Los desarrollos se nos han ido de las manos. La nueva generación llegó tarde y, pese a ello, parece que no pilló a nadie preparado para la que se avecinaba, así que ahora nos vemos enfrentándonos a retrasos enormes, títulos que llegan sin estar todo lo pulidos que deberían y una nueva moda, la de los juegos por fascículos.
El primer grande en dar el salto abiertamente a esa posibilidad ha sido ‘Hitman’, que tras años de reposo vuelve ahora con una entrega no falta de ambición, pero sí algo caótica en su planteamiento respecto a lo que estábamos acostumbrados, con secciones de juego que se irán desbloqueando con el paso de los meses. Este es, digámoslo así, el análisis de esa primera etapa.
El retorno del Agente 47
Estamos ante la segunda parte de lo que incluía la beta que pudimos probar hace unos días, pero mientras que allí nos enfrentábamos a un par de situaciones que servían de tutorial, un asesinato en un barco para conocer las mecánicas básicas y un segundo en una base militar en el que se introducían las oportunidades, en este primer corte también encontramos la primera misión con cara y ojos del juego.
No hay color entre lo vivido en la beta y esa misión “final”, claro, presentándose un escenario enorme con infinitas posibilidades y algunos momentos treméndamente acertados a nivel visual. Así como en la beta encontré fallos que me hicieron replantearme su compra, el aspecto del desfile de modelos que viviremos en este palacete me dejó alucinado. Muy cercano al impacto que teníamos en su día de la nueva generación.
Como ya se nos había advertido en varias ocasiones, la gran baza de esta nueva entrega está en esas oportunidades de asesinato a las que podremos acceder si estamos atentos a las conversaciones de algunos NPC. Manipula esto, está esperando una llamada, hazte pasar por un modelo… nuevas vías con las que realizar el encargo que nos pondrán en bandeja el asesinato tras cumplir una serie de requisitos.
Sirven tanto de puerta de entrada a los neófitos como un reto más que sumarse a la espalda los experimentados, pero eso sí, siendo la exploración y la investigación una de sus grandes bazas, en ambos casos recomendaría la desactivación de ayudas para que las dos horas que te puede llevar superar esta primera parte de ‘Hitman’ se alarguen un poco más.
Mucho por hacer, pero muy similar
Ese es, probablemente, el mayor problema al que se puede enfrentar el fan de la saga. La falta de continuidad cuando superas los tres encargos que incluye este prólogo y te quedas con ganas de más. Es lo que suele ocurrir en otros títulos episódicos y aquí además tenemos la ventaja de poder seguir explotando el juego, pero nunca como en la primera vuelta.
En este ‘Hitman’, sobre todo con las ayudas desactivadas, la sensación de seguir tu instinto, de esa primera exploración del escenario y planteamiento de tus posibilidades para realizar el encargo, es una auténtica gozada, pero es algo que experimentas sólo la primera vez, quedándose en tu memoria los patrones enemigos y localización de objetos u oportunidades la próxima vez que vuelvas para acabar de realizar desafíos y alcanzar el máximo nivel de maestría.
Sí, tienes mil cosas por hacer y, desde luego, abordarlas todas durante la primera partida es prácticamente imposible (entre otras cosas porque tocará acabar con los objetivos de distintas formas), pero la única opción que te queda tras ello es acercarte a los encargos que tú u otros jugadores hayáis subido al servidor, con nuevos objetivos y distintas reglas para ser completados.
No apto para impacientes
Sirven para que esas primeras dos horas acaben siendo un puñado más, claro, pero falta esa sorpresa tras sorpresa que ofrecería una versión completa, saltando de una situación a otra completamente nueva constantemente y quedando en manos del jugador la decisión de quedarse en un nivel durante días para completarlo al 100%.
No necesariamente tiene que ser un problema, por supuesto, basta con acercarse a este ‘Hitman’ como un juego que se ha retrasado y llegará al completo a finales de año, pero si las ansias de asesinar objetivos con el rey de los disfraces son irrefrenables, sabed que lo que os vais a encontrar es un aperitivo que os va a dejar con muchas ganas de más. A día de hoy no sé si eso es bueno o malo, así que imagino que dependerá de la paciencia que tengáis.
A favor
- La mejor cara de la saga Hitman
- Multitud de desafíos y opciones para alargar la vida del juego
- Escenarios enormes con muchas posibilidades
En contra
- Es una experiencia corta pese a su rejugabilidad
- Algunos bajones técnicos con tirones de frames
- Puede resultar demasiado guionizado, con pocas opciones para ser creativos
Ver 8 comentarios