Assassin's Creed Rogue: primeras impresiones

Recientemente Ubisoft nos invitó a los Hardays en la capital de España para probar los próximos lanzamientos de la compañía francesa, entre ellos el 'Assassin's Creed Rogue' que, como sabemos, se pondrá a la venta el 11 de noviembre de 2014 en exclusiva para PS3 y Xbox 360... por ahora.

Porque aún resuenan los rumores para PC, y tampoco nos sorprendería si finalmente saliese un port para PS4 y Xbox One. Ya se verá, en cualquier caso. Lo que toca ahora son nuestras primeras impresiones con este 'Assassin's Creed Rogue', a ver qué sensaciones nos ha transmitido.

¿Queréis una resumida? Si os gustó 'Assassin's Creed IV: Black Flag', os gustará éste. Porque como ya intuíamos desde el principio, no deja de parecer una especie de modificación del juego de piratas.

Kenway, ¿eres tú? No, soy Shay Patrick Cormac

Todo resulta muy familiar, en definitiva, y eso que el trasfondo de la historia en 'Assassin's Creed Rogue' es el más original de toda la saga hasta la fecha. ¿Que por qué? Porque nos pone en el bando contrario. O casi. Porque Shay Patrick Cormac, el protagonista, es un Templario. En el pasado fue traicionado por los Assassin en una misión que fracasó trágicamente, por lo que ahora se ha vuelto en contra de los suyos en claro deseo de venganza. Imaginad lo que eso supone.

Cierto es que en la demo a la que tuvimos acceso no quedó patente nada de esto. A fin de cuentas no pudimos profundizar en la historia (eso ya llegará en noviembre). Ni tampoco ayudó saber que, como Templarios, nos moveremos como Edward Kenway. Vamos, que todo está prácticamente igual que en el citado 'Assassin's Creed IV: Black Flag', desde los movimientos a pie como luego en barco.

Tuvimos ocasión, de hecho, de protagonizar varias batallas con nuestro navío, el Morrigan, por las gélidas aguas del Atlántico Norte, y vale, pese a que básicamente los ataques se mantienen, con ligerísimas variaciones, como el aceite hirviendo, sí que hay cambios importantes en el entorno, como esos icebergs que pueden suponer un peligro si chocamos contra ellos (aunque si los destruimos a cañonazos nos reportarán botín), o los bloques de hielo que nos ralentizarán.

¿Os acordáis de las partes de caza con el bote y el arpón? Aquí se mantienen, aunque habrá nuevos animales marinos. Eso, y el hecho de encontrarnos con restos de icebergs, más pequeños, que nos pueden molestar lo suficiente al chocar contra ellos, soltando el arpón que clavamos previamente.

Sensación de déjà vu con Assassin's Creed Rogue

Pese a esas ligera modificaciones, la sensación de déjà vu es constante, lo cuál no es tan malo si disfrutásteis la aventura de Edward Kenway, aunque a nivel de sorpresas está claro que pierde.

Se podría decir que, por ahora, los mayores cambios los tenemos en el citado entorno. No solamente por los icebergs o esas islas heladas, en donde además el agua gélida nos matará poco a poco si nadamos sobre ella (o en mar abierto, claro), sino también por los animales que lo habitan.

Ya en un pueblo, en donde había un pequeño cuartel del enemigo, pude comprobar igualmente que los combates siguen similar y que el rifle de aire de Shay es un complemento ideal para las espadas. La pena es que en esta demo había muchas acciones que estaban bloqueadas, por lo que no pudimos degustar el conjunto como debería, aunque nos quedó muy claro, eso sí, esa sensación tan repetida de que estamos ante un título muy similar a 'Assassin's Creed IV: Black Flag'.

Aparte de gustarme este hecho (no nos engañemos, el que espero con ganas y que está en mi prioridad es el 'Assassin's Creed Unity'), me despertó el gusanillo por volver a pasarme la aventura de Edward Kenway. ¿Resultado? Por la tarde acabé comprando la Jackdaw Edition muy baratita.