¿Recordáis aquella época en la que los juegos buenos de superhéroes podían contarse con los dedos de una mano? Qué gozada para aquellos que amamos también el mundo del cómic poder decir que esa situación ha cambiado por completo, que ahora un juego como 'Batman: Arkham Knight' no sólo sea una buena propuesta, también un firme candidato a GOTY de 2015.
Probablemente muchos de vosotros estaréis igual que yo hace algunas semanas, aún con la mosca detrás de la oreja sobre si será un juego excesivamente continuista, algo en la línea de 'Batman: Arkham Origins' pero con el añadido del Batmóvil para enmascararlo (otro elemento que plantea muchas dudas). Nada más lejos de la realidad, 'Batman: Arkham Knight' es un juego casi perfecto en el que Rocksteady firma la mejor versión del Caballero Oscuro, la más completa y, para qué engañarnos, también la más espectacular.
La forma definitiva de ser Batman
Este es uno de esos textos que empiezas a escribir con miedo, lógicamente no se puede hablar de la historia porque a más de uno le saldría urticaria del aluvión de spoilers que podría caer, pero es que hasta las sorpresas que nos aguardan en el juego en forma de gameplay bien podrían ser consideradas un destripe para aquellos que lleguéis sabiendo lo mínimo sobre él.
Pasaré por encima lo justo y necesario para que entendáis por qué 'Batman: Arkham Knight' es un juego capaz de despertar en nosotros en varias ocasiones esa cara de niño pequeño la mañana de Navidad al descubrir, que sí, que se han atrevido a hacer esa cosa tan loca con la que en algún momento de tu vida habrías soñado al jugar con unos Playmobil a ser Batman.
El más y mejor se queda corto al describir un juego que necesitaba pasar primero por 'Arkham Asylum' y 'Arkham City' por una sencilla razón. Si todo esto se llega a entregar de golpe y sin anestesia, a más de uno le habría explotado la cabeza.
¿Exagerado? Va a ser que no, son sólo las impresiones de un fan que siempre prefirió a Bruce Wayne por encima de Clark Kent.
Batman: Arkham Knight, un juego mucho más vivo
Si en 'Arkham City' la excusa para pasearnos libremente sin una carga excesiva de peatones era estar en una zona apartada de la ciudad, aquí la historia nos planta ante el aviso de un ataque que obliga a desalojar Gotham. Los únicos que quedan son los villanos y maleantes de siempre, además de un cuerpo de policía con serios problemas para mantener el control de la situación.
Desde ahí el sistema será más o menos el mismo que el de toda la saga, ir recorriendo la ciudad mientras cumplimos misiones de la historia principal que nos abrirán las puertas a nuevas zonas del mapeado, nuevos gadgets para el Hombre Murciélago y enfrentamientos contra los jefes habituales.
Pese a que el guión de todo lo relativo a lo secundario puede llegar a resbalar en más de una ocasión, la forma en la que se nos presentan los retos adicionales de un juego realmente desbordante por la cantidad de cosas que tienes por hacer, es muy natural, alejada del típico recurso de dejar un personaje perdido por las calles con el que tienes que ir a hablar.
Por ejemplo, llegar a la comisaría de Gotham por primera vez te abre las puertas a las misiones relativas al cuerpo, pero la sensación es aún mejor cuando vas balanceándote por los tejados de la ciudad y, al llegar a una cornisa gracias a tu gancho, ves cómo un enemigo clásico de la historia de Batman aparece por sorpresa para darte un susto de muerte y salir huyendo dándote paso a otra rama de misiones secundarias.
Francamente, no se me ocurre una forma mejor de plantear la posibilidad de irte distrayendo de la campaña principal para que el tiempo que le dediques al juego (la historia sin distracciones se iría a las 10 horas) sea mucho mayor. Es una forma fantástica de llamar tu atención que está a kilómetros de distancia del típico aviso en el radar al que estamos habituados.
El Batmóvil, la gran duda
Hablábamos al principio del Batmóvil porque sin duda es la mayor preocupación que se nos presentaba. ¿Cómo vas a controlar un bólido tan potente como el coche de Batman mientras disparas a los enemigos y giras por los característicos estrechos callejones de una ciudad como Gotham? Es algo que parecía a todas luces un suicidio para 'Batman: Arkham Knight', sobre todo si le daban demasiado protagonismo.
Sin embargo el resultado es fantástico, y sí, tiene ese protagonismo y más, de hecho hasta puedes llevártelo a las peleas a campo abierto para que te eche un cable con las eliminaciones. Lo realmente importante es destacar que, pese a lo cómodo que puede resultar pasear planeando con la capa y el gancho, pronto te acostumbrarás a tirar de Batmóvil para desplazarte, y esa es la mejor forma de remarcar su importancia en el juego.
El coche se controla con relativa facilidad, acelerando con gatillo, pulsando triángulo o Y para encender el turbo en rectas grandes (hay pocas que permitan usar esta opción) y utilizando cuadrado o X para frenar y realizar derrapes. Puede recordar al sistema empleado por la saga 'GTA', si os sirve de ayuda para haceros una idea de cómo funciona, y es más recomendable soltar el pedal para tomar las curvas que frenar en seco y que el coche derrape en exceso. Al menos es la forma más cómoda que he encontrado de no perder el control y que la conducción sea fácil.
Además del modo velocidad, pulsando el gatillo en el que normalmente encontraríamos el freno convertimos el Batmóvil en un tanque que admite desplazamiento en todos los sentidos que permite el stick analógico, ideal para soltar misiles y zambombazos que preceden a explosiones mientras esquivamos los proyectiles enemigos y apuntamos con facilidad. La primera vez que lo vi en vídeo me sonó a chino, pero debo reconocer que este tipo de enfrentamientos se disfruta muchísimo y también cuenta con su propio sistema de combos, como en la lucha cuerpo a cuerpo, con el que despachar a varios enemigos con una lluvia de misiles.
En resumen, y sin entrar en spoilers de las sorpresas que os aguardan a bordo del coche, no le tengáis ningún miedo al uso del Batmóvil porque es una de las grandes bazas de este 'Batman: Arkham Knight' y un añadido que añade aún más profundidad y variedad a una mezcla a la que ya le faltaban pocos ingredientes para ser casi perfecta.
Las novedades de Batman: Arkham Knight
El Batmóvil no es el único añadido que vamos a encontrarnos en el juego. Ha llovido bastante desde 'Batman: Arkham City' y en Rocksteady Studios han tomado buena nota de todos los elementos de jugabilidad de otros títulos que podrían integrarse con facilidad en el último juego de la saga.
Uno de ellos es la posibilidad de rebobinar investigaciones que ya vimos en 'Arkham Origins', una vuelta de tuerca al modo investigación del Caballero Oscuro en el que, mediante realidad aumentada, podremos recorrer la secuencia de un evento para comprobar distintos detalles que puedan ayudarnos a saber con certeza qué ha ocurrido ahí. Además se añaden distintas capas de profundidad a los rayos X del héroe, permitiendo así que un cuerpo inerte cuente con distintas pistas en los músculos que en la zona de los huesos.
El modo sigilo se vuelve más cómodo y espectacular gracias a la opción de desplazarnos por conductos de ventilación con mayor facilidad, con una pequeña cinemática en la que Batman resbala por las paredes mientras cae a una zona inferior desde la que atacar a varios enemigos.
Ahí, saliendo de una trampilla o doblando una esquina, encontraremos la clásica opción de acabar con dos enemigos aplastando sus cabezas una contra otra, que siempre queda muy bien, pero también contaremos con un tiempo bala que, girando la cámara para apuntar a nuestro próximo objetivo, nos permitirá inmovilizar a otros enemigos de forma escalonada antes de que se líe un buen pifostio y toque tirar de granada de humo para salir con el rabo entre las piernas.
Sin embargo mi añadido favorito es el que toma a 'Sleeping Dogs' como referencia, añadiendo otra acción más a tener en cuenta en los fantásticos combates de la franquicia mientras utilizamos armas blancas arrebatadas a los enemigos para realizar remates o aprovechamos los objetos del entorno para, por ejemplo, cortar una lámpara e incrustársela en la cabeza al matón que hay debajo. Súmale ahí la posibilidad de realizar ataques conjuntos cuando luchamos codo con codo con otros personajes y sabrás por qué me da rabia tener que tirar de sigilo cuando lo que quiero es soltar guantazos.
Decir espectacular es quedarse corto, así que siempre es una pena que los combates iniciados con la vista de detective, ideal para las zonas en las que hay que actuar con cierto sigilo pero acaban en situaciones que se nos escapan de las manos, todo quede algo más difuso. Más de una vez me he arrepentido de utilizar esta vista al limpiar una base porque la cantidad de detalles de arte de escenarios y enemigos que te pierdes es brutal. Ya va siendo hora de encontrar un sistema que permita disfrutar de lo mejor de ambas vistas sin perdernos todo eso por el camino.
Arkham Knight es firme candidato a GOTY
Lástima que los problemas con el port de PC hayan empañado un trabajo tremendo por parte de Rocksteady Studios. Debo decir que no he podido comprobar en mis carnes hasta qué punto llegan esos problemas en PC, pero en PS4 sólo un par de secuencias con demasiadas explosiones en pantalla y el Batmóvil a toda pastilla han provocado cierta caída de frames. Apenas dos segundos malos para un conjunto soberbio que se mantiene durante horas.
Atravesar la lluvia mientras caes en picado para coger impulso y elevarte con la capa mientras el agua resbala por las alas del personaje es una experiencia orgásmica para aquellos que busquen un acabado gráfico digno de esta generación, pero pulsar un botón y que Batman caiga sobre un Batmóvil que ha llegado haciendo un trompo, para acto seguido poner el motor al máximo y ver cómo las paredes se destrozan mientras los derrapes impactan contra el escenario, es la guinda de un pastel demencialmente bueno.
Disfruté como un niño los anteriores juegos de la franquicia, de hecho han sido de los pocos en los que he batallado por conseguir el platino junto a los 'Uncharted', así que no esperaba en absoluto encontrarme con un acabado que me sorprendiese tantísimo. Ha sido una auténtica gozada y es un juego que me va a tener ocupado durante varias semanas con una sonrisa de oreja a oreja.
Por si todo eso fuese poco, aún quedan por delante todas las sorpresas que hemos evitado destrozar en este texto, y os aseguro que algunas de ellas representan lo mejor de 'Batman: Arkham Knight'. Si alguien quedó descontento con 'Arkham City' puede estar tranquilo, si el juego se quedaba corto de alguna forma es porque estaban guardando todos los bombazos para soltarlos aquí, y no podríamos estarles más agradecidos.
A favor
- A nivel gráfico es espectacular
- Muchas novedades a nivel jugable
- El mejor juego de Batman
En contra
- Los enfrentamientos de sigilo no están tan bien medidos como en Asylum
- Algunas caídas de frames puntuales
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