Análisis de PGA Tour 2K23: ¿Y si este fuese mi nuevo juego de deportes favorito?

¿Y si PGA Tour 2K23 fuese mi nuevo juego de deportes favorito? Empezamos fuerte, ya lo sé, pero aquí toca tener en cuenta que hace mucho tiempo que la habilidad de un FIFA o la exigencia de un NBA 2K dejaron de formar parte de la ecuación. Desencantado con el mundo del fútbol, lo cierto es que lo que busco en un juego de deportes es ahora muy distinto a lo que le pedía al género hace 20 años.

Pero si dejamos fuera el mundo de la conducción y nos centramos en el ahora en vez de en joyas absolutas como el Mario Power Tennis de Gamecube, la abandonada franquicia Fight Night Champion, o el Table Tennis que jamás de los jamases tendrá secuela…  ¿Es PGA Tour 2K23 mi nuevo juego de deportes favorito?

Un juego que voy a seguir disfrutando

Las primeras horas con él bien podrían haber servido como la continuación perfecta a un PGA Tour 2K21 que ya tenía completamente olvidado. Tanto que ni siquiera había caído en la cuenta de que el año pasado no tuvieron una segunda edición (cuarta, si contamos que en realidad esto es una evolución de la saga The Golf Club de HB Studios).

Mi situación con el juego tras escribir este análisis, en cambio, parece completamente distinta a la vivida entonces. No sólo me apetece seguir jugando, sino que he encontrado en este  PGA Tour 2K23 uno de esos pasatiempos ajenos a todo lo demás en los que desconectar, jugar en automático y simplemente dejarte llevar.

Pese a que PGA Tour 2K23 está lejos de ser un juego perfecto, luego entramos en eso en mayor profundidad, entre las mejoras añadidas y una fórmula que ya funcionaba a las mil maravillas han conseguido montar una experiencia redonda.

Una que ya podía dar para una buena temporada a base de 20 campos de golf y un modo carrera que merece un apartado propio, pero que al sumar un editor de escenarios y la posibilidad de jugar a lo que otros han creado, puede darme momentos de desconexión y de dejarme llevar casi de por vida.

Divertido para novatos, exigente para profesionales

Con la posibilidad de cambiar el modo clásico de golpeo como gran novedad, de uno que simula el swing del palo con un movimiento vertical del joystick a otro de apenas tres toques para marcar fuerza, precisión y golpeo, PGA Tour 2K23 es uno de esos juegos que puede acabar siendo todo lo fácil o difícil que quieras.

Al sistema de control se suman decenas de opciones de accesibilidad destinadas a hacer más compleja o simple la experiencia, no sólo en lo básico de golpear la bola de forma más fácil o no tener que preocuparte de la dirección y la fuerza del viento, sino también eliminando parte del reto de leer el terreno al mostrarte una línea que indica hacia dónde se moverá la bola en cada momento.

Yo, que disfruto enormemente de ese cálculo en el último golpe pero se me atraganta lo de mover el joystick con precisión, he podido ajustar mi partida al golf que yo quiero disfrutar, el de jugar de tranquis mientras comento con mi familia cómo ha ido el día o mientras vemos una de esas series más lentas que el caballo del malo tan de moda últimamente.

Una personalización que suma aún más peso en un modo carrera que, lejos de limitarse a dejarte cambiar de ropa al muñeco o intentar que su cara se parezca a la tuya, añade una capa RPG que le viene de perlas a cualquier aficionado a los menús de números y barras.

Un modo carrera a lo RPG

Pudiendo elegir entre distintos esquemas de estadísticas, desde el golfista con precisión milimétrica pero torpe en todo lo demás, hasta aquél que puede mandar la bola directo al hoyo desde más distancia pero tiene el brazo torcido y siempre la deja más lejos de lo que debería, tus estadísticas no sólo mejorarán con el equipamiento que vayas consiguiendo.

En PGA Tour 2K23 se introduce también un árbol de habilidades que, torneo tras torneo, te permitirá ir modelando cada vez más las características de tu personaje y su destreza en todos los ámbitos, ya sea porque buscas que tenga la precisión de un cirujano en el último golpe o porque quieres que pueda realizar efectos sin pestañear.

Si bien es cierto que para los que somos ajenos al mundillo puede hacerse un poco cuesta arriba adivinar para qué sirve cada elemento, la idea de ir mejorando a tu golfista y ver cómo va pasándole la mano por la cara a los grandes del deporte a base de desafíos es un gran añadido para un juego que tampoco necesitaba mucho más para salirse con la suya.

No es menos cierto que los premios, por lo enrevesado de algunos retos, especialmente en lo que respecta a mejorar tu relación con marcas y patrocinadores, a menudo resulta un poco insustancial. Un polo por ganar a Sergio García tal vez le acabe haciendo ilusión a alguien, pero no creo que debas entender mucho de golf para decir que sabe a poco.

La opinión de VidaExtra

Ya sea por echar una partida en el modo Top Golf o por seguir completando retos en los distintos campos disponibles, PGA Tour 2K23 es uno de esos títulos que apunta a quedarse instalado en la consola durante una buena temporada tras publicar este análisis. No es un honor del que puedan disfrutar muchos juegos.

Sus gráficos están lejos del nivel de calidad de NBA 2K, a nivel de licencias de golfistas puede quedarse corto y, en definitiva, queda por debajo de lo que debería ser el juego de golf perfecto, pero a día de hoy es el que más cerca ha estado de alcanzar ese hito y, para los que simplemente queremos desconectar un rato pegando zambombazos a una bola y ver cómo entra a la primera, eso es más que suficiente.