Acabé perdiendo la cuenta de las horas que le eché al primer Rogue Legacy en PS Vita, uno de esos juegos refugio a los que volvía cuando no me apetecía jugar a nada más. Pero aquello era otra época. El género aún se sentía fresco y todo eran nuevas ideas esperando a ser descubiertas.
Mucho ha llovido desde entonces, casi 10 años, y el número de juegos que ha seguido a aquél roguelite se ha contado también por decenas. Lo que antes era novedad y sorpresa, ahora es repetición y pereza. Menos mal que está Rogue Legacy 2 para cambiar eso.
En la variedad está el gusto
El mayor problema que tengo con el género roguelike y el roguelite está en la variedad. La falta de ella, en realidad. Ok a repetir una zona 20 veces hasta pillarle el truco y avanzar a la siguiente para continuar el bucle, pero si es con tímidas variaciones es un bocado que pasa mejor.
Más allá de la aleatoriedad de los escenarios, la variación a la que se agarran casi todos y la que probablemente menos te aporta esa sensación, Rogue Legacy pretendía y conseguía que cada nuevo intento se sintiese como nuevo.
La idea es que, con multitud de clases desbloqueables, cada vez que mueras te enfrentes a la elección de tu siguiente descendencia. Tres personajes a elegir con características muy particulares no sólo en clase, patrón de ataque y habilidades, sino también en efectos pasivos tanto positivos como negativos.
De jugar con un arquero gigante cuya discapacidad visual hace que la pantalla se vea en blanco y negro, a saltar a un samurai cuyo único punto de daño es un pequeño corazón que facilita esquivar proyectiles y peligros.
Sólo con eso, agarrándose a darte la opción de jugar con un personaje ligeramente distinto cada vez, las 20 veces que podías repetir una misma zona sin pestañear fácilmente se convierten en 200. No sólo eso, hace que ver qué nuevo intento sale a continuación sea terriblemente adictivo.
Una secuela que sabe a nuevo
Igual de llamativo para quienes no jugaron al original como para los que saben hasta qué punto aquello de "una más y lo dejo" podía alargarse hasta ver salir el sol, puede que sean los segundos los que más dudas tengan respecto a un Rogue Legacy 2 que, al menos sobre el papel, puede dar la sensación de ser más de lo mismo.
Apoyadas sobre un nuevo estilo gráfico a lo dibujo a mano que le sienta increíble hay una buena colección de mecánicas destinadas a borrar de un plumazo cualquier atisbo de dudas que tengas en ese sentido.
Están, por descontado, las nuevas clases, hechizos, poderes y rasgos genéticos, pero también un cambio crucial en cada una de las opciones que tendremos disponibles en cada nueva generación de luchadores: las armas únicas. Lanzas, katanas, sartenes, arcos… Cada clase tiene su propia arma y, más allá de ellas, tendremos la opción de encontrar armas especiales en mitad de nuestra aventura.
Por si eso fuera poco de cara a establecer esa ansiada variedad que le da la vida y sentido al juego -además de una corona para reinar sobre todos los demás-, a nivel de progreso va igual de sobrado.
No sólo tendrás opción de adquirir clases y mejorar personajes con el dinero conseguido en cada intento, el alma roguelite del juego, sino que lleva la idea de lo persistente un paso más allá incluyendo un poco de metroidvania en la mezcla.
Un juego que siempre suma
De la mano de objetos especiales permanentes que iremos encontrando, las posibilidades de llegar cada vez más lejos y a nuevos lugares en cada partida seguirán amontonándose en una apabullante y demencial cantidad de opciones y desbloqueables capaces de hacer que hasta el más manco del lugar pueda superar el juego.
La sensación de que cada nueva partida es útil para seguir adelante no te hace caer en perder las ganas de hacerlo cada vez mejor, pero sí ayuda bastante a lidiar con la frustración cuando te topas con algún muro
Sabes que el dinero conseguido va a servir para conseguir una nueva clase, desbloquear mejoras como armaduras o habilidades pasivas, o para mejorar la vida y el ataque de todas de cara al siguiente intento.
Pero incluso en el hipotético caso de que salgas de allí sin oro suficiente para comprarte un nuevo sombrero que modifique tu probabilidad de crítico, sabes que lo poco que has durado con ese personaje ha servido para mejorar la experiencia de toda la clase, potenciando así la probabilidad de llegar más lejos la próxima vez que la utilices.
No es sólo el hecho de estar disfrutando del juego incluso cuando nada te sale a derechas, es la sensación de estar progresando incluso cuando el universo te hace manquear de la forma más estrepitosa posible. ¿Te ha ido esta mal? Pues la siguiente irá mejor, y entonces el "una más y lo dejo" se alarga hasta que los párpados no dan más de sí.
La opinión de VidaExtra
Sabía que llegaría y que las probabilidades de que me gustase serían altas, pero no que Rogue Legacy 2 iba ir derechito a mi lista de juegos favoritos de este 2022 y de la vida en general.
No es un juego a quemar en maratón, aunque también se presta a ello, pero sí uno de esos que te apetece probar de vez en cuando. Uno que, como ya lo hacía el primero, responde de maravilla a la idea de juego refugio capaz de entretenerte, sacarte una sonrisa y, de rebote, recordarte por qué amas los videojuegos.
Rogue Legacy 2
Imprescindible
Rogue Legacy 2
Plataformas | Xbox y PC(versión analizada) |
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Multijugador | No |
Desarrollador | Cellar Door Games |
Compañía | Cellar Door Games |
Lanzamiento | 28 de abril de 2022 |
Lo mejor
- La variedad de cada nueva run
- Una cantidad de opciones y desbloqueables apabullante
- Una fórmula de acción y plataformas de lo más divertida y adictiva
Lo peor
- Lo puñeteras de algunas maldiciones capaces de fastidiarte un buen personaje
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