El PlayStation VR incluye un disco con algunas demos de los juegos que estarán disponibles durante el lanzamiento el dispositivo, lo cual es ideal para hacerse una idea rápida de lo que uno puede esperar. Son demos muy, muy cortas, pero ahí están.
A pesar de esto, Sony ha decidido lanzar por separado una recopilación de experiencias llamada ‘PlayStation VR Worlds’ que incluye cinco minijuegos, por decirlo de alguna forma. El objetivo es, de nuevo, mostrar las distintas posibilidades que puede ofrecer la Realidad Virtual.
Lo peor de ‘PlayStation VR Worlds’, lo diré ya, es que cuesta 39,99 eurazos, lo cual me parece una auténtica barbaridad para lo que ofrece tanto por cantidad como por calidad. De hecho, en mi opinión ‘PlayStation VR Worlds’ debería venir incluido de serie con el casco. Os cuento cuáles son estas experiencias y lo que me ha parecido cada una de ellas.
DangerBall
‘DangerBall’ es el minijuego más divertido de los que ofrece ‘PlayStation VR Worlds’. Y tiene una explicación bien sencilla: es un ‘Pong’ futurista en Realidad Virtual. Mecanismo sencillo pero efectivo.
En primer término tendremos nuestra pala, y al fondo veremos la del oponente. El que llegue primero a cinco puntos, gana. Lo más curioso de ‘DangerBall’ es que la pala se controla con el casco, por lo que para moverla bastará con girar la cabeza hacia donde queramos que vaya. Y funciona muy bien. No hay que hacer movimientos bruscos y todo resulta preciso y cómodo.
Cada ronda de cinco puntos ganada significa la aparición de un nuevo oponente. Y cada uno de ellos tiene un tipo de ataque o habilidad particular: pueden dividir la bola en dos, golpear más fuerte, etc.
Y no hay mucho más: no tiene multijugador online, ni powerups, ni sistema de mejoras, ni desbloqueables…
Inmersión
A pesar de la nula interacción de ‘Inmersión’, uno de sus tres modos disponibles ofrece una experiencia bastante intensa gracias al ataque de un tiburón.
Lo que hacemos en 'Inmersión' es, básicamente, descender a las profundidades marinas metidos en una jaula. No nos podemos mover ni llevar a cabo ninguna otra acción que no sea mirar a nuestro alrededor. Por los auriculares iremos recibiendo información sobre la misión, así como lecturas de todo tipo.
Ya está. No tiene más.
Lo que sucede es que el ataque del tiburón hacia nuestra jaula es bastante impresionante y se viven momentos de tensión. A nivel visual es la experiencia más conseguida de las cinco que incluye ‘PlayStation VR Worlds’. De hecho luce mejor que la mayoría de los juegos y experiencias que he estado probando con el casco.
Pero repito: salvo por el modo con el ataque del tiburón, sólo se trata de descender y observar el fondo marino.
Odisea Scavenger
La premisa, teniendo en cuenta que esto es para RV, promete: eres un alienígena y, a bordo de una especie de robot araña, debes investigar rocas y naves en el espacio en busca de una reliquia.
La realidad te destroza. Ya no es sólo que gráficamente sea incluso cutre en ciertos momentos, más allá de la chulada de ir en un robot como ese y poder contemplar las estrellas y planetas a tu alrededor, es que el juego marea y provoca náuseas.
Durante mi primera sesión de juego con ‘Odisea Scavenger’ tuve que parar a los pocos minutos varias veces porque me invadió un malestar muy desagradable. Este minijuego se controla con el mando, con lo cual el stick izquierdo se usa para andar y el derecho para girar la cámara, como en cualquier FPS. Eso en una pantalla normal funciona, pero con un casco de realidad virtual, donde además de esos ejes puedes mover la cabeza para mirar en otra dirección (para apuntar a los enemigos, sin ir más lejos), es una auténtica locura.
Bastante tiene nuestro cerebro con recibir la información de movimiento cuando nosotros realmente no nos estamos moviendo como para sumarle más cosas. Y no os quiero ni contar lo que se siente cuando, además de ir de un lado para otro acribillando bichos feos, hay que saltar de una roca a otra en una especie de plataformeo infernal. El mareo y la desorientación son insoportables.
The London Heist
‘The London Heist’ es la experiencia más ambiciosa, por decirlo de alguna manera, de todas las que incluye ‘PlayStation VR Worlds’. Pero la realidad es que, en conjunto, tampoco es gran cosa.
En principio tienes que llevar a cabo un atraco, pero vas a pasar más rato aguantando discursitos de unos y de otros que inmerso en algún tipo de acción. De hecho hay un par de tiroteos y ya.
La experiencia está pensada para ser jugada sentado y con PlayStation Move, aunque yo en este caso la he jugado con el DualShock. Es algo más incómodo, porque a la hora de coger objetos o disparar se agradecen los chupachups luminosos, pero se deja jugar.
En una hora lo has visto todo y te queda la sensación de que podría haber sido mucho más. Ya no sólo por tiempo, puesto que sabemos de antemano que lo que incluye ‘PlayStation VR Worlds’ son experiencias cortas más que juegos completos, sino por ir más al grano en el que tiene.
VR Luge
Por último, ‘VR Luge’ es probablemente la experiencia más tontuna de todas. Se supone que vamos tumbados en una especie de monopatín, y lo que vemos en la pantalla del casco es nuestro cuerpo de cuello a pies. Al igual que sucede con ‘DangerBall’, este minijuego se controla con la cabeza. Pero allá donde el ‘Pong’ futurista se hace cómodo y preciso, ‘VR Luge’ resulta impreciso e incómodo de jugar.
Básicamente tenemos que llegar a la meta de cada circuito antes de que el tiempo llegue a cero. Por el camino iremos encontrando puntos de control que nos darán unos segundos extra, así como coches, camiones y otros obstáculos que reducirán nuestra velocidad si impactamos con ellos.
Y no hay más. Ni puntuación, ni turbos, ni objetos que otorguen habilidades temporales ni nada que invite a repetir una experiencia ya de por sí corta. No provoca el malestar de ‘Odisea Scavenger’, pero sí marea un poco. El control con la cabeza es bastante malo (es lento e incómodo y hay que inclinarse mucho hacia los lados) y a nivel visual es tirando a cutre, con unos gráficos poco nítidos, unos escenarios feos, y unos dientes de sierra como catedrales.
La opinión de VidaExtra
‘PlayStation VR Worlds’ ofrece muy pocas cosas interesantes y, además, tiene un precio desorbitado para lo que incluye. De hecho, en el disco de las demos que viene incluido con el casco hay una pequeña muestra de ‘PlayStation VR Worlds’. Más que suficiente como para no gastarse los 39,99 euros que vale tener las cinco experiencias completas que, una vez probadas, quedarán olvidadas en un cajón hasta que venga una visita a casa y le pongamos la ‘Inmersión’ con el ataque del tiburón.
A favor
- El Pong futurista a lo TRON
- El tiburón que te ataca
En contra
- El precio: muy elevado para lo que ofrece
- Experiencias totalmente olvidables
- Los mareos que provoca Odisea Scavenger
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