Adoro cuando llega a mis manos un juego como Bartlow’s Dread Machine sin haber oído hablar de él. Es el equivalente perfecto a aquellas sorpresas que hace años inundaban el verano de Xbox Live Arcade con indies frescos y originales cuya existencia ni siquiera te habías planteado.
Y por supuesto me gusta aún más cuando dan en el clavo, como es el caso. Bartlow’s Dread Machine es divertido, tiene personalidad y su estética resulta ser tan buena sobre el papel como a los mandos. Puede que nunca llegue a tener el porte suficiente para ser un imprescindible, pero sí es uno de esos juegos que no vas a poder evitar recomendar a tus amigos.
Una muy grata sorpresa
En Bartlow’s Dread Machine nos colocamos ante un teatrillo de autómatas interactivo. Máquinas que acapararon las calles de principio del siglo XX para demostrar a pequeños y mayores los grandes avances de la tecnología. Con marionetas hechas de hojalata, los mecanismos internos de los teatrillos hacían que los muñecos se movieran con acciones básicas o, en creaciones más elaboradas, dar paso a representaciones.
Aquí, en cambio, lo que se nos presenta es una aventura de acción que irá mutando a nuestro paso dando paso a distintos escenarios en los que se desarrollará la historia. Imagina una maqueta que empieza con una persecución en coche y acaba a tiros a bordo de un tren, todo ello mediante complejos mecanismos que van cambiando la escenografía.
Al fondo una colección de edificios, minas y vagones de trenes que nos llevarán desde Nueva York hasta San Francisco mientras intentamos salvar al presidente Roosevelt de la secta ocultista que lo ha secuestrado.
En primer plano, saliendo del suelo y recorriendo los laberínticos rieles que van dando forma a nuestro camino, el agente armado que sirve de protagonista e irá despachando enemigos a tiro de fusil o pistola.
Más allá de lo curioso que resulta jugar por raíles, Bartlow’s Dread Machine no queda lejos de lo que entenderíamos por un topdown shooter clásico. Con el joystick izquierdo controlamos la dirección del personaje y el derecho nos sirve para girar sobre nuestro eje y apuntar a los enemigos que vayan apareciendo.
El tipo de experiencia descafeinada que te meriendas junto a un amigo o familiar con una sonrisa de oreja a oreja, celebrando pequeños triunfos y comentando el espectacular montaje mecánico del que hace gala el juego nivel tras nivel.
Un juego perfecto para el verano
La idea no sólo es visualmente sorprendente, también consigue cuajar de forma jugable. Moverte por raíles implica tener que solventar ciertos puzles o destrozar obstáculos para poder continuar, pero también que los enemigos tienen un rumbo fijo si van a atacarte cuerpo a cuerpo.
Entre masillas, pistoleros, francotiradores y jefes finales, Bartlow’s Dread Machine no tarda en convertirse en una de esas mezclas de géneros en las que la pesadilla del bullet hell y las hordas de enemigos corriendo hacia ti transforman la experiencia. Lo que parece muy simple al principio se convierte en un auténtico reto pasados unos niveles.
Por suerte nuestra marioneta podrá ir recogiendo dinero de los enemigos caídos para mejorar sus opciones y aumentar su arsenal. Desde una camisa que ofrece más munición hasta una minigun con la que despachar enemigos sin despeinarte.
Eso sí, para complicar un poco las cosas las bolsas de dinero desaparecen pasados unos segundos, así que toca estar atento a un buen puñado de factores para salir airoso y sacar el máximo beneficio.
Con la posibilidad de jugarlo en cooperativo tanto en local como online -en Remote Play Together-, y la promesa de tener una versión final en septiembre de este año, Bartlow’s Dread Machine es uno de esos juegos a los que te invito a dar una oportunidad este verano. Un buen juego de tiros que, además de ser la mar de curioso y atractivo, resulta de lo más divertido.
Bartlow's Dread Machine llegará a Steam el 30 de julio en Acceso Anticipado. La versión final y para Xbox One está planeada para otoño de 2020.
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