Lo malo de seguir la estela de éxito de un juego es que siempre vas a estar a la sombra de su comparación, así que ser un ‘FTL’ de piratas es, a su vez, lo mejor y lo peor que podría haberle pasado a ‘Abandon Ship’. Concebido como un caravan a bordo de barcos perseguidos por Cthulhu, el juego de Fireblade parecía un buen bocado para los que disfrutamos de las aventuras espaciales, pero se queda algo corto a la hora de coronar su apuesta.
Sea como sea, aún estamos en fase de Acceso Anticipado y, con la intención de llegar al mercado de forma oficial durante 2018, aún hay tiempo para retocar todos esos puntos en los que ‘Abandon Ship’ parece naufragar. Dicho esto, la pregunta está clara: ¿merece la pena dar ya el salto?
Piratas del Caribe a lo FTL
Me encantó lo que vi del juego antes de estar disponible y reconozco haber sentido esa sensación durante gran parte de mis primeras horas con él. Controlando el destino de un pobre diablo que acaba de escapar de una secta lovecraftiana, liberamos a varios marineros y nos echamos a la mar. Primero para huir de nuestros constantes perseguidores. Luego para intentar descubrir qué narices está pasando.
Si lo de las comparativas con ‘FTL’ le vienen al pelo es porque es intencionado. El barco que controlamos tiene armas y vida, puede mejorarse con nuevos cañones y herramientas, debe cuidarse y ampliarse para hacer frente a los enemigos que vayan saliendo al paso y, en definitiva, es como cambiar Perdidos en el Espacio por Piratas del Caribe.
Ahí se suma también la tripulación, con distintos miembros con diferentes habilidades que irán desde mayor ratio de reparación hasta, por ejemplo, mayor velocidad al recargar los cañones. Entre medio se cuelan los eventos. Están los de encontrar recursos por la cara, los de luchar contra enemigos, los de llegar a un puerto en el que poder gastar recursos y, por descontado, los que a base de respuestas más o menos controladas, entregarán un premio o una penalización.
Lo que en el roguelike de Subset Games se planteaba como un paseo entre puntos y los posteriores saltos entre sistemas, aquí se transforma en un precioso conjunto de cuadros marinos por los que iremos desplazándonos hasta encontrar lo que buscamos. Puede ser un puerto en el que descansar, un evento, o la puerta que nos lleve hasta el siguiente cuadro. Superadas ciertas secciones, podremos dar el salto hasta otro punto del mapa, siendo estos últimos los más parecidos a los que realizábamos en ‘FTL’.
Lo bueno y lo malo de Abandon Ship
Hasta aquí todo bien. Los primeros paseos por esas bellas estampas son de lo más entretenidos, rebuscando por todos los rincones para despejar la niebla y ver qué se esconde un poco más allá. Dependiendo de la suerte o de las ganas que tengas de llegar a otro puerto, normalmente eso supondrá cruzarte con otro barco. No uno propiamente dicho, sino un punto en el mapa que te indica que ahí hay una lucha.
Con configuraciones predeterminadas o libres, tu tripulación se coloca en sus puestos y estableces tu estrategia. Si te alejas mucho ciertas armas harán más daño pero serás vulnerable, si estás muy cerca, más o menos lo mismo. Todo depende de qué armas hayas montado y cómo quieras sacarles partido. ¿Vas a ir de cabeza a hundir el barco? ¿Prefieres acercarte y dañar a la tripulación para que no puedan curarse o reparar los desperfectos?
Como en casi cada juego en el que hay un poco de estrategia, esas primeras luchas resultan excitantes, dándote la sensación de que tienes la sartén por el mango y que le has cogido el truco a las mecánicas antes de lo que esperabas. Tras ello llega la realidad, te das cuenta de que si estás haciéndolo bien es porque hay pocas opciones de cagarla y que, a grandes rasgos, es fácil controlar la situación.
‘Abandon Ship’ no quiere ser duro, pero hace que le pierdas el miedo a la muerte permanente por limitarse a ser un juego agradable en el que la única estrategia es saber en qué momento luchar y cuándo echar a correr. Dominado ese trámite, resulta ser un paseo, incluso si un barco de la secta se te echa encima o el Kraken que les acompaña hace lo propio. Lo único que debes hacer es ponerte a batallar y confiar en que tus cañones acaben con el barco contrario antes de que ocurra lo contrario.
Prometedor, pero con trabajo por delante
Precisamente en esa nota diferenciadora que resultan ser los paseos por mar entre sección y sección, ‘Abandon Ship’ pierde ese frenetismo que entregaba ‘FTL’. Empezar, creer que lo vas a lograr, morir y volver al punto de inicio. Aquí, en cambio, sumando esos paseos y la necesidad de llevarlos a cabo (debes superar X eventos antes de poder saltar a la siguiente sección), las partidas se alargan de forma innecesaria, haciendo de todo el proceso algo mucho más lento y aburrido.
A su favor juega la opción de abandonar esa práctica y, en vez de jugar al modo historia, hacerlo en uno que se centra plenamente en los combates. Salta de uno a otro, vuelve al puerto, mejora tu nave, vuelve a luchar, consigue dinero suficiente, compra otro barco, mejóralo… Es una lástima porque la base es treméndamente buena, pero flaquea en aquellos puntos en los que se supone que debería ser más emocionante.
La buena noticia es que en Fireblade son conscientes de esos problemas y prometen arreglarlos antes de que el juego salga al mercado en su versión final. También aseguran que no lo hemos visto todo, que hay muchos ases guardados bajo sus mangas que harán de la experiencia un pasatiempo mucho más rico y variado. Con ello en mente, parece más lógico esperar a que ‘Abandon Ship’ sea un galeón de guerra que ponernos a remar para que el bote que es ahora pueda llegar a buen puerto.
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