra gente que posea un ratio similar al tuyo que contra aquellos que se plantan en la pantalla de estadísticas con 40 bajas y 5 muertes.

Toca profundizar en todo lo que ofrece, ver si esos aciertos se mantienen cuando los servidores empiecen a llenarse y los usuarios más perspicaces empiecen a aprovecharse de los fallos del juego, pero es es algo que tocará hablar un poco más adelante, cuando mi nivel sea mayor de 20 y pueda hablaros con propiedad del multijugador, la campaña y el modo zombis, en el análisis de ‘Call of Duty: Black Ops II’. Prometo que no tardará en llegar.

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