El pasado mes de marzo celebrábamos el vigésimo aniversario del lanzamiento del primer capítulo de 'Resident Evil', un título memorable que supuso el pistoletazo de salida para una saga que nos ha dado momentos de auténtico pavor, y de la mano de ellos muchas alegrías y también algún que otro disgusto.
Convertido en un clásico instantáneo, dicho juego y sus sucesores han ido dando forma también a la percepción general de Capcom, una compañía que dos décadas después de aquel estreno ha ido variando sus niveles de popularidad, llegando a tocar bajos históricos en el corazón de los aficionados durante los últimos años.
La variable percepción que hemos tenido de Capcom ha ido muy de la mano de cómo ha evolucionado Resident Evil
Esa variable percepción que hemos tenido de la compañía japonesa ha ido muy de la mano de cómo ha evolucionado a niveles de calidad y recepción pública la colección de zombies. No obstante, con el estreno de 'Resident Evil 7: Biohazard' la situación parece haber sido reconducida de manera apropiada, siendo capaz Capcom de recuperar el interés y la predilección de los aficionados. No es nada fácil remontar una situación así, ya os lo digo.
Cuando éramos jóvenes e impresionables
Todo empezó en una fría y sucia mansión a las afueras de Raccoon City, lugar al que nos tocó ir a investigar para descubrir la terrorífica realidad detrás de Umbrella Corporation. Está claro que revisar hoy aquel primero juego produce más risa que otra cosa, pero aún recuerdo el fortísimo impacto que causó en mí, y en toda una generación de jugadores.
Además de marcar un nuevo estándar para el terror en el mundo del videojuego, aquel primer título supuso un éxito arrollador para Capcom y despertó en los usuarios de todo el mundo una pasión desenfrenada por su universo y por sus personajes, la cual iría aún a más con el inolvidable 'Resident Evil 2'.
Con ellos, y con el tercer capítulo que sirvió para cerrar esta maravillosa trilogía inicial, Capcom marcó los estándares para el género del survival horror y nos convenció a todos de lo divertido que podía a ser llegar pasar miedo con un mando en las manos. Más de 17 millones de copias vendidas entre los tres son prueba inequívoca de ello.
Tiempos de madurez
Completada esa primera trilogía, la popularidad de la saga estaba por todo lo alto, y junto a los capítulos principales comenzaron a surgir múltiples spin-offs y otros productos relacionados que buscaron sacar buena cuenta de la marca 'Resident Evil'.
Grandísimos juegos como 'Resident Evil – Code: Veronica' se sucedieron con el estreno de la primera película basada en la saga, con Milla Jovovich al frente de la parrilla. La colección empezó a dar también sus primeros pasos en el terreno portátil por aquellas fechas.
Fue una época dorada para los aficionados de la saga, un idilio entre Capcom y sus usuarios que se fortaleció tras el salto generacional con el impresionante remake para GameCube y el esencial 'Resident Evil Zero'. Bellos tiempos, como digo, que empezaron a resquebrajarse con la llegada de 'Resident Evil 4', un gran juego pero que empezó a marcar el cambio de tendencia que nadie había pedido.
Los desvaríos de la edad
Como digo, con 'Resident Evil 4' llegó el cambio: Capcom consideró que el formato de survival tradicional y tensamente pausado que había diseñado debía dar paso a una acción mucho más vibrante, donde no tuviéramos que ir escatimando el plomo y donde los zombies parecieran verdaderos atletas en algunos casos.
Con los dos siguientes capítulos principales de la saga la cosa fue a más, y para agravar aún más el desagrado de los aficionados que añoraban el pasado, veíamos como por todas partes caían spin-offs en muchos casos innecesarios, así como reediciones algo insustanciales que ni mucho menos captaban nuestro amor como lo hizo aquel primer remake de GameCube.
La relación parecía estar rota para siempre y muchos dimos por perdida a la franquicia Resident Evil en este punto
Por el camino, más y más películas, así como otras obras derivadas que empezaban a hastiar a una masa cada vez mayor de aficionados. Todo esto se sumó a otra sucesión de decisiones desafortunadas por parte de Capcom que agravaron aún más la evidente desconexión entre la compañía y sus aficionados. La relación parecía estar rota para siempre y muchos dimos por perdida a la franquicia 'Resident Evil' en este punto, al menos tal y como la habíamos amado.
El 7 y la segunda juventud
Tantas sagas antes se han visto abocadas a una situación simular, combinación del inevitable desgaste del paso del tiempo, la falta de ideas frescas y la búsqueda de vías más rentables que se desmarquen de la herencia recibida. Volver a poner en marcha un tren que parece haber descarriado es extraordinariamente complicado, pero Capcom ha conseguido la hazaña esta vez.
Con esta segunda juventud, con este amor recobrado entre la saga y sus fans, se abre un nuevo camino en la tercera década de existencia de Resident Evil
'Resident Evil 7: Biohazard' no es en mi opinión el mejor capítulo de la colección, como muchos están diciendo, pero sí es un título que ha sido capaz de devolver la grandeza a esta veterana línea, haciéndolo además con importantes cambios mecánicos que esta vez no han ido en contra de su espíritu y su esencia survival. Sin duda, un juego que ha sido capaz de volver a unir muchas relaciones rotas, como lo estaba la mía.
Con esta segunda juventud, con este amor recobrado entre la saga y sus fans, se abre un nuevo camino en la tercera década de existencia de 'Resident Evil' que, con suerte, volverá a darnos otros cuantos años de miedo y disfrute. En la mano de Capcom está el saber aprovechar este acertado cambio de ritmo durante la mayor cantidad de entregas posibles.
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