Aprovechando que hoy se ha puesto a la venta en la tienda de Xbox One 'ARK: Survival Evolved' dentro del programa Preview y que ofrece una hora de prueba gratis, me he animado, por fin, a probar este trabajo del Studio Wildcard, ya que la anterior vez que estuvo en un finde gratis de Steam me cuadró en vacaciones de verano y se me escapó la posibilidad de probarlo sin pagar.
No hay que olvidar que 'ARK: Survival Evolved' sigue en desarrollo. En Steam, por ejemplo, debutó el pasado 3 de junio de 2015, y desde entonces su equipo no ha parado de actualizarlo con más contenido mientras corregía errores, pudiendo comprar su acceso por la friolera de 27,99 euros en Steam, o más caro si cabe en Xbox One por 34,99 euros, a falta de que se lance también en PS4. Sus creadores planean que llegue a su versión final en junio de 2016.
Ante todo, por ahora, está diseñado "para ser divertido", como dicen ellos, mientras van ajustando todo lo necesario en los servidores y en el propio juego para que todo vaya como la seda, desde el comportamiento de los dinosaurios a todo lo que podremos hacer como supervivientes.
Un golpe de realidad ante tanta expectación
Tenía muchas ganas de probarlo, ya digo, pero no pasando por caja (si fuesen 15 euros no me lo pensaría tanto, que conste), más que nada por lo expuesto de ser un juego todavía en desarrollo. Y lo cierto es que es algo que se nota a las primeras de camino, dando la sensación de estar muy verde.
Tampoco se puede obviar que el potencial gráfico de Xbox One difiere mucho del de un PC de gama alta, por lo que si vamos a jugar a 'ARK: Survival Evolved' en esta consola o en PS4, cuando salga ahí también, nos estaremos exponiendo a una mayor pérdida en su calidad gráfica. Aunque donde dará igual la plataforma escogida es en el tema de los errores, como toparse con un Diplodocus con la mitad de su cuerpo engullido por la tierra y otra parte pegada a una roca. Con detalles como este u otros tantos, como ese comportamiento errático en otros dinosaurios y de manera muy aleatoria, queda patente que estamos ante un juego al que le falta todavía medio año de rodaje.
Esta captura, en cualquier caso, la saqué al cabo de media hora, más o menos. Mis primeros minutos con 'ARK: Survival Evolved' fueron un completo desastre. Pero por mi culpa. Iluso de mí, quise aventurarme en otra zona de la isla, cruzando a nado el río, hasta toparme con más gente con la que "charlar", pero en su defecto me encontré con una actitud de lo más agresiva y sin mediar palabra. Es lo que tiene que sea un MMO de supervivencia, que o creas alianzas o lo tendrás crudo tú solo.
Tampoco me había parado a leer detenidamente (por eso del límite de una hora gratis) los comandos del juego ni tampoco qué objetivos iba a tener al iniciar esta historia. De ahí que fuese completamente desnudo y sin preocuparme de recoger ningún material. Claro, no duré ni un suspiro y luego, tras optar por esperar unos segundos para revivir (está la opción de crear otro superviviente, pero paso), volví con mi personaje en otra zona del mapa, muy cerca de donde me habían matado.
La mala suerte quiso que esta segunda vida se juntase con la noche, por lo que ya os imagináis el panorama: desnudo, sin armas ni comida y rodeado de dinosaurios (algunos hostiles). Pero por fortuna esta vez los jugadores pasaron de mí y empecé a recolectar recursos básicos, como piedra y madera, junto con otras variantes, como el pedernal y la fibra, amén de distintos tipos de bayas.
Esto me sirvió para aguantar más, irónicamente, a medida que subí un par de niveles por el esfuerzo, y de paso desbloquear varios engramas con diseños para la supervivencia más esencial, como el poder crear una hoguera, un pico de piedra primitivo o una antorcha, vital para la noche.
Pese a todo, acabé muriendo de hambre. Tenía que volver a intentarlo, pero como me salí de la partida y al volver cambié de servidor, no se mantuvo ninguno de mis progresos. Maldita sea.
ARK: Survival Evolved requiere mucha paciencia
En mi segunda partida, esta vez sabiendo perfectamente lo que tenía que hacer, la cosa fue a mejor, y también tuve la suerte de no toparme con ningún incordio en forma de jugador "toca-pelotas" hasta bien avanzada la partida. Pude crear mi hoguera, darle uso al pico de piedra y recoger un montón de recursos, viendo cómo esta clase de accesorios se rompen con el uso, aunque por suerte se pueden reparar utilizando una parte de los recursos que usamos al principio para crearlos desde cero.
Tuvo gracia, porque cuando mejor iba y ya tenía hasta ropa para cubrir todo mi cuerpo y no tener frío y una lanza para poder atacar con más garantías, decidí matar al Diplodocus que estaba atrapado en esa roca pensando que "como era un error, no se podría mover". Pero no. A los dos impactos se giró, me atacó y acabó por matarme. Y yo con cara de circunstancia, puesto que había estado toda la partida totalmente quieto, en clara señal de que estaba atrapado. Early Access, recordemos...
Me chafó la idea de que perdemos todos los recursos y el equipo puesto al morir, pese a que sí mantenemos el nivel del personaje, los engramas de diseño y los accesos directos que hayamos fijado para nuestro superviviente (indispensables para navegar entre las distintas armas, herramientas o consumibles), aunque poco tardé en darme cuenta que si vamos a donde nos mataron, veremos una mochila con todo lo que teníamos. Eso sí, desaparece a los pocos minutos así que hay que darse prisa, y algo me dice que cualquier indeseable nos la puede robar si la ve primero.
Este segundo intento en este servidor tuvo un momento bastante cómico. Sin saber lo de la mochila (eso lo descubrí justo después), volví hasta donde estaba mi hoguera y me puse a recoger más recursos, a la vez que exploré un poco más la zona. Me encontré con otro superviviente que estaba a su bola. Yo iba desarmado y él también. Nos vimos, y como yo no hice ademán de atacarlo mientras él cogía víveres, él tampoco me atacó. No hizo falta comunicación. Después me largué.
El momento verdaderamente cómico vino después, al cruzarme con otro superviviente que esta vez sí que iba armado (y con armadura). Tan pronto me vio, se mostró en actitud agresiva y me persiguió sin cesar mientras daba golpes con su arma. Yo, indefenso, no paré de correr y rodeé a un Triceratops a ver si se distraría con él, pero no. Cambié de táctica. Me decanté por subirme a una roca algo enrevesada y esperarlo desde arriba. Él intentó subir, pero le costó. Momento que aproveché para golpearlo varias veces, y ya, con los dos sobre la roca, acabé por matarlo a puño limpio. Y me llevé su botín, cómo no. Por tonto. Lo que más gracia me hizo vino después, con el jugador optando por revivir en el mismo sitio, viéndome ya con su arma... y largarse como alma que lleva el diablo, esta vez sin ganas de pelea.
Poco después se acabó mi periplo en 'ARK: Survival Evolved' al terminar mi periodo de prueba. Es evidente que tan solo he rascado la superficie de un MMO con muchísimas posibilidades si se le da una oportunidad pero que, en cualquier caso, no puede ocultar el estado en el que se encuentra.
Plataformas: Steam (Linux, Mac y PC) y Tienda Xbox One (versión analizada)
Multijugador: sí, online
Desarrollador: Studio Wildcard
Compañía: Studio Wildcard
Lanzamiento: junio de 2016
Precio: 27,99 euros (Steam) y 34,99 euros (Xbox One)
Sitio oficial | ARK: Survival Evolved
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